Se nos fue el Clásico Mundial. Esperamos durante cuatro años para que nos durara poco más de dos semanas, pero ese es el precio a pagar por lo sublime. En la retina quedan gestos memorables y gestas asombrosas, y cada quien los agrupa a su antojo en el disco duro de su mente, jerarquizando aquí, chapeando por allá. Esta es mi selección de los cinco episodios que no voy a olvidar, por más que el viejo Alzheimer se moleste…
La paliza holandesa
Para Cuba, que sufre, la primera palabra. Holanda convirtió el diamante en ring y nos dio una golpiza atronadora, sacando al Sol todos los déficits de una pelota que sus directivos se resisten a calificar de decadente. El pitcheo, de asco; la ofensiva, limitada al talento individual de dos o tres. Mal, muy mal está el que fuera el más brillante movimiento beisbolero del Caribe. Pero al menos en lo que respecta al team Cuba, la solución tiene un camino claro: si la culpa de tanto tropiezo se le echa normalmente al asunto de la emigración, pues que sean los propios emigrados los que salven el orgullo nacional.
La alegría boricua
Había escuadras mejores en el Clásico, pero ninguna pudo eslabonar una cadena de siete victorias sucesivas. En toda la extensión de la palabra, fue un equipo. Desde el catcher hasta el último hombre del banco; desde Orlando Cepeda a Roberto Clemente, que no pudo vivirlo. Bastaba con notar que todos ellos, los negros y los blancos, los peludos y los alopécicos, se habían decolorado para parecerse unos a otros. Si hacía falta un batazo, lo daba Correa; si se necesitaba un doble play, se lo inventaban Báez y Lindor; si había que recurrir a picardías, allí estaba Molina; si mermaba la intensidad, aparecía Pagán; si el momento reclamaba de huevos, Edwin Díaz ponchaba a un bravucón y fin del cuento. Jamás pasó un equipo así por el evento.
Los desafueros de Balentien
El bravucón de marras es el cuarto bate de Holanda, un tipo que llegó con credenciales de slugger y salió con etiqueta de fenómeno. No recuerdo ningún caso en los Clásicos previos de un atleta que diera la impresión de ser completa y tan espeluznantemente invulnerable. Pareció hacerlo todo con mínimos esfuerzos, y fue líder en todo: average, jonrones, impulsadas, anotadas, hits, slugging y OBP. Lució con desmesura, hasta el punto de acaparar el foco de atención en un equipo donde estaban Gregorius, Bogaerts, Simmons, Schoop, Profar… Al final, fue preciso un envío a cien millas –algo así como cien mililitros de anestésico– para bajarle las revoluciones.
Stars emerged across the globe during #WBC2017 … Introducing the All-WBC team. pic.twitter.com/Wguhzel8an
— WBC Baseball (@WBCBaseball) 23 de marzo de 2017
Decepciones y epifanías
Otra vez agrupó la Vinotinto a una constelación–fracaso. Omar Vizquel se fue al torneo con Miguel Cabrera, José Altuve, Salvador Pérez, Carlos González, “el Rey” Félix, Alcides Escobar, Víctor Martínez, y volvieron con la gorra entre las piernas, vencedores en dos juegos de siete posibles. La otra cara de la moneda fue Colombia: tuvo casi seis innings perfectos ante Estados Unidos, a los dominicanos se los llevó a extrainning y a Canadá la remitió a los repechajes. No exagero, aunque suene sorprendente: ahora mismo, la selección cafetera es superior a la cubana. Como lo son también Italia, que no llevó a todos sus “duros” y despachó diez cuadrangulares; e Israel, no importa si apoyado en jugadores nativos o judíos residentes en los Estados Unidos.
El triunfo de los yanquis
Después de dar tres notas falsas, el gigante rasgueó la cuerda exacta. Ciega de un antimperialismo patriotero –porque no cabe esgrimir tesis políticas en los terrenos de pelota–, parte de la fanaticada insular hacía votos para que Jim Leyland y los suyos naufragaran, mientras el resto, sabe Dios si por rebeldía o legítima afición, coreaba entusiasmado el “yu-es-ei”. Al final, el equipo cambió el pálido rostro de sus antecesores –trasnochados turistas en una competencia deportiva–, y dejó en las videotecas las imágenes de Nolan Arenado peleando una almohadilla, Adam Jones arriesgando los huesos detrás de un batacazo, o Eric Hosmer entrando a la goma con la misma pasión exultante que enseñaba con Kansas en la Serie Mundial de 2015.
Glory, achieved. https://t.co/OZAdjFwysD #WBC2017 pic.twitter.com/2IhVTHugPs
— MLB (@MLB) 23 de marzo de 2017
¿Orgullo nacional con los “emigrados”? Kubala…. ¿Los mismos que renegaron de su país o dejaron a sus compañeros en medio de no pocas batallas?… Creo que el orgullo nacional quedaría más herido que con la paliza holandesa, a pesar de que usted lo sugiera como solución… Qué pena…
Una encuesta realizada por el periódico Escambray que intenta responder la pregunta “¿A que atribuye el resultado de Cuba en el Clásico Mundial?” ofrece interesantes resultados. El 48% de los encuestados (vía internet) cree que “la actuación del equipo nacional es reflejo del estado actual de la pelota cubana”. El 45% cree que la causa del descalabro está en que “los mejores peloteros cubanos (¡cubanos!) se encuentran fuera de la isla”. Necesitamos una encuesta mayor, más científica si se quiere, para restregársela en los ojos a aquellos “puros, puros, puros” que pretender otorgar o quitar ciudadanías a diestra y siniestra y que tienen un concepto de patria más reducido que una loza en el suelo. Vayamos a preguntarle a Céspedes, a Puig, a Pito Abreu, etc., si hubiesen querido o no jugar por Cuba. Preguntemos a los cubanos, a nuestros peloteros… No dejemos que algunos nos sigan regalando conceptos de patria y de cubanidad tan mancos, tan pobres.
PP Cuba
Los emigrados producen mas que la industria azucarera, el turismo, el niquel, los CDR, el PCC , la moringa, las federadas y toda la extensa fauna de organizaciones socialistas. Si no me crees pidele a tu gobierno el monto de las remesas al año y despues pidele monto de cualquiera de los rubros citados . Saludos , ah se me olvidaba vivan los emigrados , nuestro orgullo nacional y es que no hay un cubano que no quiera tener un familiar o amigo emigrado.
Pues la MLB es la primera que ha metido a la política en el terreno de baseball. Además de su historial de discriminación racial, tienen la desfachatez de llamar Serie MUNDIAL a un campeonato donde no participan clubes de fuera de USA y Canadá. Hubiera preferido mil veces que hubiera ganado Puerto Rico. Los problemas del baseball en Cuba no se resolverán con la participación de los emigrados. No estoy en contra de llevar a algunos emigrados, pero lo que hay que resolver es el problema de nuestra serie nacional. Las soluciones (tecnológicas, económicas, culturales, sociales, etc) tenemos que lograrlas adentro.
Karel; te acompano en tu triste sentimiento…los Boricuas ,son norteamericanos y los cubanos que juegan pelota buena, lo hacen en los Yuma…sigue sufriendo ! Con ese espiritu ciego,nunca sadran de bache !
Sr pp cuba:
Bajo su lamentable reflexion jamas se hubiesen corregido verdaderas verguenzas nacionales como las sgts:
_prohibiciones a vender y comprar autos y casas.
_prohibiciones de otorgar tierras a los campesinos.
_exigencia de un permiso de salida y carta de invitacion para viajar.
-prohibicion para hospedarse en hoteles
_prohibicion de negocios privados,etc etc etc
No sigo para no agobiar a los lectores. Ni usted ni nadie, puede privarnos del derecho de ver un equipo unificado, al fin y al cabo lo quiere el pueblo, podran pasar 50 años mas pero sucedera eventualmente. Hay q corregir lo mal hecho amigo, hay que cambiar todo lo q deba ser cambiado.
Si Karel asi mismo pero comprate una almohada , no te molestes en la espera recuerda siempre que los años mas dificiles del Socialismo son los primeros 600 años ya despues se pone bueno, fuerte ahi.
A los que se sienten humillados si un equipo de emigrados representa a cuba vayan y pregúntenles a los ciudadanos que aman el béisbol en las calles y tendrán la respuesta …..por cierto los que se fueron, fueron re-entrenados y corregidos los defectos por los entrenadores de la MLB…el béisbol cubano tiene que pedir ayuda extranjera de técnicos pues están atrás en métodos de entrenamiento…pregúntenle a pepe contreras quien le enseno titar la recta de 4 costuras….el mismísimo roger clement….por favor es imposible sentirse más humillado que ahora, o quizás sea peor en los próximos anos Cuando hasta china nos gane……
jajaajajajaj Puerto rico es un estdo asociado de USA y los boricuas son ciudadanos norteamericanos pero juegan representando su bandera o sea por Puerto Rico y los cubanos emigrados no pueden jugar por Cuba , menudo gobierno el de La Habana, ajajajajajajaj
pp cuba, en serio ?? dices “… ¿Los mismos que renegaron de su país o dejaron a sus compañeros en medio de no pocas batallas? …” pero de que batallas tu hablas papá ?? el beisbol es un juego, solo eso, esta bueno ya de seguir buscando batallas que ya hace casi 60 anos de la ultima guerra !! por dios !!! concentrate en como desarrollar no en buscar guerras que no existen !!! sigue dejandote manipular !!! Karel ni con una serie nacional 10 estrellas cuba podra aspirar a ganar y la causa es simple, la mlb es el mejor beisbol del mundo y como quiera te aplastaran cuando jueguen contra ti jugadores de ese nivel. Tu no puedes ir en contra de la logica y de la naturaleza, la unica solucion es si desarrollar tu beisbol para seguir produciendo talento pero tienes que dejar que se te vayan los jugadores (porque por demas eso no lo para nadie) para luego llamarlos, asi de simple, y no solo en la pelota, eso aplica al voleibol y todos los deportes. Messi juega en Espana, Cristiano tambien y por eso dejan de ser espanol y portugues ?? claro que no, Molina deja de ser puertoriqueno ?? claro que no, y para que seguir, y al final a quien llaman para jugar ?? a todos ellos por supuesto !!! por eso estamos como estamos !!!