Cuba sabe que su camino en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, no será nada sencillo. Superar las 36 coronas alcanzadas en Toronto 2015 o mejorar la cuarta posición de aquella justa, objetivos trazados por la delegación, se pintan como misiones bien complicadas.
Aunque se pueden lograr, hay dos detalles que enturbian el camino a la consecución de dichas metas. Primero, el deporte cubano ha pegado un bajón considerable en el último ciclo olímpico, al punto de perder la cima regional; y segundo, Canadá, Brasil, México y Colombia, los rivales directos por el segundo escaño en el concierto panamericano, han dado muestras de crecimiento y superación.
Por si fuera poco, estaremos en unos Juegos de extrema competitividad, teniendo en cuenta que 19 deportes entregarán boletos de clasificación olímpica, lo cual representará una motivación adicional para muchas figuras cimeras que no querrán perder la oportunidad de asegurar –para ellos o para su país– un pasaje a Tokio 2020.
De cualquier manera, la esperanza es lo último que se pierde, y las autoridades deportivas de la Isla han reafirmado sus intenciones de superar las cotas de Toronto, según las palabras del director de alto rendimiento del INDER, José Antonio Miranda, quien ponderó la necesidad de ser eficientes.
En una reunión con la prensa nacional, el directivo precisó que Cuba contará con una delegación de 425 atletas, quienes participarán en 273 de las 419 pruebas convocadas. Hasta la fecha, han asegurado su boleto un total de 404 deportistas y se espera que la cifra crezca en dependencia de lo que pueda sumar el atletismo (su proceso clasificatorio no ha terminado) y de un wild card pendiente para el tenis.
La cifra de concursantes supone un descenso respecto a Toronto, cuando 451 exponentes defendieron la chamarreta de las cuatro letras. Además, se estima que casi el 60 % de la delegación intervenga por primera vez en citas continentales.
Estos detalles, unido al hecho de que Cuba cifra sus mayores posibilidades de títulos en 13 deportes, reduce enormemente el margen de error en finales. El atletismo, la lucha, el boxeo, el judo, el canotaje y el taekwondo son las que tienen mayor responsabilidad, sin obviar las individualidades en otras pruebas y alguna sorpresa en los colectivos.
Cuba, además, tendrá la misma presión de Barranquilla respecto al calendario, pues en la primera semana solo se esperan diez coronas, mientras en los últimos cinco días de competencias (del 6 al 11 de agosto) estarán más del 50 % de las posibilidades de cetros. Por lo tanto, habrá que tener mucha paciencia, mantener la concentración y no sentir una presión adicional por que concursar en el cierre de los Juegos.
“A partir del primero de agosto prevemos que esté el 81 por ciento de los títulos cubanos, incluso en el final del 6 al 11 se concentra el 54 por ciento”, puntualizó Miranda, quien refirió que el boxeo, el atletismo y el canotaje serán algunas de los deportes que asumirán el reto de cerrar por todo lo alto la cosecha de la Isla.
En cuanto a los rivales, Estados Unidos es el claro dominador del continente, pero en la lucha por el segundo escaño emerge con fuerza el combinado brasileño, que tiene medallas de oro potenciales en 20 disciplinas –tenis de mesa, judo y natación son algunos de sus bastiones–, según los estudios del INDER que divulgó Miranda.
Canadá lleva sus mayores esperanzas en canotaje, sky acuático y atletismo, aunque tiene 14 deportes marcados con posibles letras doradas. En el caso de Colombia, cuenta con 13 disciplinas de vanguardia, encabezadas por el ciclismo, el patinaje y las pesas, en los cual son potencia mundial.
En tanto, México, que destronó a Cuba en los Centrocaribe de Barranquilla, también tiene 13 deportes con amplias opciones de títulos, con énfasis en el clavados, la pelota vasca, el pentatlón, el taekwondo y el tiro con arco, aunque Miranda no mencionó a esta última disciplina como potencial baluarte de los aztecas.
El directivo cubano enfatizó que, para ganar el segundo lugar del medallero, se precisarán entre 45 y 46 diademas.
En otras noticias, Miranda reconoció que el INDER ha buscado alternativas en la preparación de distintos deportes con limitaciones, como el tiro deportivo, cuyas principales figuras, Leuris Pupo y Jorge Félix Álvarez, entrenaron en Lima con municiones.
Por último, el directivo develó que el remero Ángel Fournier, alejado del alto rendimiento durante algún tiempo por una afectación cardíaca, ya está de alta y regresó a los entrenamientos. En cambio, Manrique Larduet, quien recibió el alta médica justamente este martes tras una operación en sus muñecas, ha sido descartado para Lima y se enfocará en la puesta a punto para el Mundial de Stuttgart, en octubre próximo.
Con información de EFE