En medio de los Mundiales de lucha y boxeo, se esperaba que la cita del orbe de levantamiento de pesas pasara inadvertida para Cuba, pero la joven Ludia Montero se encargó de robarse los titulares en el mismo inicio de la competencia en Pattaya, Tailandia, donde conquistó dos inesperadas medallas de plata.
Montero, quien cumplió 20 años en abril pasado, alcanzó sendos subtítulos en arranque (77 kilogramos) y acumulado total (167) en la división de 45 kilos, y entró de esa manera en la historia del deporte cubano, pues antes ninguna mujer había subido al podio en un Campeonato Mundial.
La granmense, titular continental juvenil este año, solo fue superada por la representante turca Saziye Erdogan (77-92-169), monarca europea de la presente temporada.
Montero comenzó con un fallo en el arranque sobre 74 kilogramos, detalle que probablemente limitó su balance final. En el segundo intento, controló el peso de la palanqueta y después siguió hasta 76 sin excesivos problemas.
Con esa marca le bastó para encaramarse en el podio, por detrás de la propia Erdogan, quien salía con ventaja de cara a la batalla del acumulado final.
En el envión, Ludia buscó borrar la mínima diferencia respecto a la turca, pero no pudo con los 94 kilogramos en su último intento, tras rubricar 88 y 91 en los dos movimientos iniciales. Erdogan, por su parte, llegó hasta 92, superada en el ejercicio por la indonesia Lisa Setiawati (95).
En el cómputo final, Montero quedó en 167 kilos, a solo dos de los 169 de Erdogan, y por delante de Setiawati (165).
La joven antillana compitió en una división totalmente desconocida para ella, pues está habituada a concursar en la categoría olímpica de 49 kilogramos. “Nunca he competido en esa división, así que no tengo marcas personales. La referencia sigue siendo lo hecho en mi categoría: 82 kilos de arranque y 95 en el envión”, dijo Montero al sitio digital Jit previo al Mundial.
Sin embargo, el colectivo técnico de la disciplina decidió probar en un escalón inferior, a fin de buscar más puntos en el ranking de clasificación olímpico, en el cual, según la propia atleta, las mujeres tienen mejores opciones que los hombres de la Isla.
“El equipo femenino cubano muestra avances, va bien y por delante de los varones en la clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio. Los rigores del entrenamiento actual nos permiten pensar que habrá que contar más con nosotras en el futuro. Mi sueño es ir a Tokio, todo deportista quiere llegar a lo más alto. Estoy buscando la clasificación y siento que puede alcanzarse”, aseguró Ludia al portal del INDER.
Este Mundial de Tailandia no otorga boletos directos a la cita estival japonesa, pero es de vital importancia en el proceso clasificatorio, que comenzó el 1ro de noviembre del 2018 y está dividido en tres fases, con fecha de cierre el 30 de abril del 2020. A su vez, los torneos están divididos en tres clases (dorada, plateada y bronceada) según su categoría.
Cada atleta debe participar al menos en un certamen de cada etapa, en uno del nivel dorado y, cuando concluya la ruta, debe tener un mínimo de seis eventos en su palmarés.
Además de Ludia, Cuba participa en este Mundial con otros tres atletas: Arley Calderón (61 kg), Olfides Saez (89) y Marina Rodríguez (64). De acuerdo con declaraciones de Jorge Luis Barcelán, comisionado nacional, no se encuentra en el plantel Luis Manuel Lauret, de los mejores halteristas de la selección nacional en el presente, quien cumple un período de descanso tras quedar por debajo de las marcas propuestas en Lima 2019.
La Isla también tiene a Arley Méndez, nacionalizado chileno, quien buscará demostrar que sus resultados de los últimos años no son obra de la casualidad. El forzudo arrasó en la lid global de Anaheim en el 2017, y se mantenido con registros de primer nivel en todas presentaciones. Ahora llega al Mundial tras salir de una lesión que le impidió estar en los Panamericanos de Lima.