Lorenzo Quintana y Julio Alfredo Martínez se han separado del escenario del béisbol cubano. Ambos se han despedido sin decir adiós. El 28 de diciembre pasado no se presentaron al Juego de las Estrellas en Granma y allí comenzaron los rumores. Según nota de la Dirección Nacional del Béisbol el 8 de enero, Quintana y Julio Alfredo se encontraban sancionados por abandonar al equipo en la actual temporada. Horas después se conoció desde la página guerrillero.cu que habían solicitado la baja definitiva del equipo Pinar del Río por causas personales y que viajarán próximamente al exterior.
Quintana (25) aún promete ser un bateador de futuro. A pesar de tener una defensa limitada y por debajo del promedio (985 AVE y 178 Robadas en 7 temporadas), con su juventud puede adquirir un rol como bateador designado o quizá podría asumir una transición hacia la primera base o el jardín izquierdo. Integró desde edad juvenil la selección nacional en el campeonato de la categoría en México 2007, bajo el mando de Giraldo González. El palmero ya había integrado la selección nacional en 2014, participando como designado en el Tope Bilateral Cuba-Estados Unidos y en el Torneo por el centenario del béisbol en Colombia.
En la memoria a largo plazo de los pinareños se encuentran las destacadas actuaciones de Quintana con su bate, en las postemporadas de la SN 50 y 53 donde los Vegueros abrazaron la corona. En los Playoff de la Serie 50 pegó 6 HR y produjo 16 carreras. Y en la Serie 53 marcó OBP de 390 y 54 RBI. Su swing es corto, directo y su balance de piernas es bueno. Produce hacia cualquier parte del campo y es un corredor de 50 en la escala de 80.
El zurdo Julio Alfredo Martínez solo tiene 23 años. Desde su estadía por los juveniles impactó con su gran curva arqueada y su velocidad estable en las 88-90 mph. Integró el equipo Cuba 15-16 al Mundial en Venezuela 2007 y un año después participó en el Mundial de Edmonton, Canadá, junto a jugadores como Adeinys Hechavarría, José Iglesias y Aledmis Díaz, ahora todos en el béisbol de los Estados Unidos. En el 2014 estuvo presente en el Tope Bilateral Cuba-Estados Unidos (1-0 7.0 IP 0.00 ERA) y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz en Noviembre.
Julio Alfredo no se presenta como un lanzador capaz de devorar muchas entradas. Pero él ya resolvió sus problemas con el control y a su corta edad, estará preparado para enfrentar momentos climáticos dentro del juego. Su ascensión ha sido pausada pero efectiva y en sus dos últimas temporadas ya dominaba el nivel de la Liga en Cuba, con (14-7) 2.10 ERA y solo le bateaban para 217. No es un pitcher de poder, pero tiene dones de trabajador efectivo que causa malos contactos a los bateadores.
El futuro de Lorenzo Quintana y Julio Alfredo Martínez se encuentra en otro béisbol, tal vez en Asia o Estados Unidos. Ellos abandonaron la escena del deporte en Cuba sin estar todavía en la cumbre de sus carreras. La afición cubana notará la ausencia de dos beisbolistas talentosos de playoff, hechos para situaciones límites. La despedida puede ser temporal o definitiva, esta cuestión solo la conoce el tiempo.
despedida sin duelo..!!! al menos tu escribiste sobre eso..! Fuerte Tsunami!!!
Mi criterio sobre los dos:
1- Quintana: por el poer de su bate, le buscarán otra posición, como enmascarado es de mediocre a malo.
2- Julio Alfredo: que lo pasen por la academia de Orlando Chinea y va a salir lanzando llamas. Chinea ha demostrado que es bueno y eso se veía desde cuando estaba en Cuba.
Suerte y éxitos a los dos.
Un saludo
Me hubiera gustado como título “La despedida sin aplausos de L.Q y J.A.M…” Verdaderamente lamentable para el béisbol pinareño y cubano, pero ya va siendo hora de que nos vayamos acostumbrando. Abrazos, Tsunami Francys!!!
Gracias que re-apareciste, hombre, me tenías preocupado. No demores tanto en sorprendernos con tus esplendidos articulos. Por cierto, directo, concreto, exacto, este comentario de prosa agradable a la lectura.
Y, ¿Ocurre algo con los jugadores pinareños? ,ya sea en el ambito nacional e internacional. Pues…
Me gusta la manera en que Quintana y Julio Alfredo han realizado los tramites, calmos y seguros, confiados y certeros de que vale intentarlo que lamentar y experimentar un sinsabor.