A Leuris Pupo (9 de abril de 1977), el primer deportista cubano clasificado a París 2024, le conozco como a casi ningún otro atleta. A su brazo derecho bendito, prodigioso, tocado por el mismísimo Ares, añade una personalidad tan ecuánime y pausada que en ocasiones contrasta con las series de disparos de ocho, seis y cuatro segundos que sin apenas pestañear ejecuta de manera quirúrgica con su pistola Pardini italiana.
De hecho, se regodea entre los exponentes de la pistola de tiro rápido, al menos en el contexto olímpico, en el cual atesora el cetro de Londres 2012 con aquellos legendarios 34 puntos en la final que devinieron récord mundial y olímpico; y la plata de Tokio 2020, algo que casi ningún otro exponente ha conseguido.
Por esa y otras razones le profeso un cariño y admiración que pocos conocen. Junto a él, Jorge Félix Álvarez, Juan Francisco Pérez y “El Mago” Meinardo Torres he vivido con más pesar que alegrías múltiples sesiones de entrenamiento en el raído campo de tiro Enrique Borbonet.
En las mismas han sorteado el pesar de no contar ni con municiones, ni con un área de tiro rápido equipada en condiciones, y con blancos a la vieja usanza que en no pocos casos los propios pistoleros, tras una de las pocas ejecuciones reales, debían ir a rescatar para comprobar el margen de acierto y realizar los ajustes o recambios correspondientes.
Eso sí, tanto él como los restantes miembros de la preselección nacional se han graduado con honores y fraguado su prestigio en medio de la escasez de más de un cuarto de siglo, el desmoronamiento de la instalación y el acecho voraz del vertedero de basura de la calle 100, en los límites del municipio Boyeros, un vecino ultra peligroso y sobre el cual las autoridades0 deportivas y gubernamentales no han podido instrumentar en años algún mecanismo de solución.
Parafraseando el título de una conocida novela, así Pupo y compañía han templado el acero. A tal punto que, ahora en la Ciudad de la Luz se convertirá en el único deportista antillano con siete presencias bajo los cinco aros, rompiendo el abrazo a seis con el escopetero de skeet Guillermo Alfredo Torres.
Latidos olímpicos: ¿Cuándo ganará Cuba su primera medalla en París?
Y qué seis comparecencias previas, pues al oro y la plata de Londres y Tokio añade:
- Sydney 2000: noveno lugar con tirada de 584 unidades a un puesto de los ocho clasificados, con el mismo puntaje que el octavo, pero por debajo en las series de desempate.
- Atenas 2004: octavo escaño con tirada de 585. Ya el quorum de finalistas había sido reducido de ocho a seis.
- Beijing 2008: séptimo en preliminares con 578.
- Río de Janeiro 2016: con 583 pasó quinto a la definición. Esa misma plaza le deparó la final con 18 unidades.
Actualmente, se ubica en el puesto 27 (1520 puntos) del ranking mundial de su especialidad, posición que no le hace certeros honores y ganada disparando a contracorriente en pocos escenarios competitivos de máximo rigor. Sobre estos asuntos, sostuvimos una serie relámpago de preguntas y respuestas:
El deportista cubano con mayor número de participaciones olímpicas. ¿Qué sensaciones deja esa condición?
Es algo increíble por el sacrificio que lleva como deportista de alto rendimiento mantenerse en forma tantos años consecutivos y más en el deporte del tiro que apenas tenemos condiciones para practicarlo en Cuba.
¿Cómo ha sido el proceso de preparación a París luego de convertirte en el primer clasificado cubano?
Este año ha sido excelente. Todos conocen la realidad de nuestro campo de tiro, pero me han dado todas las bases de entrenamiento y competencia planificadas.
¿Cuánto han aportado Jorge Félix y tu entrenador Meinardo a lo largo de los años y durante este ciclo?
Muchísima ayuda los dos. Meinardo como el entrenador tranquilo, pausado, que transmite que siempre todo está bien. Sus ideas para poder entrenar en Cuba lo más motivados posible… Y Jorge, mi compañero y hermano que nos empujamos uno al otro. Para estar siempre con resultados altos y no conformarnos con poco.
Entrenar tiro deportivo en Cuba es prácticamente imposible ¿cómo logran reponerse a tanta adversidad para mantenerse en la élite mundial de la pistola de tiro rápido?
Meinardo nunca nos deja caer y siempre piensa en innovaciones para buscar algo similar a lo que nos podremos enfrentar cuando vayamos a competir o entrenar en el extranjero. El campo de tiro en Cuba atraviesa por sus peores momentos en la historia de nuestro deporte. Duele ver ese deterioro y es urgente romper la inercia.
El peso de la familia y cómo gestionas el pasar tanto tiempo alejado de tu esposa e hijos.
Son cruciales. Me ayudan a tener mucha estabilidad y tranquilidad mental cada vez que estoy fuera de casa. Son elementos muy importantes durante una preparación, y si es de la envergadura de una Olimpiada más.
Virtudes de un pistolero rápido, y en tu caso cuáles son tus principales recursos.
Cada uno tiene su esquema de trabajo, porque cada atleta tiene su técnica, lo que si hay que perfeccionarla para sacar el mejor provecho. Mis principales recursos son la concentración y la confianza. Para tener un alto nivel de resultados y maestría deportiva hay que tener bien definidos y muy bien trabajados los elementos físico y psicológico, y la alta competición. Luego es crucial la autoconfianza cuando los dominas.
¿Cómo evalúas en la actualidad la élite de la pistola de tiro rápido?
Sumamente alta y competitiva. Este año se han hecho muy buenas tiradas a nivel mundial, con nuevas marcas tanto en clasificación como en finales.
Oro y plata olímpicos… ¿Qué momentos recuerdas como el mejor y el más duro de tu carrera deportiva?
El mejor sin dudas, el oro de Londres 2012. Me costó reaccionar y creerme que ya era campeón olímpico. El peor los Juegos Panamericanos de Guadalajara, 2011 cuando el arma se me rompió. Estaba muy bien para alcanzar la medalla de oro en ese evento.
¿Cuáles son las cosas que más disfruta Leuris Pupo?
La familia, el tiro, la tranquilidad, la satisfacción cuando alcanzo una medalla.
Fuego cruzado en la Ciudad de la Luz
El escenario parisino del tiro deportivo se presagia como un verdadero campo de fuego cruzado, al más puro estilo del lejano y salvaje Oeste solo que con el Centro Nacional de Tiro de Châteauroux como sede de los 340 efectivos en 15 modalidades en concurso.
En el caso de la pistola rápida, serán 29 los “Billy The Kids” agraciados con el Top-3 del escalafón en calidad de contrarios más peligrosos para Pupo y Jorge Félix. Hablamos del francés Clement Bessaguet (5182 puntos), el chino Yuehong Li (2do-5150) y el alemán Florian Peter (3ro-4310). Para tener una idea más exacta, ninguno de los diez primeros del ranking se ausentará a la fiesta de los disparos relámpago, además del as defensor y también galo Jean Quiquampoix (11-2758).
Con todo y ese rigor, mi apuesta está hecha por Pupo y Jorge Félix, eso sí, desde mi perspectiva se requerirán tiradas superiores a 583 unidades en la clasificatoria de este domingo para colarse entre los seis finalistas.
Ya en París hemos visto que el panorama del tiro a este nivel olímpico es muy complejo para los especialistas cubanos. La pistolera Laina Pérez (lugar 48 del mundo con 1072 puntos en pistola a 25 metros y 82 con 476 unidades en la de aire a diez metros) no pudo incluirse en las finales de esas pruebas en su segunda experiencia bajo los cinco aros; mientras la fusilera debutante Lisbet Hernández (puesto 85 con 295 en rifle de tres posiciones a 50 metros y 102 con 380 en el de aire a diez metros) también quedó fuera de la disputa de las medallas.
En su caso, se habían generado menos expectativas, no solo por el hecho de estar más distanciadas de la élite en sus especialidades, sino porque su ruta crítica previa a París fue un poco más limitada respecto a la de Pupo y Jorge Félix.
En los Juegos de París, ante la ausencia de tiradoras de Rusia, que en Tokio se combinaron para dos oros y tres platas, han aprovechado las especialistas de Corea del Sur (ya suman tres coronas), del Viejo Continente y de Guatemala, que ganó el primer título de su historia en Olimpiadas gracias a Adriana Ruano, reina del trap.
Ese es el panorama entre dianas y disparos. Indiscutiblemente Pupo, a quien todavía le queda pólvora para intentar inscribirse en Los Ángeles 2028, se convertirá en el hombre récord de comparecencias olímpicas. A todos nos gustaría verlo acariciar otro podio en París. De materializarlo, sería otra demostración soberbia en el arte de alinear ojo, proyectiles y preseas.
En la historia del tiro deportivo cubano bajo los cinco aros, solo los exponentes de skeet Roberto Castrillo (Moscú 1980) y Juan Miguel Rodríguez (Atenas 2004), y la fusilera Eglys de La Cruz (Beijing 2008) han podido colgarse preseas. En la totalidad de los casos de bronce.
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