Melissa Vargas, la niña prodigio del voleibol pocos años atrás, ha desaparecido de los equipos cubanos. Y, en consecuencia, de los periódicos y la televisión de la Isla.
Sin la fuerza de sus remates y su liderazgo sobre la cancha, las selecciones femeninas de Cuba han naufragado una y otra vez en los últimos tiempos, incapaces de sostener la herencia de las invencibles Morenas del Caribe.
Melissa, que llegó al equipo mayor con apenas 13 años, cuando ya el panorama lucía gris con pespuntes negros, era la gran esperanza de la Federación Cubana para salir del bache.
De la noche a la mañana se convirtió en “la revelación”, “la perla”, “la bujía”, de una escuadra que no era ni la sombra de lo que una vez fue. Con razón.
La “muchachita” de cerca de 1,90 de estatura e inusual potencia para su edad –nació en Cienfuegos en octubre de 1999– dejó siempre a los especialistas y al público con la boca abierta ante su talento. Al cierre de 2013, con los 14 recién cumplidos, fue elegida ya la mejor voleibolista de la Isla.
Sin embargo, tras tres años de plena ebullición, en los que asistió a cuanto evento de cualquier categoría logró clasificar la Isla, Melissa acusó el golpe.
Una lesión primero y una sanción después fueron el triste desenlace de una historia al parecer mal manejada y peor contada hasta la fecha. Desde mediados de 2016, cuando fue operada de un hombro, muy poco se ha dicho sobre ella.
Un año antes, la estelar Yumilka Ruiz, al valorar la situación del voleibol femenino cubano, dijo a OnCuba que Melissa era “un desafío para técnicos y médicos deportivos en la perspectiva de preservar su talento ante la sobrecargada exigencia actual”.
Entonces, la otrora capitana de la selección nacional rogó porque la joven supiera “consolidar una disciplina integral” para dar la razón a quienes se atrevían a considerarla la sucesora de Mireya Luis o Regla Torres, en medio de la sangría que lastraba –y sigue lastrando– a los equipos de la Isla.
Pero ni lo uno ni lo otro. Al menos hasta ahora.
Causas y consecuencias
Las etapas quemadas por Melissa (no solo por ella, aunque ella es, sin dudas, un ejemplo clarísimo y lamentable) terminaron por pasar factura a una de las carreras más prometedoras del voleibol mundial.
Ni física ni mentalmente estaba lista para las exigencias que debió enfrentar en plena adolescencia.
En 2015, la joven atacadora opuesta llegó al club VK Agel Prostějov, de la República Checa, junto a su coterránea Sulian Matienzo, y no tardó en impresionar. El 10 de noviembre, en un partido de la Liga de Clubes Campeones de Europa, le marcó la friolera de 32 puntos al Eczacibasi VitrA Istambul, el rutilante campeón del torneo.
Pero ya venía padeciendo del hombro derecho y aunque el club checo la llevó a tratarse a Italia, su restablecimiento fue temporal. En junio de 2016 fue finalmente operada en el hospital Frank País de La Habana a través del método artroscópico (de mínimo acceso).
Poco antes había participado en la fase eliminatoria del Grand Prix, pero las molestias mermaron su rendimiento y debió ser sustituida en la cancha. La mala actuación del equipo en ese torneo –en el que no solo Melissa estuvo por debajo de lo esperado–, llevaron a la Federación Cubana a renunciar a la participación en la edición siguiente, a pesar de ganar el boleto en la Copa Panamericana.
Luego de la operación, se manejó un tiempo de recuperación entre cuatro y seis meses, y la afición se resignó a esperar su regreso. Sin embargo, en enero de 2017 se supo que había sido sancionada.
La noticia no tuvo mucho vuelo mediático pero Ariel Saínz, presidente de la Federación Cubana, la confirmó al periodista Harold Iglesias.
Iglesias escribió en el portal Cuba Sí que, de acuerdo con Saínz, la joven estaba “sancionada a no competir internacionalmente, luego de que su familia la retirara del proceso de rehabilitación tras ser intervenida quirúrgicamente”.
No obstante, el federativo no cerró la puerta y explicó que Melissa, “por su actitud y evolución”, no estaba “exenta de volver a la preselección nacional una vez esté de alta médica”.
Pasaron los meses.
Luego de un año en que las mejores noticias volvió a darlas el voleibol masculino, a fines de 2017 se anunciaron las flamantes contrataciones de nueve deportistas cubanos afiliados a la Federación de la Isla. El nombre de Melissa Vargas no estaba entre ellos.
Al escribir sobre el tema, el periodista Norland Rosendo arrojó poca luz sobre la cienfueguera al decir que “después de su lesión no ha sabido enrumbar con acierto su destino”.
Después se supo que otras tres muchachas –Diaris Pérez, Laura Suárez y Daymara Lescay– jugarían en la liga de Perú, donde ya lo hacían Sulian Matienzo y Regla Gracia. Pero Melissa seguía brillando por su ausencia.
Hasta que por fin
Esta semana, el sitio especializado Volley Mob dio, finalmente, una pista de su situación. Y no es alentadora.
De acuerdo con la publicación digital, la sanción que pesaba sobre la cienfueguera se ha multiplicado por cuatro.
Volley Mob dice que la Federación Cubana impide a Melissa participar en partidos nacionales e internacionales durante los próximos cuatro años, no solo como parte del equipo nacional sino “también en cualquier club en el extranjero”.
La sanción, aclara el sitio, “es una extensión de su prohibición anterior de un año”, la que “se estableció originalmente cuando Vargas sufrió una lesión en el hombro en 2016 y sus padres no respetaron los términos de la Federación Cubana con respecto a su recuperación”.
Nada se dice, sin embargo, de los posibles entretelones de lo sucedido. Antes, tampoco Ariel Saínz ni ningún medio cubano dijo algo al respecto.
Aunque la publicación no sabe con certeza cuál será el futuro de la jugadora, sugiere que podría hacer como muchos voleibolistas de la Isla y saltar al ruedo deportivo por su cuenta. Incluso, optar por la nacionalización en otro país.
De esta manera, Melissa engrosaría un largo listado en el que descuellan nombres como los de Wilfredo León, Osmany Juantorena, Robertlandy Simón, Leonell Marshall, Nancy Carrillo y, más recientemente, Heidy Casanova, quien abandonó el equipo cubano luego del Mundial sub-23 de Eslovenia.
Del tricampeonato olímpico entre Barcelona 92’ y Sidney 2000’, Cuba cayó hasta el lugar 25 en el ranking mundial del voleibol femenino en 2017.
El pasado año, la Isla logró clasificar al Mundial de mayores que acogerá Japón entre septiembre y octubre, pero sus opciones de avanzar en la lid parecen pocas por el momento actual de su nómina y su ubicación en el difícil grupo B junto a China, Italia, Turquía, Bulgaria y Canadá.
Al menos algo parece seguro, Melissa Vargas no asaltará las redes en tierras japonesas.
Mientras no exista en Cuba un sindicato propiamente de deportistas, y que el deportista cubano no contrate los servicios de un abogado en estos temas, o un representante, se podra hacer con el deportista cubano lo que le de la gana a la federacion del deporte a la que pertenece, y es que el cubano sigue siendo el analfabeto juridico numero 1 , lo mas triste es que los federativos en post de no perder su silla y otras cosas no dan la cara al asunto o al menos no dicen nada del rumbo de esta muchacha, habra que ir a su casa a que ella misma explique su version del asunto,que lastima ,un talento perdido, un talento que bien trabajado y sin resentimientos puede volver a enrumbar su curso, pero la sancion de 4 años(algo habitual en este pais con el objetivo de atemorizar ya sea deporte o cualquier otro trabajo es mas fuerte) y lo peor es que aun llendose la sancion hace que no puda ser contratada por un club extranjero, al parecer se ensañaron con la muchachita y de que manera sobretodo porque es una adolescente que mas que sancion necesitaba buenos consejos.
Como dice la cancion de Polito Ibañez.”..porque la gente no son mas…que numeros….” eso hemos sido siempre, un “recurso”, un “arma” de la revolucion, completamente desechables, segun el “momento historico”. Como se dice en el otro comentario, hay que ver la parte de Melissa, su version de los hechos. Porque esa flamante comision nacional de Volleyball no penso antes que la estaba “quemando”, porque oigame, 13 años es una niña, pero vale mas el “papel” del deporte revolucionario a nivel internacional, y no sus defensores (los deportistas). Cuando las autoridades no dan la cara de esa manera, no les asiste toda la razon, asi ha sido siempre, si no, ya hubiesen despotricado, que si esto, que si aquello. Hay mucho vivebien en esos ministerios e instituciones…..Ah, lo de los numeros y recursos es aplicable a cualquier ciudadano cubano de a pie….no necesariamente deportista…..
lo mejor que puede pasar es que los otros voleibolistas cubanos en el extranjero la ayuden a conseguir un contrato con un club extranjero… a ella y a todas las que quieran irse… para que vean cómo esa muchachita se enrrumba enseguida…
Y todavia nos lamentamos del accionar actual de nuestras “morenas” actuales, sres. cada familia es la q dispone de cuando pone a su hijo en manos del INDER o de una Federacion de un deporte, luego de sufrir una lesion por pequeña q esta sea -mientras sea menor de edad-, eso no puede ser potestad de la organizacion y por esa razon no puede sancionar a la atleta, un ser humano no es un medio basico o de rotacion, o una herramienta, es ante todo un ser humano con todos los derechos y deberes q tienen los mismos, gustele a quien le guste, y pesele a quien le pese, para esos existen convenciones aprobadas por la ONU a la cual Cuba se haya suscrita y por la cual deben de estar protegidos todos sus ciudadanos sin distincion de clase, raza, filiacion politica, genero, y capacidad intelectual.
Mientras nuestros dirigentes del INDER o de la FCV, no lo entiendan pues tendran q ver como las personas con cualidades para el desarrollo de este y otras disciplinas pues se le van entre las manos rumbo a otros paises a representar otras naciones, clubes etc., quien es el q mas pierde, pues Cuba y su movimiento deportivo y el pueblo q añora el exito de sus jovenes en las competiciones, pues en vez de aumentar el amor y defensa de su tierra y bandera pues lo estigmatizan al no cumplir con las exigencias q se le impone, lo cual constituye un craso y caro error de los q defienden estas posiciones dogmaticas, arcaicas, y parcializadas .
Espero q mas temprano q tarde esto se solucione esta situacion u otro caso, pues esta dañando a numeroso cubanos y cubanas q tienen cualidades por arrobas para representar nuestra enseña nacional en diferentes disciplinas y eventos deportivos.
Que triste que una niña con un talento extraordinario vea su futuro tronchado por unos imbeciles a los que les importa mas estar comodos en su silla que la vida y la carrera de una persona. Que triste que un medio extranjero tenga que dar luz sobre una noticia porque ningun periodista se atreve a viajar a Cienfuegos y buscar la version de la historia de Melissa y su familia. Que triste que este periodista no se haya tomado siquiera el trabajo de comunicarse con ellos y escucharlos antes de escribir este articulo. Que triste todo lo que pasa en Cuba! Esta niña se recuperara, se ira de Cuba, firmara con un club, ganara mucho dinero y sacara a su familia de la pobreza. El gobierno cubano tendra un nuevo enemigo. Los aficionados habran perdido la oportunidad de aplaudir a otra de sus estrellas. El mundo seguira girando. Y en Cuba seguiran echandole la culpa al bloqueo y a la mafia anticubana.
le hicieron un favor,hoy se supo que deserto y que ficho por el club suizo Volero Zurich,ahora va a ser la mejor del mundo y dios quiera que esa niña juegue por la seleccion suiza y contra cuba.lo voy a disfrutar.
Las Morenas del Caribe fueron un producto del deporte socialista de Cuba , nadie lo puede negar. Ese deporte jamás tuvo resutados mundiales antes de 1959 como la mayoría de las disciplinas. Solo el sistema deportivo socialista creado por Fidel Castro puido alcanzar tan altos resultyados en una pequeña nación bloqueda, asediada y de escasos recursos económicos. Por qué no hay equipos de Voleibol con categoría mundial en México, Panamá, Costa Rica, Guatemala, Honduras, El Salvador, Chile, Ecuador. ünicamente Perú y Repoública Dominicana con sus equipos de mujeres han logrado ailados triunfos en competencias de relieve. Por qué no “salen” Melissas en esos países…??????….argumnente la respuesta…tarea para la casa
excelente respuesta
Ya se hizo realidad lo q muchos foristas aqui vaticinaro, firmo con club Suizo, y ahora lamentablemente solo restan las lamentaciones del respetable, q pena q tengamos q ver como estamos regalando nuestros mejores hijos por las politicas desacertadas, esquematicas y oportunistas de algunos de nuestros pricipales dirigentes deportivos y federativos, eso no construye, sino q destruye y Jose Marti no es eso lo q nos enseño a todos los cubanos.