Todavía ningún púgil rival ha logrado salir airoso del ring instalado en el Coliseo de la Ciudad Deportiva como parte de la IV Serie Mundial de Boxeo (WSB). Este viernes fueron barridos sin grandes complicaciones los vigentes monarcas del evento, el club kasajo Astaná Arlans. Fue la cuarta noche perfecta para los Domadores de Cuba en casa, con la cual aseguraron el liderazgo del grupo B, tras vencer en los ocho matches que han sostenido, y acumular 24 puntos faltando un par de duelos. Ahora presentan balance de 36 éxitos y apenas 4 reveses.
El público de la isla espera con ansias el inicio de la fase decisiva de WSB para ver a sus boxeadores enfrentar a las principales figuras de las franquicias contrarias. Y es que, hasta la fecha, a partir de la estrategia del resto de los clubes de rotar continuamente sus púgiles, en su inmensa mayoría han arribado a la Habana atletas de segundo y tercer nivel. Ni siquiera los kasajos, en su condición de titulares y poseedores de una escuela reconocida por su calidad indiscutible, vinieron con al menos un hombre cuya actuación sobre el encerado mereciera los elogios de la afición.
La armada cubana, ajena a estas desiciones de sus oponentes, sigue cumpliendo su tarea. En el cartel de ayer la primera victoria la obtuvo Yosbani Veitía (49kg). Aunque los jueces votaron divididos 2-1 (49-46, 49-46, 47-48), sólo en el segundo asalto su rival, Temirtas Zhussupov, dio quehacer al bronce universal de Almaty. Una vez que el espirituano aceleró el ritmo de pelea, no tuvo problemas para mantener su invicto en la lid tras cinco presentaciones, y continuar como número uno en el ranking de la división.
Los combates de Marcos Forestal (56kg) y Yasnier Toledo (64 kg) resultaron clásicos paseos sobre el cuadrilátero. Forestal enfrentó al contrario de más resultados previos, Bagdad Alimbekov (7-1 en Series Mundiales), pero esta vez el kasajo dejó su mejor boxeo en el hotel, pues su presentación fue bastante pálida. Reflejo de ello fue la votación unánime de los jueces, favorable al guantanamero con idénticos (50-44). La víctima de Toledo, Ruslan Madiev, apenas tiró durante los cinco rounds, actitud que minimizó el gasto físico del camagüeyano que, no obstante, se vio con mayor soltura que en las peleas anteriores. Las tarjetas del jurado: 3-0 (50-45, 49-46, 50-45)
Otro que no tuvo que excederse para alcanzar su cuarto éxito del torneo fue Ramón Luis (75kg). Esta vez no hizo gala de la explosividad que le ha acompañado durante toda la WSB, pero tampoco la oposición brindada por Yerik Alzhanov ameritó un esfuerzo mayor. El pleito finalizó antes de que sonara le gong del último asalto, debido a que ambos púgiles sufrieron cortaduras en sus rostros. Para ese instante ya Luis dominaba con facilidad 3-0 (50-45, 49-46, 48-47).
El principal mérito del inexperto Arbek Abduganiev fue haberle aguantado tres asaltos al guantanamero Erislandy Savón. Desde la esquina, los entrenadores del europeo decidieron detener el castigo antes de que iniciara el cuarto round, con lo cual el guantanamero aseguró su quinto triunfo del certamen, tres de ellos por nocaut técnico, y se reafirmó como líder de la categoría.
A los Domadores le restan dos matches en esta etapa clasificatoria. El próximo 28 de febrero recibirán a la franquicia azerí Bakú Fires, y el 12 de marzo viajarán hasta Rusia para terminar esta primera fase de la WSB. Más allá de las expectativas por mantener el invicto, las miradas de los seguidores del boxeo ya están enfocadas en los cuartos de final, y la posibilidad de un duelo entre la escuadra de la isla y los USA Knockouts; pareo que reviviría los topes bilaterales que, en las décadas del setenta y el ochenta del pasado siglo, acogieron varias ciudades de ambas naciones.