ES / EN
- junio 30, 2025 -
No Result
Ver todos los resultados
OnCubaNews
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
OnCubaNews
ES / EN
Inicio Cuba

“Yo no tumbo caña”

por
  • Alfredo Prieto
    Alfredo Prieto
mayo 1, 2017
en Cuba
1
Foto: Roby Gallego.

Foto: Roby Gallego.

El trabajo es, por definición, no solo un medio para la reproducción simple sino también de movilidad social ascendente. Y un valor al que se le rinde una pleitesía muchas veces casi obsesiva, como ocurre en la cultura protestante, venida al mundo “con el arado en la mano y la Biblia en el otro”.

En esa cultura existen expresiones como work-alcoholic people, gente que se rompe el lomo de sol a sol y apenas tiene tiempo para otra cosa, cualquiera que sea su posición en la estructura laboral. Y a menudo con varios trabajos a la vez. Tenerlo o no marca entonces la diferencia entre vivir o no debajo de un puente y acceder a determinados niveles de bienestar y consumo. Un empleo siempre se defiende a capa y espada en este mundo ancho y muchas veces ajeno.

Trabajar implica compromiso, responsabilidad y eficiencia, categorías más bien raras en la Isla. Acciona aquí un humus histórico: bastaría solo recordar que en el siglo XIX José Antonio Saco consideró necesario escribir un opúsculo contra la vagancia, uno de los peores lastres coloniales que desde entonces quedó como fijado en piedra y no pudo ser resuelto ni con campañas (“el que no trabaja, no come”), ni con leyes como las promulgadas en los años 60 y 70.

“En la hamaca”, el poeta santiaguero Diego Vicente Tejera estampó un beatus ille tropical ilustrativo:

O me duermo al vaivén lento

de la hamaca, o me recrea

contemplar

cómo, al impulso del viento,

el cañaveral ondea

cual un mar.

Si la alienación consiste, entre otras cosas, en que la actividad productiva se reduce únicamente a que el trabajador gane suficiente dinero para poder sobrevivir, Cuba sería uno de los países menos alienados del globo. En efecto, quienes no trabajan no viven, precisamente, debajo de ningún puente.

Siguiendo el pulso de la realidad misma, economistas y estudiosos de distintas tendencias, corrientes y posicionamientos –tanto de dentro como de fuera– han subrayado la pérdida del valor del salario desde el llamado Período Especial hasta hoy. Sin embargo, por lo regular se ha obviado mencionar / discutir la existencia de ciertos componentes históricos presentes en el imaginario nacional que asumen de manera negativa el trabajo, al considerarlo un castigo que obstaculiza, según esa peculiar escala, el objetivo supremo de la vida: el goce de los sentidos, “la gozadera”, constructo nacido durante la economía de plantación y magnificado durante la República; en el primer caso, como parte de la cultura de resistencia del esclavo; en el segundo, del relajo y el choteo, insuperablemente estudiado por Jorge Mañach en un ensayo clásico.

Fernando Ortiz lo advertía ya en Entre cubanos (psicología tropical), en 1913: “la bobería es nuestra muerte civil”. De ahí la percepción, en última instancia, del trabajo como una actividad alienante de la “esencia humana”, según lo resume un merengue popularizado en 1954 por Alberto Beltrán y la Sonora Matancera:

A mí me llaman el negrito del batey

Porque el trabajo para mí es un enemigo

El trabajar yo se lo dejo todo al buey

Porque el trabajo lo hizo Dios como castigo. 

O como lo hace este son de Ignacio Piñeiro, reciclado de sus archivos por el poeta e investigador Sigfredo Ariel, grabado por el Sexteto Occidente en 1926 y socializado después, con distintas variantes textuales, por todo el Caribe hispanohablante:

Yo no tumbo caña

que la tumbe el viento

que la tumben las mujeres

con su movimiento.

La crisis cubana acentúa esa desvalorización del trabajo e incluso le transfiere un signo positivo al robo, al mercado negro y a otras actividades de la economía subterránea, resumidas en la frase “en la lucha”, peculiar resemantización del discurso y los eslogans de los años 60. Un buen paradigma es “Lucha tu yuca”, de Raymundo Fernández Moya, tonada concebida en el Alamar profundo, en la que se acude a la población autóctona –los llamados “indocubanos”— y se subvierten de manera alevosa, y con irreverencia, los códigos idílicos y a la vez manipuladores del romanticismo siboneyista del siglo XIX.

El tema musical de Ray Fernández apela a resolver mediante “la lucha” los problemas económicos y alimentarios en medio de la dualidad monetaria, una de las contradicciones más gruesas de la realidad nacional desde 1993 y asignatura todavía pendiente de las reformas:

…Tú, tú lucha tu yuca taíno, lucha tu yuca,

lucha tu yuca taíno, lucha tu yuca.

(…)

¡Ay!, trabaja, trabaja cómo suda el indito

al que todavía pagan con espejitos

en las horas de ocio juega al batos un poquito

porque está caro, muy caro el areíto.

Que la jugada está apretá,

todo el caney lo sabe,

que no abunda el taparrabo

y no alcanza el casabe,

que está cara la magia y más la medicina,

¡Ay!, que se nos prostituyen las taínas.

Mis amigos economistas aseguran que el problema no se solucionará con llamados a la conciencia, que no han operado en el pasado, sino con una estructura económica organizada, funcional y eficiente. Pero en el largo camino hacia la utopía seguirá un sentido distinto de la lucha: “no cojas lucha” –otra expresión de “muerte civil”, siguiendo a Ortiz–, con sus rebrotes en coyunturas caracterizadas por medidas de ajuste y austeridad que producen, inevitablemente, impactos psicológicos varios sobre las personas. Se trata, de hecho, de un llamado a no hacer, a cruzarse de brazos, a dejarle la salida a otros, en lugar de la gestión individual o las soluciones socialmente concertadas (en otras culturas, la actuación individual hace la diferencia, al menos en el credo). Y que se recicla en las calles con una frasecilla, continuadora a su modo del “aquí lo que no hay es que morirse”: “Suave pa’ que se te dé”.

De Manuel Moreno Fraginals es esta verdad: “El deterioro económico puede ser recuperado a corto o mediano plazo, pero el deterioro cultural puede ser definitivo y la dependencia cultural mucho más honda que la dependencia económica. Crea nexos, escalas de valores y patrones de comportamientos que marcan a generaciones enteras”.

Noticia anterior

Infantino y los nuevos aires del fútbol

Siguiente noticia

“Qué dios detrás de Dios…”

Alfredo Prieto

Alfredo Prieto

Investigador, editor y periodista. Ha trabajado como Jefe de Redacción de Cuadernos de Nuestra América, Caminos, Temas y Cultura y Desarrollo, y ejercido la investigación y la docencia en varias universidades. Autor de La prensa de los Estados Unidos y la agenda interamericana y El otro en el espejo.

Artículos Relacionados

El dólar vuelve a moverse en el mercado informal de divisas en Cuba. Foto: Rayner Peña / EFE / Archivo.
Economía

El dólar sube y el MLC baja: así comienza la semana en el mercado informal de divisas

por Redacción OnCuba
junio 30, 2025
0

...

Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana. Foto: Kaloian / Archivo.
Cuba

Desde este martes, Cuba exigirá una visa electrónica a sus visitantes

por Redacción OnCuba
junio 30, 2025
0

...

Varias personas dentro de un ómnibus, en La Habana. Foto: Yander Zamora / EFE / Archivo.
Economía

Donativo de China llega al rescate del transporte público en La Habana

por Redacción OnCuba
junio 30, 2025
0

...

Varias personas circulan por una calle durante un apagón en Pinar del Río. Foto: EFE/ Ernesto Mastrascusa.

De apagón en apagón Cuba se apunta otro récord histórico a las puertas del verano: 1936 MW de déficit

por Redacción OnCuba
junio 29, 2025
0

...

Una persona pide dinero a turistas cerca del Capitolio de La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Economía

Cuba recibió hasta mayo un 27 % menos de turistas, al compararse con el mismo periodo de 2024

por Redacción OnCuba
junio 29, 2025
0

...

Ver Más
Siguiente noticia
En la foto, desaparecido Cine Atlante de la Orotava.

“Qué dios detrás de Dios…”

Desfile del 1ro de mayo de 2017 en La Habana. Foto: Claudio Peláez Sordo.

Día del Trabajo en La Habana

Comentarios 1

  1. Bruno says:
    Hace 8 años

    Muy bueno este artículo, especialmente por el caudal de información que reúne sobre el tema y que exista dispersa en la cultura cubana. Solo agregaría una anécdota: Una persona amiga y encargada de dar aprobaciones a gestiones de la población, tiene una frase: lo mío es hasta aquí. Se refiere a que ella tenía limitada desde “arriba” su accionar de forma muy cuadrada, invariable. Cualquier interpretación del problema que se desviara un milímetro, tenía que decidirse “arriba” Como conozco esa persona, se que su accionar proviene del “techo” que se le ponen a los funcionarios incluso de forma bastante represiva para la toa de decisiones. No es que las personas sean vagas. Muchas veces la burocracia desde “arriba” no permite desarrollar iniciativas y resolver problemas concretos. Lo mío es hasta aquí.

    Responder

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

La conversación en este espacio está moderada según las pautas de discusión de OnCuba News. Por favor, lea la Política de Comentarios antes de unirse a la discusión.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete

Lo mejor de OnCuba, cada semana. ¡Únete a nuestra comunidad!

Más Leído

  • El "Llega y pon" de Casablanca, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

    El “Llega y pon”, otra cara de Cuba en Casablanca

    167 compartido
    Comparte 67 Tweet 42
  • Etecsa asegura que recibe los primeros beneficios del “tarifazo”

    616 compartido
    Comparte 246 Tweet 154
  • Donativo de China llega al rescate del transporte público en La Habana

    72 compartido
    Comparte 29 Tweet 18
  • Crisis energética: otras tres unidades salen del SEN y la generación se desploma todavía más

    1253 compartido
    Comparte 501 Tweet 313
  • Lázaro Reinoso: el luchador cubano que venció al mejor del mundo

    335 compartido
    Comparte 134 Tweet 84

Más comentado

  • Foto: Kaloian.

    El desarrollo no está a la vuelta de la esquina

    170 compartido
    Comparte 68 Tweet 43
  • El sector privado y el turismo en Cuba. ¿Por qué no?

    293 compartido
    Comparte 117 Tweet 73
  • Crisis energética: otras tres unidades salen del SEN y la generación se desploma todavía más

    1253 compartido
    Comparte 501 Tweet 313
  • Unas entran y otras salen: termoeléctricas cubanas mantienen su intermitencia a las puertas de julio

    571 compartido
    Comparte 228 Tweet 143
  • Díaz-Canel viaja a Bielorrusia para asistir al Consejo Económico Euroasiático

    19 compartido
    Comparte 8 Tweet 5

Cannabidiol

  • Sobre nosotros
  • Trabajar con OnCuba
  • Política de privacidad
  • Términos de uso
  • Política de Comentarios
  • Contáctenos
  • Anunciarse en OnCuba

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

No Result
Ver todos los resultados
  • Cuba
  • Cuba-EE.UU.
  • Economía
  • Cultura
  • Cartelera
  • Deportes
  • Opinión
  • Podcasts
  • Videos
  • Especiales
Síguenos en nuestras redes sociales:

OnCuba y el logotipo de OnCuba son marcas registradas de Fuego Enterprises, Inc, sus subsidiarias o divisiones.
© Copyright OnCuba Fuego Enterprises, Inc Todos los derechos reservados.

Consentimiento Cookies

Para brindar las mejores experiencias, utilizamos tecnologías como cookies para almacenar y/o acceder a información del dispositivo. Dar su consentimiento a estas tecnologías nos permitirá procesar datos como el comportamiento de navegación o identificaciones únicas en este sitio. No dar o retirar el consentimiento puede afectar negativamente a determinadas características y funciones.

Funcional Siempre activo
El almacenamiento o acceso técnico es estrictamente necesario con el fin legítimo de posibilitar el uso de un servicio específico solicitado explícitamente por el suscriptor o usuario, o con el exclusivo fin de realizar la transmisión de una comunicación a través de una red de comunicaciones electrónicas.
Preferences
The technical storage or access is necessary for the legitimate purpose of storing preferences that are not requested by the subscriber or user.
Estadística
El almacenamiento o acceso técnico que se utilice exclusivamente con fines estadísticos. The technical storage or access that is used exclusively for anonymous statistical purposes. Without a subpoena, voluntary compliance on the part of your Internet Service Provider, or additional records from a third party, information stored or retrieved for this purpose alone cannot usually be used to identify you.
Marketing
El almacenamiento o acceso técnico es necesario para crear perfiles de usuario para enviar publicidad o para rastrear al usuario en un sitio web o en varios sitios web con fines de marketing similares.
Administrar opciones Gestionar los servicios Gestionar {vendor_count} proveedores Leer más sobre estos propósitos
Ver preferencias
{title} {title} {title}