Casi al finalizar la primera etapa de la Serie 57 de béisbol, se habla de sorpresas y decepciones. Equipos que rompieron pronósticos para bien y otros con una nómina superior que andan de capa caída. La carrera por los comodines sigue cerrada, con dos conjuntos que tienen prácticamente el boleto directo en los bolsillos: Industriales y Las Tunas.
El resto, incluidos Matanzas y Pinar del Río que aún no están asegurados, porfían en una recta final vertiginosa, con partidos suspendidos y juegos de vida o muerte. Solo seis continuarán a la siguiente fase, y los demás llenarán la bolsa de los refuerzos. La Serie, si no calidad, al menos promete emociones.
Duanys Hernández Torres
En mi opinión, la mayor sorpresa ha sido el excelente paso de Las Tunas. Ningún entendido hubiera presagiado que el mismo conjunto que discutió los play off de comodín ante Camagüey la serie pasada, luchara por el primer lujar de la justa. Y menos con un manager que en su única serie en 2010 tuvo un resultado mediocre.
Se han basado en un magnífico pitcheo (terceros tras 38 partidos jugados con 3,52) guiados por el trío Yoalkys Cruz, Yudiel Rodríguez y Alejandro Meneses, quienes archivan 16 de las 26 victorias del equipo. Además, Yosbel Alarcón y Diego Granado han preservado las ventajas en los finales con 13 salvamentos entre ambos.
El poder ofensivo lo han cargado los pesos pesados. Entre Yosvani Alarcón, Rafael Viñales, Danel Castro y Yudier Rondón han impulsado 119 de las 195 carreras del equipo para un 61 por ciento. Una gran temporada para el eléctrico Rondón, con línea ofensiva de 301/391/522 y como tercer empujador del equipo con 29.
Mención especial para Artemisa, equipo sustentado en sus lanzadores abridores zurdos Misael Villa (5-1),Ricardo Martínez (5-3) y Geonel Gutiérrez (2-2) y los relevistas Israel Sánchez (4-1 y dos salvados) y José Ángel García (2-1 y 12 salvados), amén de la excelente campaña del antesalista Lázaro Hernández con línea de 333/428/624 con 8 jonrones y 27 CI.
En cuanto a la mayor decepción, muchos especialistas pudieran decantarse por el retroceso de Camagüey y Holguín, clasificados en la temporada pasada, pero los agramontinos no contaron con su gran bujía ofensiva, Alexander Ayala, y la nómina de los cachorros no daba para mucho más.
Me inclino por Villa Clara como el peor equipo de acuerdo a su nómina. Su manager anunciaba antes de la serie que iban por el título y ahora luchan a brazo partido por el último puesto de comodín.
Su pitcheo de relevo ha sido desastroso (4,55 y le batean para 293) y han desperdiciado al menos cinco juegos con amplias ventajas en el último tercio. El as del equipo, Fredy Asiel Álvarez, solo ha conseguido dos victorias.
El bateo ha sido poco productivo. Solo dos bateadores tienen más de veinte carreras impulsadas: Norel González, con 28, y Yeniet Pérez, con 22. Tampoco ha funcionado Andy Zamora como primer bate (240/326/333) y la ofensiva en general ha sido escasa, con promedio de 275, en un pálido décimo lugar.
La defensa también ha sido mediocre, en lugar 12 con 973. Y los receptores peor no han podido estar. Solo han capturado a 10 corredores en 37 intentos. No ha funcionado nada en el equipo anaranjado, aunque si clasifica entre los comodines pocos se acordarán de una campaña tan nefasta.
Eduardo González Martínez
La mayor sorpresa ha sido Artemisa que sin una gran nómina está en zona de comodines y amenaza colarse en el cuarto lugar. Como produce muy poco al bate –es el equipo 14 en carreras anotadas con 173– el diferencial de carreras es la clave para entender el resultado.
Su cuerpo de pitcheo es el quinto con menos carreras permitidas (181), justo detrás de los cuatros primeros en la clasificación, si bien su promedio de carreras limpias no es el mejor.
Artemisa se apoya en pitchers que caminan mucho como Misael Villa (56.1innings) y Ricardo Martínez (46), ambos con cinco victorias. Pero su arma secreta es José Ángel García, quien tiene 12 salvados y ha permitido apenas 3 carreras limpias en 22.2 entradas de actuación.
Con lanzadores permitiendo poco y la dupla de Lázaro Hernández y Yariel Duque empujando las carreras, Artemisa ha logrado mantenerse en zona de clasificación.
Holguín, por su parte, tiene papeletas como la mayor decepción del evento. Va en el lugar 14 de la temporada por un pitcheo desastroso, justo el segundo que más permite carreras y uno de los peores promedios de la justa. Solo 3 de sus lanzadores lo hace para menos de 4 carreras limpias por juego.
Ese es su talón de Aquiles, porque los Sabuesos batean y producen más carreras (238) que casi todos los demás conjuntos, solo superados por Granma. Yunior Paumier, Yordan Manduley, Michael Gorguet y Geydi Soler seguramente serán refuerzos cotizados.
Eric Caraballoso Díaz
La mayor sorpresa parece caerse de la mata: Artemisa. Por muy cazadores que se digan de nombre, los artemiseños tienen una nómina que asusta poco o nada. Salvo en el pitcheo, y aún así estaba por verse cuán efectivos podían ser sus lanzadores, excepción hecha con José Ángel García, probado de sobra. Para colmo, su principal carta, Miguel Lahera, estaría casi todo el campeonato contratado fuera de Cuba.
Pero han dado la cara y han sacado más partidos adelante que los nadie podía imaginar cuando en agosto se dio la voz de “play ball”. Le arrebataron la serie particular a históricos como Pinar del Río, Villa Clara y Santiago, e incluso a los vigentes monarcas de Granma. Y hasta ahora no han sido barridos.
Ni su promedio de carreras limpias ni su average ofensivo impresionan dentro de la Serie, y es uno de los equipos que menos impulsa (154) solo por delante de La Isla y el colero Guantánamo. Aún así, los muchachos de Valdespino han sabido ganar juegos apretados, importantes, apelando a la oportunidad y el desenfado. La falta de presión puede haber jugado a su favor en los inicios, pero ya montados en carro de la clasificación, no se han achicado y todavía pujan por pasar de manera directa. Merecen el mayor aplauso.
En cuanto a la mayor decepción, no faltan candidatos. Villa Clara y Holguín son las opciones de mis colegas, y sus razones –apoyadas por las infalibles estadísticas– me parecen respetables. No repetiré entonces sus argumentos. Solo sumaré otros dos equipos con actuaciones por debajo de lo esperado: Ciego de Ávila y Santiago de Cuba.
Los Tigres han pasado de ser uno de los contendientes seguros por el título a ser uno de los aspirantes a las series de comodines. Han ido perdiendo fuelle a medida que avanza el campeonato y sus curtidos peloteros han encallado tratando de superar a equipos inferiores en el papel como Mayabeque, Sancti Spíritus y Camagüey. Su promedio de limpias (4.57) no se corresponde con el de un conjunto que tiene en su plantilla a figuras como Vladimir García, Dachel Duchesne y Liomil González.
Santiago, por su parte, ha vuelto a quedar por debajo de las expectativas tras repetir su título en la serie sub-23. Matemáticamente tiene aún posibilidades de luchar por un comodín, pero su paso errático lo ha condenado a esperar porque otros naufraguen.
Las Avispas han caído en su duelo particular frente a equipos que bucean en el fondo de la tabla, como Cienfuegos y Guantánamo, y a otros que a la postre ha sido rivales directos como Sancti Spíritus y La Isla, y ello les va costando caro. De no ser por el brazo de Ulfrido García, podrían estar mucho más atrás en la tabla de posiciones.
Curiosidades de la semana, por Duanys Hernández
El pasado domingo Julio Miranda, uno de los receptores de Villa Clara, actuó como lanzador ante Mayabeque. Miranda lanzó 2, 2 entradas, se enfrentó a 12 bateadores, permitió 4 hits, dos carreras, y de ellas una limpia. Propinó dos ponches y concedió dos boletos. Nunca había lanzado un receptor de Villa Clara en series nacionales, aunque si lo habían hecho algunos jugadores de posición como Leonys Martin, Yuniet Flores y Eddy Rojas.
Según los datos del estadístico Yirsandy Rodríguez, en los últimos 15 años han lanzado en series nacionales varios receptores: Pablo López de la ISJ en la Serie 42 y en la 48 Jockel Gil con Metropolitanos. Lo hicieron también Alexis Fonseca con Camagüey en la Serie 43; Camilche Veloz con Cienfuegos en la 47 y Raudelin Legrá con Holguín en la 51.
Más HITS en 45 Juegos desde 2012:
Maikel Cáceres HOL, 70
Dai. Moreira MTZ, 69
Yunier Mendoza SSP, 69 (2-for-3 hoy).@baseballdecuba pic.twitter.com/vl2Wlldnm7— Yirsandy Rodríguez (@yirsandy) October 6, 2017
En el segundo juego de la subserie entre Granma y Holguín se dieron dos sucesos interesantes: Carlos Benítez conectó su cuarto grand slam de la temporada. Todavía Benítez está distante del récord vigente que –según los datos estadísticos de Osvaldo Rojas Garay– ostenta el santiaguero Alexei Bell con siete jonrones con bases llenas en la temporada 2009-2010.
En ese mismo duelo, Granma hizo diez carreras en la primera entrada pero Holguín se repuso en la parte baja de ese inning, y el juego concluyó 15-10 con ventaja para los Alazanes. Por si fuera poco, en el tercer juego los granmenses vencieron con marcador de balonmano: 19-13. En los dos últimos enfrentamientos de estos equipos se marcaron 52 carreras y se conectaron 58 indiscutibles. ¿Y el pitcheo? Salió a pasear.