A falta de 16 segundos para el final del partido, Ismael Romero vuela hacia al aro con Puerto Rico en el brazo izquierdo y Cuba en el derecho. En unas milésimas empatará todo: para los boricuas, el marcador ante Sudán del Sur en el primer partido de la ronda 1 del Campeonato Mundial de baloncesto 2023; para los criollos, el donqueo del pívot Richard Matienzo en Toronto 1994, que terminó de portada de revista ese año en Canadá. Pero si el de “Jet” Matienzo fue espectacular, el del “Cubanazo” será decisivo.
Tres años tenía Ismael cuando ocurrió esa acción de Matienzo en la última aparición de un equipo antillano en un Mundial de baloncesto. Aquel conjunto lo dirigía Miguelito Calderón y el quinteto titular lo completaban Lázaro Borrell, Yudit Abreu, Ruperto Herrera y Ángel Caballero. Terminaron terceros de su grupo y en el lugar 15 en la tabla general. Después, la selección de las cuatro letras se perdió de las citas del orbe, hasta el sol de hoy.
Casi tres décadas debieron pasar para que un hombre nacido en Cuba (Ranchuelo, Villa Clara) volviera a participar en un torneo de esta magnitud. Y todos los caminos conducen a Puerto Rico: el 19 de junio de 2012, Romero y 4 compañeros del equipo cubano de baloncesto decidieron salir del Hotel Verdanza, en Isla Verde, durante la disputa del Centrobasket, para probar suerte por su cuenta en el circuito profesional.
Ismael llevaba dos Ligas Superiores de Baloncesto, destacando con Los Lobos, el equipo de su provincia natal, y ya a los 21 integraba la escuadra nacional. Tras su salida definitiva del país, firmó en 2015 un contrato con el conjunto Grand Rapids Drive, de la liga de desarrollo de la NBA, la conocida “G-League”. Pero, en la temporada siguiente comenzó su andar por los torneos de América Latina.
Romero es un ala-pívot de 2.03 metros de estatura, con un marcado carácter defensivo, que exhibe excelentes porcientos de rebotes por partidos. Actualmente, en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional de México pertenece a los Libertadores de Querétaro, y en el primer nivel profesional (BSN-Baloncesto Superior Nacional) de Puerto Rico actúa con Vaqueros de Bayamón.
Con este club ha sido el mejor sexto hombre del año en las últimas 4 campañas: 2019, 2021, 2022 y 2023. Sin embargo, desde que en noviembre de 2021 se nacionalizó boricua, casi siempre está en el quinteto titular del plantel nacional. Así ocurrió en la ventana clasificatoria de la FIBA, cuando lideró la victoria frente a Cuba, aunque luego declaró en redes sociales lo orgulloso que se sentía por su tierra de origen.
Pero volvamos al Mundial de 2023 y a ese primer partido de Puerto Rico versus la combativa selección de Sudán. Ismael, junto a Stephen Thompson Jr., lideró la remontada boricua. Cuando quedaban dos minutos, un robo del Romero, seguido del posterior canasto, había decretado el momentáneo empate. Y, con solo 3 segundos en el reloj, una falta lo llevó a la línea de tiros libres, pero falló los 2 que hubieran evitado el tiempo extra. Sin embargo, el “Cubanazo” lo dejó todo en casi 37 minutos de juego y terminó con 16 puntos, 12 rebotes, 3 robos y un índice de eficiencia de 28 en la victoria puertorriqueña 101-96.
En la segunda presentación también conseguiría un “doble doble”: 18 puntos y 10 rebotes, en el triunfo contra China. Puerto Rico avanzaría a la siguiente ronda, por detrás de Serbia en la llave B, justo después de caer en el cierre de la primera fase ante los balcánicos.
La segunda ronda la comenzarían con una victoria reñida de 102-97 sobre República Dominicana, donde Romero bajó 9 rebotes, pero en el próximo compromiso la defensa italiana se les hizo indescifrable para caer por paliza de 78 a 52. Con este resultado, los de la Isla del Encanto no pudieron acceder a los cuartos de final y concluyeron en el puesto 12, con boleto seguro al preolímpico de cara a París 2024. Ismael Romero concluyó con 11.4 tantos por juego y 7.4 rebotes.
Por otra parte, el torneo ha deparado sorpresas y actuaciones interesantes: mientras los actuales campeones españoles caían eliminados en la segunda ronda, los debutantes letones han conseguido colarse entre los ocho grandes con el aporte del tirador desde el perímetro, David Bertans.
Justamente, en cuartos de final Letonia intentará seguir con su paso histórico cuando se enfrente a la Alemania del base de los Lakes, Dennis Schroder, único quinteto invicto de la lid. En otro de los pareos de cuartos, Canadá, verdugo de España, se medirá a la Eslovenia de Luka Doncic con un objetivo claro: lograr su mejor resultado desde la edición de 1994, cuando quedaron séptimos. Los norteños tienen mayor profundidad (Olynik, Dillon, Gilgeous-Alexander, Barret) y eso les da ligero favoritismo sobre los europeos; en general, los coloca como posibles finalistas del Mundial.
De momento, el torneo ya tiene a sus primeros semifinalistas. Serbia derrotó 87-68 a Lituania en un duelo de potencias europeas. Los bálticos, liderados por el pívot de la NBA, Jonas Valanciunas, llegaron invictos e inspirados tras vencer a Estados Unidos en el último choque de la segunda fase, pero eso no fue suficiente ante los balcánicos, que se impusieron con gran desempeño de Bogdan Bogdanovich.
El escolta de los Atlanta Hawks, en ausencia de Nikola Jokic, marcó 21 puntos y se reafirmó como principal figura de una de las escuadras más completas del evento. Mientras, en el segundo choque de cuartos, Italia fue arrasada 100-63 por un equipo F o G de Estados Unidos, que contó con 24 puntos de Mikal Bridges.