Gianni Infantino estuvo en La Habana. Como parte de su gira por varias naciones de Latinoamérica, el mandamás de la FIFA pasó fugazmente por la capital insular y sembró algunas semillas de esperanza en un movimiento futbolístico que ancla en el peldaño 163 del escalafón universal.
Acá, el dirigente italo-suizo visitó La Polar, único campo sintético de fútbol del país (fruto del programa Forward para apoyar a naciones en desarrollo), y en un rápido intercambio con la prensa dejó clara su línea de pensamiento respecto al futuro de este deporte en la Isla.
“Este es un gran país, un país importante en el mundo del deporte, con una cultura deportiva muy profunda, y lo necesitamos en el fútbol”, señaló. “Los resultados no se improvisan, llegan con trabajo y mucha entrega. Deben creer y seguir trabajando”.
Infantino aseguró que va a volver. “Me llevo la ilusión de que estamos haciendo lo justo”, agregó. “Estamos invirtiendo en el fútbol, una pasión que merece todo el apoyo posible. Estoy convencido de que los pasos que estamos dando están bien, y Cuba debe ser un ejemplo de eso”.
El titular de la máxima entidad balompédica del mundo no tuvo temor al vendaval de críticas que le podría acarrear el gesto, y obsequió un gallardete y una camiseta azul con el número ‘9’ destinados al presidente cubano, Raúl Castro.
“Me dijeron que es un apasionado del deporte, sobre todo del fútbol y el béisbol. El presidente Raúl Castro ya marcó muchos goles en su vida y ahora va a marcar goles de fútbol”, apuntó.
A seguidas, bromeó: “Queremos que como mínimo el 51 por ciento de su corazón se vaya al fútbol y dejemos el 49 por ciento para los otros deportes. Y [le pusimos] el ‘9’ porque ese es el número del goleador”.
Abogado de profesión, Infantino fue Secretario General de la UEFA desde 2009 hasta 2016, y a partir de que asumió el liderazgo de la FIFA ha impulsado varias modificaciones sustanciales en el fútbol que le han ganado fama de emprendedor y revolucionario.
Digamos, fue suya la idea de aumentar a 48 la cantidad de selecciones que intervendrán en las copas del orbe de 2026 en adelante, o la introducción de la tecnología VAR (Video Assistant Referees) para la cita planetaria de Rusia en 2018. E inclusive ha dejado entrever la posibilidad de transformar radicalmente los Mundiales de Clubes en competiciones para 32 escuadras.
Precisamente en torno a la referida ampliación de la cifra de cupos mundialistas, Infantino declaró hace unas horas en La Habana que “aquí existe pasión por el deporte en general y por el fútbol en particular, como en todos los países latinos. Queremos canalizar esa pasión (…)y mantener vivo el sueño de participar en el Mundial de 2026”.
De momento, soplan vientos benéficos de la FIFA hacia Cuba. Infantino es el principal culpable.
Una pregunta, el compañero Jose Ramon fernandez, nonagenario sino me equivoco ,sigue dirigiendo el Comite Olimpico Cubano, no hay personas jovenes capaces de ser el relevo de este señor con el mayor respeto a su trayectoria politica, pero es hora ya de darle lugar a los jovenes,por lo menos a alguien mucho menor, segun tengo entendido en la politica de cuadros aprobadas por el ultimo congreso del PCC que esto se tendria que cambiar cada 5 años sino me equivoco, pero veo que esto no sucede.