Lo del Real Madrid y las finales europeas ya es una historia de amor interminable. Ahora dejó en semifinales a otro gigante, el Bayern de Múnich, y asistirá a su final 16 de la competencia–unidas la Champions League y Copa de Europa–, algo impensado para algún otro equipo.
Mereció ganar el Bayern en la eliminatoria, pero los merecimientos no dan resultados. Jugó mejor el conjunto alemán, que generó muchas ocasiones y remató bastante. Pero pasó el Madrid, aupado sobre los hombros de Keylor Navas, propulsado por un lateral incombustible como Marcelo, en una eliminatoria con un hecho inconcebible en los últimos años: no hubo ni señales casi de Cristiano Ronaldo.
Además, como ocurre usualmente en partidos de esta categoría, hubo polémica por un penal no pitado en favor de los alemanes, tras una mano de Marcelo en el área. De esas jugadas no pitadas está lleno el fútbol, y al Bayern le faltó mandar a guardar algunas pelotas.
Ya sabemos de memoria que “el Madrid es el Madrid”. Y es cierto: cuando está en el suelo, grogui como contra el Bayern, o antes contra la Juventus, termina levantándose.
El equipo blanco ha ratificado su dominio en la máxima competencia de clubes, porque irá a su tercera final consecutiva –la cuarta en cinco años– en una década de poderío incomparable.
Al mítico jugador merengue, Alfredo di Stéfano, se le atribuye una frase que define como ninguna la naturaleza del Madrid, su gen ganador. “Las finales no se juegan, se ganan”, decía. Se trata de ganar antes que todo, ganar a como de lugar, y muchas veces, si es posible, antes de salir al campo.
Así triunfaron dos veces contra el Atlético de Madrid, en 2014 y 2016. La primera se encaminó con el gol inolvidable de Sergio Ramos en el minuto 93, y fue sentenciada en tiempos extra. La segunda la alcanzaron después de unos penaltis agónicos y una anotación de Ramos que la televisión demostró estaba en fuera de juego. Pero al final se repitió el mismo resultado, para ratificar que son los dueños del continente.
A los blancos, en cuanto a finales, los persiguen el Milán (11 finales y 7 títulos), Bayern (10 y 5), Juventus (9 y 2), Barcelona (8 y 5); Liverpool (7 y 5) y Benfica (7 y 2).
El reinado del Madrid comenzó con cinco Copas de Europa consecutivas, de 1955 a 1960. Después de aquella épica seguidilla llegó el momento del Benfica de Eusébio, que estuvo también en tres finales seguias. Los portugueses triunfaron en la dos primeras pero perdieron ante el Milán en la última.
Pero sería el Ajax de Cruyff, un equipo que revolucionó el fútbol, el que logró, como antes hizo el Madrid, un triplete entre 1971 y 1973. Al control férreo de los holandeses le continuó el predominio absoluto del Bayern de Múnich, que emuló su gesta con los títulos ininterrumpidos desde 1974 a 1976.
Pasarían muchos años para que otro club se presentara en tres discusiones de títulos consecutivamente. Pero la historia del protagonista, la Juventus, fue más triste que la de sus predecesores. Los italianos ganaron la Champions en 1996, pero cayeron en el 97 y el 98.
Ahora el Madrid repite una gesta que lleva su sello. Se plantará el 26 de mayo en Kiev para buscar otro triplete, y el décimotercer éxito europeo. Hasta ahora solo ha perdido en tres de 15 ocasiones en instancias decisivas. La primera vez fue en 1962 ante Benfica (5 – 3) y la segunda en 1964 frente al Inter de Milán (3 – 1).
Para verlos superados por última vez hay que remontarse hasta 1981, cuando sucumbieron frente al Liverpool. Por casualidades del deporte, esta vez los ingleses pudieran ser sus contrarios nuevamente, con todas las papeletas a su favor para vencer a la Roma en la otra semifinal, que se juega este miércoles.
Si se confirma el favoritismo, y el Liverpool y termina por doblegar a Roma, pudiera darse la reedición de aquel enfrentamiento que concluyó 1 – 0. Pero el ritmo vertiginoso de los hombres de Jürgen Klopp, y la mística del Madrid vaticinan un resultado más abultado, una de esas noches mágicas de la Champions.
Las 15 finales del Real Madrid
2016-17 – Cardiff: Juventus 1 – Real Madrid 4
2015-16 – Milán: Real Madrid 1 – Atlético de Madrid 1 (5-3 en penaltis)
2013-14 – Lisboa: Real Madrid 4 – Atlético 1
2001-02 – Glasgow: Bayer Leverkusen 1 – Real Madrid 2
1999-00 – París: Real Madrid 3 – Valencia 0
1997-98 – Amsterdam: Juventus 0 – Real Madrid 1
1980-81 – París: Liverpool 1 – Real Madrid 0
1965-66 – Bruselas: Real Madrid 2 – Partizán 1
1963-64 – Viena: Inter 3 – Real Madrid 1
1961-62 – Amsterdam: Benfica 5 – Real Madrid 3
1959-60 – Glasgow: Real Madrid 7 – Eintracht 3
1958-59 – Stuttgart: Real Madrid – Stade Reims 2-0
1957-58 – Bruselas: Real Madrid 3 – Milan 2
1956-57 – Madrid: Real Madrid 2 – Fiorentina 0
1955-56 – París: Real Madrid – 4 Stade Reims 3
Eduardo, tu artículo está sesgado por tu madrismo porque lo que fue un auténtico robo ya que fueron dos los penaltis no cantados lo disminuyes de valor diciendo que de eso está lleno el fútbol y de paso das a entender que la culpa la tiene el bayer por no haber metido más goles. Es penoso tu análisis porque te falta lo esencial que pasó y te diluyes en estadísticas para huir del pollo del arroz con pollo. Nadie niega los méritos del Madrid en la Champions pero no da ningún mérito cuando para estar en la final los árbitros tuvieron que ayudarlos contra la Juve y contra el Bayer al que ya el pasado año timaron también con dos goles de Cristiano en clarísimos offside. te invito a que seas objetivo que lo que presentan como un acto heroico está manchado por frecuentes errores arbitrales simpre a su favor… En el periodismo existe algo que se llama balance y aqui no demuestras ninguno.