Mijaín López no defraudó. Llegó a Río de Janeiro y se bañó en oro, logrando así su tercera corona olímpica y la segunda presea dorada de la delegación cubana en estos Juegos Olímpicos.
Antes de partir a la ciudad carioca, antes de recibir la condición de abanderado de la delegación cubana (por segunda vez consecutiva) a la cita olímpica, Mijaín López dijo: “Lo mío es el tercer oro. Lo espera todo el mundo y no tengo otra opción”. Y cumplió a cabalidad sus palabras.
En sus cuartos Juegos Olímpicos, Mijaín debutó fuerte ante su última víctima bajo los cinco aros, frente al hombre que había vencido en la final de Londres 2012: el estonio Heiki Nabi. López no salió al colchón hasta la instancia de octavos de final, pues había quedado bye en la primera ronda de eliminatorias.
Contra Nubi, el campeón de Beijing y Londres y cinco veces titular mundial, no tuvo piedad y lo superó con holgura 3-0. Un combate donde se vio al pinareño reservarse y trabajar casi a media máquina para no desgastarse. Después del desbalance que le dio la ventaja, se dedicó solamente a controlar el tiempo y asegurar su victoria.
Más tarde, en cuartos de final, el cubano pasó por encima del sueco Magnus Euren, al que venció con facilidad por 4-0 y aseguró meterse en la lucha por las medallas. Ya en semis, el natural de Herradura desbancó sin excederse al ruso Sergey Semenov, después de dejarlo sin opciones tras un desbalance en la posición de cuatro puntos y una penalización.
Como todos presagiaban, se dio la final esperada ante el turco Risa Kayaalp, único luchador en el mundo que en los últimos años ha vencido a Mijaín en alguna competencia. El historial de combates entre los dos luchadores descorchaba que se habían enfrentado en cinco oportunidades, de las cuales tres veces había salido como vencedor el cubano. Pero, la última vez que se vieron las caras en la final del mundial en Las Vegas en el 2015, el turco salió airoso y con la medalla de oro en el pecho.
Irkçı Avcısı Mijain Lopez ✌🏿 #CUB pic.twitter.com/VuQcygRhJ9
— Ali Fırat Kıley (@alifratkley) 15 de agosto de 2016
Días antes de la competencia, Mijaín López dijo a OnCuba: “No tengo que cuidarme de nadie, pero sí tengo rivales duros, como son el turco (Risa Kayaalp) y el ucraniano Aleksander Chernestki, aunque hay otros que no se pueden descartar. Aquí en la Olimpiada todos los atletas son de calidad, hay que cuidarse de todos”.
En el combate final, desde el primer minuto, Mijaín no tuvo compasión con su gran rival. Toda la reserva del día la puso en la pelea, como si estuviera guardando sus fuerzas para destinarlas al turco, quien se vio superado por la descomunal fuerza del cubano.
López no dejó que Kayaalp lo atacara, siempre inició él, lo puso al borde del colchón, lo proyectó, lo llevó a que lo penalizaran en tres ocasiones e incluso los jueces habían detenido la pelea por una supuesta penalización al turco que decretaba la superioridad técnica de Mijaín. Luego de la rectificación, “la muralla de Herradura” dejó que el tiempo corriera hasta el minuto 6 para proclamarse como campeón olímpico.
Con su medalla de oro en Río de Janeiro, Mijaín López se convierte en tricampeón olímpico, distinción que en Cuba solo ostentan los boxeadores Teófilo Stevenson, Félix Savón y las morenas del caribe del voleibol femenino. Con el título del pinareño, la lucha grecorromana va siendo el deporte de mejor actuación para la Isla en estos Juegos Olímpicos.
El boxeo asegura su quinta medalla
Arlén López aseguró estar en el podio de medallas en la división de los 75 kg. En su segunda salida al cuadrilátero, el campeón mundial de Doha 2015 logró desbancar al francés Chiristian Mbilli y de esa manera enrumbó hacia las semifinales. En el combate no se vio al púgil cubano con la misma intensidad de su salida anterior. A pesar de no mostrar toda su superioridad en el ring, los jueces dieron la pelea a favor dela antillano con votación unánime. Esta es la quinta presea que ya segura la escuadra boxística en estos Juegos Olímpicos. Arlén López y Julio César La Cruz son los principales candidatos a alzarse con la corona olímpica en esta cita.
Del atletismo
De los dos cubanos que se presentaron en el tanque de salto del estadio olímpico João Havelange para intentar llegar a la final del triple salto, solo uno pudo lograr el objetivo. Lázaro Martínez obtuvo su boleto para seguir en competencia a pesar de su discreta marca de 16.61 m con la que terminó duodécimo en la competencia.
Su compañero, Ernesto Revé dijo adiós con sus cortísimos 16.58 m con los que finalizó en el puesto 14. El registro de clasificación estaba estampado en los 16.95 m, pero esa distancia la alcanzaron cinco atletas, encabezados por el estadounidense Christian Taylor (17.24 m) y seguidos por el chino Bin Dong (17.10 m) y el norteño Will Claye (17.05m).
Cuba también vio actividad en los 200 m planos femeninos, donde Arialis Gandulla no pudo avanzar a semifinales tras terminar rezagada en su heat eliminatorio al cruzar la meta con tiempo de 23.41. En los 400 m con vallas, José Luis Gaspar no pudo seguir en competencia y solamente le dio una vuelta al ovalo en estos Juegos Olímpicos. Gaspar cronometró 58.58 y quedo eliminado tras entrar bien lejos de las mejores marcas de la clasificación.