Antes, tal vez hace una década o algo más, el pueblo cubano y sus autoridades deportivas hablaban, en franco diálogo, de ubicarse dentro de las primeras diez naciones del mundo cuando de Juegos Olímpicos se trataba la conversación. Ahora, en agosto de 2016 la situación es diferente y reina la incertidumbre.
A solo unas horas de que sea encendido el pebetero en el mítico estadio Maracaná para dar comienzo oficialmente a la cita de los cinco aros de Río de Janeiro, la meta de la delegación de la mayor de las Antillas no es tan ostentosa como antaño y aun así se antoja gigantesca.
“Cuba irá a Río a buscar sus medallas (…). Nos proponemos superar a Beijing y Londres en muchos indicadores”, ha expresado reiteradamente Antonio Becalli, presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).
Dicho esto, el objetivo será mejorar las últimas actuaciones olímpicas y finalizar entre los primeros veinte países en la tabla de medallas.
Para cumplir tales propósitos, los deportes de combate se venden como los principales semilleros de opciones. El judo, la lucha –ambos estilos–, el taekwondo y el boxeo aspiran a tributar en grande a la comitiva nacional; sobre todo esta última disciplina, bautizada desde hace mucho tiempo como “el buque insignia de nuestras delegaciones en lides múltiples”.
El boxeo, que tendrá equipo completo, buscará incrementar su botín olímpico histórico: 34 oros, 19 platas y 14 bronces (67 en total). Además, los clasificados intentarán pulverizar el desempeño de hace cuatro años en la ciudad del Big Ben. Aquella vez solo sonrieron Roniel Iglesias (64 kg) y Robeysi Ramírez (52), mientras que Yasniel Toledo (60) y Lázaro Álvarez (56) cerraron en terceras posiciones.
El grupo llega con más experiencia, y la mayoría de sus figuras están establecidas y son respetadas. Diez pugilistas que sueñan con tocar la gloria, por intermedio de sus puños. Las opciones de cada uno de ellos las analizaremos a continuación, con un orden jerárquico, de acuerdo a sus posibilidades.
Lázaro Álvarez (Boxeo – División 60 kilogramos – Nació el 28 de enero de 1991 – 25 años – Natural de Pinar del Río). Pronóstico: Oro
Tricampeón mundial (2011, 2013 y 2015), Álvarez es el mejor boxeador de Cuba en la actualidad. Rápido, técnico, fiel a su estilo. El pinareño reconoce que su gran oportunidad para ser monarca olímpico está cerca del Cristo Redentor. Tendrá un rival muy difícil en el tailandés Amnat Ruenroeng (17-1, 5 nocauts), exmonarca profesional de la Federación Internacional (FIB), pero “El Príncipe” ha demostrado ser un fajador estable y competitivo en todo momento y ante cualquier reto.
Tampoco debe despreocuparse del azerbaiyano Albert Selimov, segundo del orbe en Qatar 2015, ni del uzbeko Elnur Abduraimov, un dúo de armas tomar.
Julio César La Cruz (Boxeo – División 81 kilogramos – Nació el 11 de agosto de 1989-26 años – Natural de Camagüey). Pronóstico: Oro
Hace tres meses, “El Doctor” La Cruz era uno de mis triunfadores seguro por Cuba en Río. Sin embargo, aun cuando lo veo como el favorito precompetencia de la división, el panorama se complicó con el boleto del camerunés Hassan N’Dam (33- 2, 19), de 32 años de edad.
N’Dam es un excampeón del orbe interino de la Asociación Mundial (AMB) y la Organización Mundial (OMB) y sus derrotas en el boxeo rentado llegaron ante el norteamericano Peter Quillin –con raíces cubanas–, y el canadiense David Lemieux, dos rivales de suprema calidad.
El africano tiene vasta experiencia competitiva y lo demostró en el preolímpico de Maiquetía, Venezuela, donde despachó a todos sus rivales de forma unánime. Sin embargo, Julio César tiene el potencial suficiente para derrotarlo, además, su esgrima boxística, escurridiza y desconcertante, y su experiencia en duelos de corta duración serán elementos a su favor.
Otros rivales interesantes son el irlandés Joseph Ward y el croata Hrvoje Sep.
Arlen López (Boxeo – División 75 kilogramos – Nació el 21 de febrero de 1993 – 23 años- Natural de Guantánamo). Pronóstico: Oro
El guantanamero es el boxeador cubano de mayor crecimiento técnico-táctico en los últimos meses, tal vez con la oposición del joven Johanys Argilagos. Su nivel lo dejó claro con la medalla de oro en Doha, y lo reafirmó en la VI Serie Mundial, evento en el cual terminó invicto y despachó a todos sus rivales antes del límite.
López ha mejorado mucho su tono muscular, lo cual ha significado mayor pegada, además mantiene su estilo de pelear a ambas manos y sus movimientos laterales también han sido perfeccionados. Ayuda que la categoría de los 75 kilos no pasa por su mejor momento y esto lo ha sabido aprovechar. El uzbeco Bektemir Melikuziev puede ser uno de sus grandes opositores.
Johanys Argilagos (Boxeo – División 49 kilogramos – Nació el 11 de enero de 1997 -19 años – Natural de Camagüey). Pronóstico: Podio
Argilagos pasó de promesa a realidad en solo unos meses. Nadie pensó que aquel muchachito campeón del orbe en la categoría cadetes, que debutó tímidamente en la V Serie Mundial en 2015, se convertiría en el mejor 49 kilogramos del planeta con solo 19 años. Eso aconteció en Qatar, cuando disertó en cada una de sus presentaciones.
En las redes sociales, al camagüeyano se le ha visto enfocado y no pocas veces ha mencionado que está listo para “la guerra”. Los olímpicos de Brasil serán su prueba real, pues esta vez sí estarán los mejores del peso, algunos de ellos ausentes en Doha porque competían en el AIBA Pro Boxing, sus federaciones no los tuvieron en cuenta o porque en ese momento no les interesó la lid.
De los más reconocidos, el filipino Rogen Ladon y el ucraniano Dmytro Zamotayev pueden ser dos fajadores a tener cuenta.
Erislandy Savón (Boxeo – División 91 kilogramos – Nació el 21 de julio de 1990 – 26 años – Natural de Guantánamo). Pronóstico: Podio
El cuatrienio olímpico de Erislandy Savón casi roza la perfección. Sus actuaciones dentro de las series mundiales lo catapultaron al estrellato que no logró en más de 91 kilogramos. Se volvió más fuerte, más rápido, más técnico, más confiado, al punto que pudo alcanzar una añorada medalla mundial en Qatar.
Ahora mismo, el gran dilema de Savón es su mano derecha, que ha presentado problemas en los últimos meses. Sin embargo, dice que se encuentra bien físicamente y menciona como su rival más difícil al ruso Evgeny Tishchenko, un mastodonte que lo venció por el oro en Doha.
El guantanamero tiene lo suficiente para escalar el podio de premiaciones. Solo una debacle o una final adelantada lo dejarían sin medallas en Río de Janeiro.
Yasnier Toledo (Boxeo – División 64 kilogramos – Nació el 15 de septiembre de 1989 -26 años – Natural de Camagüey). Pronóstico: Podio
Multimedallista mundial y bronce hace cuatro años, Yasniel Toledo se debe el título olímpico y esta vez tampoco la tendrá fácil. El uzbeko Fazliddin Gaibnazarov y el tailandés Wuttichai Masuk parecen los máximos candidatos a la corona, pero el camagüeyano pondrá toda la carne en el asador en los que podrían ser sus últimos Juegos Olímpicos.
Hoy está entre los mejores de la categoría, pero está obligado a dar lo que casi siempre le ha faltado, ese último salto para convertirse en rey.
Roniel Iglesias (Boxeo – División 69 kilogramos – Nació el 14 de agosto de 1988 – 27 años – Natural de Pinar del Río). Pronóstico: Sin medalla
Los últimos resultados no acompañan a Roniel Iglesias, quien llegó a ser considerado el mejor boxeador de Cuba. Varias fueron las derrotas en 2015, aunque logró ganar en los Panamericanos de Toronto, pero par de meses después cedió en el premundial de Venezuela y quedó eliminado en cuartos de final en la cita del orbe de Qatar contra el azerí Parviz Baghirov.
Su talento real y su curriculum ponen en duda este pronóstico, pero el hombre no siempre puede vivir de su pasado y su historia más reciente no deja sensaciones agradables. Además, los 69 kilogramos presentarán a pugilistas de calidad como Mohamed Rabii, de Marruecos, el kazajo Daniyar Yeleussinov, el venezolano Gabriel Maestre, el citado Baghirov, entre algunos más que llegarán desde el AIBA Pro Boxing.
Yosvany Veitía (Boxeo – División 52 kilogramos – Nació el 12 de marzo de 1992 – 24 años – Natural de Sancti Spíritus) Pronóstico: Sin medalla
A pesar del subcampeonato universal que alcanzó en octubre pasado, el espirituano Yosvany Veitía ha disminuido su desempeño desde finales de 2014 hasta la fecha. Aquel Veitía dominante en sus últimos meses en los 49 kilos se diluyó cuando subió a la división inmediata superior. Sigue rápido, con buenos movimientos, pero se ha vuelto poco exacto en su golpeo y ha mostrado menos agresividad.
Su categoría siempre es complicada, porque los boxeadores entran mucho a la corta distancia y gustan del intercambio constante, donde él no saca mayoritariamente la mejor parte, pues depende más de su riposta. La situación no se avizora positiva para el cubano, que deberá esperar por un sorteo que le quite rivales de peso del camino para intentar avanzar hasta las semifinales.
En Río de Janeiro, el favorito de la categoría será el zurdo Misha Aloyan (si no hay problema con su participación), quien en el pasado derrotó a Robeysi Ramírez, fue líder del orbe y destrozó a todos en el AIBA Pro Boxing. Otros desafiantes de calidad serán el azerí Elvin Mamishzada y el egipcio Hosam Abdin.
Robeisy Ramírez (Boxeo – División 56 kilogramos – Nació el 20 de diciembre de 1993 -22 años – Natural de Cienfuegos). Pronóstico: Sin medalla
Robeysi Ramírez parecía un fenómeno del boxeo cubano y mundial en 2012. Invicto en las categorías inferiores y líder olímpico con solo 18 años en Londres, el cienfueguero mostraba un talento desbordado desde los puntos de vista físico, táctico y técnico, elementos que, a la postre, no desarrolló y que con el tiempo ha ido perdiendo.
Durante este ciclo olímpico, Ramírez fue operado, fue sancionado, no tuvo buena disciplina en los entrenamientos, perdió ante contrarios desconocidos y de exigua calidad, y, para colmo, resultó el último antillano que logró su boleto a la “Ciudad Maravillosa”.
Es cierto que ha mejorado en los últimos meses, pero todavía no exhibe aquel nivel que lo puso en la cúspide e hizo que Lázaro Álvarez subiera hasta los 60 kilos. El irlandés Michael Conlan, el uzbeko Murodjon Akhmadaliev y el indio Shiva Thap son contrincantes que hoy, a mi parecer, le quedan grandes a Robeysi. Es una situación parecida a la de Roniel, un genio que perdió su lámpara.
Leinier Peró (Boxeo – División más de 91 kilogramos – Nació el 24 de noviembre de 1992 – 23 años – Natural de Camagüey). Pronóstico: Sin medalla
Solo un cambio radical en su boxeo y un sorteo milagroso podrían ubicar a Leinier Peró dentro de los medallistas. Su división es muy competitiva, con hombres como
el francés Tony Yoka, el kazajo Ivan Dychko, el croata Filip Hrgovic y el británico
Joseph Joyce, por solo mencionar unos pocos que lucen mejores que él sobre los cuadriláteros.
Lograr el boleto significó todo un éxito para este superpesado corto, que regala muchas libras en la báscula. A pesar de ser bicampeón panamericano, los eventos mundiales le quedan demasiado grandes, y una presea suya bien encajaría entre lo más sorpresivo de la delegación cubana.
Usted acaba de ganar medalla de oro.