Reynier Batista Morales
Los dos mejores antesalistas que posee en la actualidad la pelota cubana generan informaciones por estos días. El pinero Michel Enríquez ya está entrenado con vista a la Quincuagésimo Segunda Serie Nacional, mientras que Yulieski Gourriel pudiera dejar atrás a Los Gallos para unirse a la manada de Leones.
Desde La Isla recibimos hace unos días, a través de la colega Yuliet Pérez, la grata noticia de que, el Súper 12 como le llaman allí, ya se encuentra en el terreno del Cristóbal Labra poniéndose en forma para la venidera campaña.
Bien por Michel quien estuvo fuera por una lesión prácticamente toda la temporada anterior. No hay dudas, él lo ratificó, quiere dar todo su aporte a La Isla en la próxima película y a la vez ganarse un puesto en el equipo cubano que intervendrá en el III Clásico mundial.
De veras se le extrañó en la pasada contienda y es que siempre es un gran espectáculo ver jugar a este tercera base quien junto a Omar Linares y Osmani Urrutia forman el trío de aquellos que mejores averages poseen en la Pelota Cubana.
Gourriel por su parte, parece que dejará a Sancti Spiritus para residir y jugar por la capital del país, según pudimos leer en la web de Radio Sancti Spiritus, donde dice textualmente "se espera por la oficialización de que Yulieski Gurriel pasará a jugar con la selección de Industriales".
Ya se ha venido comentado el tema en la calle y lo que parecía una simple suposición ahora toma fuerza.
Aún resta tiempo para que se concrete pero si fuera yo el director de deportes en la tierra del Yayabo no lo permitiría. Es algo sencillo, este fabuloso pelotero ya tiene una identidad. Aclaro, no es porque sea Industriales su destino, sino porque en Cuba decir Yulieski es decir Gallos.
O acaso se pueden ustedes imaginar a La Isla sin el mencionado Michel, o a Alfredo Despaigne jugando en su natal Santiago, ¿entonces sería el caballo de los caballos?
Ejemplo de lo que digo pudiéramos poner más, pero si de algo estoy orgulloso de la pelota que en nuestros país se juega, es de la identidad de los atletas con sus terruños. Este es un logro que pase lo que pase no se puede cambiar.
