Jasiel Rivero no para de soñar

El basquebolista habanero, una de las referencias de este deporte en la Isla en la actualidad, confesó en una reciente entrevista que, si bien ha logrado mucho en los últimos años, no se conforma y quiere seguir creciendo.

Jasiel Rivero en Buenos Aires, Argentina. Foto: Dahian Cifuentes.

Jasiel Rivero en Buenos Aires, Argentina. Foto: Dahian Cifuentes.

Jasiel Rivero es el hombre de moda en el baloncesto cubano. Brillante y con una proyección acelerada en España, el pívot capitalino no ceja en el empeño de superarse y crecer en el universo de las canastas, ahora que ya se ha asentado en circuitos profesionales.

Con 26 años, el capitalino es una de las revelaciones de la presente temporada en la Liga Endesa, donde defiende los colores del San Pablo Burgos. Pese a ser un club pequeño y sin gran historial, Rivero y compañía han lanzado al quinteto, que lucha todavía por incluirse en la postemporada española.

En diálogo con Lilian Cid, gestora del blog especializado Deporcuba, Rivero repasó su carrera, desde que llegó casi de casualidad al mundo deportivo hasta su meteórico ascenso en las últimas seis temporadas, lapso en el que ha terminado por pulir su extraordinario talento.

Pero el camino hasta aquí no ha sido color de rosas, en primer orden porque los jugadores cubanos prácticamente habían perdido la incidencia en el escenario internacional, y en segundo por las lesiones que han afectado a Jasiel en su trayectoria.

“Ningún deportista desea lesionarse, y yo no se lo deseo a nadie, es lo peor que puede pasarte en tu carrera. Los que más saben del deporte dicen que esos son baches que te hacen más fuerte. Yo cuando me lesioné me sentí más débil que nunca, pero salí con mentalidad de asesino, con más energía. Me favoreció porque ahora me siento más fuerte”, repasó Rivero en la entrevista con Deporcuba.

“Cuando me avisaron de que un club profesional estaba interesado en mí, me sorprendió muchísimo. Tuve la sensación de que estaba en un 12 plantas y que me iba a tirar desde el último piso. Me tuve que sentar del susto que me dio esa noticia. En aquel momento no había muchas opciones para los jugadores cubanos, por lo que teníamos dudas e incertidumbres de si se podía o no”, añadió el capitalino, quien aprovechó muy bien todas las oportunidades.

“Si con el contrato para Uruguay me tiré de un 12 plantas y me salvé, cuando me llegó la noticia de que podía irme a Europa, entonces quería tirarme del 24 plantas. Empecé a sudar, porque era ir para una de las mejores ligas del mundo, pero mi compañero Justiz me dijo que estuviera tranquilo, que todo era cuestión de adaptación y lo demás salía solo. Los cubanos somos luchadores y hasta que no logramos un objetivo no paramos”, aseguró Rivero.

A pesar de su determinación, Jasiel no se esperaba tener tantos minutos con el San Pablo Burgos, donde ya ha regalado noches eléctricas. “Siempre vine con mentalidad positiva, a buscar un puesto en el equipo, a buscar mi lugar, trabajando al máximo nivel para que los entrenadores se fijen en mí y me den la oportunidad. No estoy conforme, quiero mucho más, siempre voy a por más.”

Jasiel Rivero en su altura

Esa ambición es clave en sus aspiraciones de llegar al olimpo del baloncesto, la NBA. La idea parecería descabellada, pero según reporta el diario AS, los Dallas Mavericks se han fijado en el antillano, quien podría convertirse en el tercer cubano que juegue en el máximo nivel de Estados Unidos.

Antes consiguieron ese objetivo Andrés Guibert (Minnesota Timberwolves) y Lázaro Borrell (Seattle Supersonics), dos referentes del baloncesto cubano en la década del 90 del siglo pasado.

“Con esta noticia sí me muero, en caso de que se dé. Desde que aquel entrenador se encontró con mi padre y me metí en el baloncesto, siempre he tenido la aspiración de llegar a lo más alto. Entiendo que es difícil, pero han empezado a regarse los rumores y hay que trabajar más fuerte. Si antes me esforzaba, ahora tengo que hacerlo el doble. En estos momentos solo son rumores, pero quizás algún día se hagan realidad y debo estar preparado”, apuntó un ilusionado Rivero.

Otra de las cuentas pendientes del capitalino es con la selección nacional, la cual debe dar un salto cualitativo con mejores resultados a corto o mediano plazo. “Hemos cambiado la mentalidad. Cuando te mantienes compitiendo en el mismo lugar, llega un momento en que conoces a todos y ya no puedes elevar el nivel. Por eso es tan importante el hecho de que varios de nosotros estemos en ligas profesionales.

“Queremos que la Isla regrese a planos estelares, a dominar el área, que la gente nos vea y se asusten. Faltaría que nos demos cuenta de todos los conocimientos que hemos adquirido. Tenemos que unirnos más, buscar una sola idea, compenetrarnos los de afuera con los de dentro. Por ejemplo, en los últimos partidos nos reunimos tres días antes de la competencia y todo nos sorprendió. Si logramos cambiar eso podemos discutir en todos los torneos”, puntualizó Jasiel.

El capitalino, en su diálogo con Deporcuba, no quiso dejar pasar la oportunidad para mandar un mensaje a su gente de este lado del Atlántico. “Conversar con los cubanos es muy especial para los cubanos que estamos fuera de la Isla. Desde aquí les digo que me siento bien, pero la situación es difícil porque estoy acostumbrado a tirar pelotas fuera, no al encierro en la casa. Por eso intento mantenerme activo lo más posible para no perder la forma física. Espero que en Cuba se estén cuidando, que estén tomando todas las medidas para evitar el contagio y que esto pase lo más rápido posible. Un abrazo muy grande para todos.”

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