La selección cubana de fútbol buscará este martes su pase a la ronda final de las eliminatorias mundialistas de la Confederación de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe (Concacaf), algo que no logra desde hace más de 40 años.
Para conseguirlo le basta con un empate ante Bermudas, su rival directo por el segundo lugar en su grupo, liderado por el ya clasificado equipo de Honduras.
Con ese objetivo, los cubanos saltarán hoy a la cancha del estadio Antonio Maceo, de Santiago de Cuba, donde tendrán el apoyo del público ante los llamados Gombey Warriors.
No obstante, tendrán que superar las bajas de dos de sus principales figuras: el atacante Onel Hernández, quien presenta molestias en un tobillo, y el portero Raiko Arozarena, que no viajó a la isla por cuestiones migratorias, de acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
En el caso de Arozarena, una nota de la Asociación de Fútbol de Cuba explica que se trata de una decisión personal “relacionada con la preocupación que le generan las últimas medidas migratorias implementadas por el gobierno de los Estados Unidos —donde reside—, que restringen la entrada a ese país desde Cuba y otras naciones, lo que identifica como un riesgo para su carrera a nivel de clubes”.
Al respecto, la entidad apunta que la postura del jugador, aun cuando responde a “circunstancias individuales”, “deviene expresión de cuánto atenta contra el deporte el clima de incertidumbre y presión que generan esas medidas y las campañas que se orquestan al respecto”.
Estas ausencias se unen a las de otras figuras de peso en la selección cubana, como el capitán Luis Javier Paradela, Dariel Morejón y Yunior Yuri Pérez, fuera de la convocatoria por distintas lesiones.
Aun así, los de la isla esperan lograr un buen resultado y avanzar a una instancia a la que no clasifican desde 1981, durante las preliminares del Mundial del año siguiente, celebrado en España.
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“Con la mente puesta en la victoria”
“Estamos a 90 minutos de lograr algo histórico, nos sentimos preparados”, declaró el director técnico Yunielys Castillo a la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
“Vamos con la mente puesta en buscar la victoria. Si salimos por un empate desde el inicio, podemos enredarnos y en fútbol, uno va a ganar o perder; el empate depende del tiempo, el rival y el rendimiento de los jugadores”, aseguró.
El estratega, cuestionado por especialistas y aficionados por los resultados alcanzados hasta ahora por el equipo bajo su mando, reconoció que “algunos jugadores tienen ansiedad porque llegue el partido”, pero dijo que todos están “muy confiados y contentos por lo que podemos lograr”.
Actualmente, la selección dirigida por Castillo suma seis puntos, producto de dos victorias y una derrota frente a los hondureños, y presenta una diferencia de goles de +2. Bermudas, por su parte, exhibe cuatro unidades —un éxito, un empate y un fracaso— y su diferencia de goles es de 0.
Los cubanos, que recientemente no pudieron clasificar a la Copa Oro y cayeron al segundo nivel de la Liga de Naciones, tratarán de cambiar ahora su rumbo futbolístico e incluirse entre las mejores selecciones del área para disputar un cupo al Mundial de 2026, que tendrá como sedes a México, Estados Unidos y Canadá.
El partido de este martes, además, les podría permitir resarcirse de la derrota sufrida ante Trinidad y Tobago en marzo en Santiago de Cuba, lo que no solo contribuyó a dejarlos fuera del principal certamen de la Concacaf, sino que terminó con el invicto de las selecciones de la isla como locales en ese escenario.