Este domingo concluyó la XV edición del Torneo Internacional de Bádminton Giraldilla de La Habana, evento celebrado en Coliseo de la Ciudad Deportiva y en el cual los estadounidenses Bjorn Seguin y Mathew Fogarty consiguieron alzarse con dos medallas de plata en las categorías de single y doble.
Seguin, que en semifinales había derrotado en tres peleados sets (21-16, 19-21 y 21-18) al anfitrión Osleni Guerrero, parecía encontrarse en estado de gracia y muchos vieron la posibilidad de que se convirtiese en el nuevo campeón del certamen. Sin embargo, durante su enfrentamiento con el checo Jan Frölich, Seguin estuvo muy por debajo del nivel demostrado y aún más alejado de ser el excelente jugador que había batido a Guerrero unas horas antes.
Así, en apenas 30 minutos de juego, el norteamericano perdió la presea dorada y la oportunidad de sumarlos 2500 puntos que el Giraldilla ofrece a los ganadores de cada categoría, ahora que el certamen ostenta el nivel de International Serie. Sets corridos, con tanteadores cómodos de 21-9 y 21-6, no precisan demasiadas explicaciones.
Bjorn, jugador de excelente calidad como badmintonista y agilidad felina para concretar sus desplazamientos, salió la cancha de la capital cubana fuera de concentración; ante lo cual Frölich aprovechó al extremo sus repetidas imprecisiones en las réplicas y el ataque, al estrellar varios volantes contra la banda superior de la net.
De esa forma Seguin acumuló un total de 2130 unidades puntuables para el ranking mundial, las cuales deben hacerlo mejorar el puesto 86 que hoy posee dentro del listado universal.
Mas, esa no sería la única plata de Seguin, pues un rato más tarde repetiría la actuación, esta vez al formar pareja con Fogarty y ceder en sets corridos (21-15 y 21-11) ante la dupla de los guatemaltecos Jonathan Solís y Rodolfo Ramírez, en solo 35 minutos. Lo más interesante de la plata es que Fogarty podría considerarse todo un veterano a sus 57 años de edad.
Sin dudas, una de las atracciones para este certamen es la presencia de Mathew Fogarty, quien repite por tercera ocasión su presencia en el Giraldilla y acompaña a Seguin como su compañero de juego. Según el propio Fogarty, estará jugando bádminton mientras el físico lo acompañe, y asegura que su actual disponibilidad está basada en el estudio de sus posibilidades y el entrenamiento diario.
La combinación de ambos arrancó aplausos repetidos en el domo habanero, pues la experiencia de Fogarty para conducir el partido y manejar los tiempos del volante sobre la net, se mezcló con la explosividad y fuerza en el ataque que desplegó Seguin desde el fondo de la cancha.
Todo un espectáculo, que solo fue superado en la final por la juventud y acople de los guatemaltecos, quienes exhibieron un magnífico nivel a lo largo de toda la lid. Tras el resultado, Fogarty, declarado amante de Cuba y su gente, explicó entre risas que espera regresar el año próximo para una nueva participación.