El deporte en Cuba está perdiendo glamour. Ya no es aquel crucero de placer donde los cubanos descansábamos y encontrábamos muchos motivos para sentirnos bendecidos por haber nacido en este archipiélago. Si uno lo mira bien (al deporte en Cuba), como si fuera un turista deseoso de descubrir su destino, encontraríamos una imagen parecida a de la Habana Vieja en la distancia: un pedazo de ciudad colosal, con un centro histórico alucinante, imponente, pero que si nos adentramos, vemos que buena parte de esa belleza se cae a pedazos.
El flujo de atletas que deciden marcharse para probar fortuna fuera de casa, ahorita se vuelve río y luego mar (las estadísticas van en puro ascenso), porque no solo las estrellas deciden emigrar. Ya hasta los menos dotados, los de menor talento, también recogen sus maletas y dicen adiós.
De ser una potencia en muchos de los deportes más practicados a nivel mundial, hemos pasado a ser una cantera, una empresa de exportación de atletas que cocina y entrega deportistas a la carta.
Par de lustros atrás, si uno decía “deporte cubano”, se te llenaban las manos de ases, de rostros, y cuando menos, de una figura por disciplina. Ahora, hay que hacer un casting para encontrar alguna imagen, una cara que pueda representar a los atletas cubanos dentro de la isla.
Pero hagámoslo, intentemos pensar en algún rostro dentro de la isla que dignifique el deporte cubano en su actualidad:
El candidato número uno es Mijaín López, pero el pinareño casi ni compite, vive reservándose para las grandes citas, ya no lo vemos en el circuito de la lucha grecorromana mundial, solo asoma en los mundiales y en los eventos múltiples. Es un fuera de serie, nadie lo duda, pero la gente sabe de él a ratos, de vez en cuando, casi que cada dos años.
Otro de los campeones olímpicos en activo es Leuris Pupo. El pistolero asombró a todos con su metal dorado en Londres, pero de ahí para acá, no ha vuelto a tener los mismos resultados. Si bien se ha mantenido en el pelotón élite del tiro, no ha vuelto a encabezarlo. Su ausencia mediática y su personalidad (tipo de pocas palabras, introvertido) lo puede dejar fuera del casting.
En Cuba siempre hay que pensar en el béisbol y su última estrella, Yulieski Gourriel, anda de capa caída, lleno de intrigas sobre su futuro y sin un lugar en el equipo Cuba armado para los Panamericanos de Toronto. Con Yulieski desactivado y con el grueso de la artillería pesada de la pelota cubana jugando en la MLB, el béisbol no tiene a su “caballo ganador” en este concurso.
Con todas las estrellas del voleibol fuera de casa, es imposible encontrar algo que remarcar aquí, tanto la escuadra varonil como la femenina son un aula de preuniversitario sacrificándolo todo sobre el taraflex.
En el boxeo, aparece el plantel de los Domadores, que campean por su respeto como escuadra completa en la Serie Mundial (torneo inflado que vendieron como lo que no es) pero que individualmente, amén de tener púgiles de altísimo nivel, ninguno cuanta con la aureola necesaria para cargar en hombros a este país.
Con Dayron Robles fuera de órbita y el flojo arranque de la pertiguista Yarisley Silva en este inicio de temporada, el atletismo nos entrega al triplista Pedro Pablo Pichardo, quizá, el nuevo rostro del deporte cubano.
Pichardo es, para mi, lo más valioso de la actualidad dentro de Cuba. Es un “fenómeno” de solo 21 años que le ha devuelto a parte del público esa sensación extraviada, ya extinta, de seguirle la pista a los nuestros en cada una de sus andaduras. Pichardo ha traído de vuelta el día a día, el sentimiento de acompañar sus tres pasos en cada presentación. Lleva poco más de un mes de temporada y ha dejado dos veces atrás la histórica marca de los 18 metros, se agenció las cuatro paradas de la Liga del Diamante donde intervino para liderar (hasta el momento) la competición con 12 puntos.
Los consagrados del triple salto lo miran boquiabiertos, hay morbo a su alrededor, su rostro de moreno guapetón es portada a lo grande en diarios y revistas. Es la nueva perla del deporte cubano. Por ahora no hay más.
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Bienvenidos al país normal que muchos reclaman.En un país normal y en el medio del caribe eso es lo que se deberia esperar. Un pais de unos pocos millones de habitantes, pobre, subdesarrollado y latinoamericano ganando medallas en diversos deportes en cuanto competencia participen es una anormalidad. Es solo una ironia, … la dejo picando
Te faltaron los trebejistas, mira a Leinier que aunque no tiene posibilidades de ser campeón mundial está dentro de los mejores allí a donde es más dificil llegar.
Pienso en Melissa Vargas, con tan solo 15 añitos y con un equipo encima. Pienso en Raicel Iglesias de atletismo, de quien escucharemos hablar en Toronto, pienso en Angel Fournier, para mí, uno de los deportistas más grandes de los últimos tiempos que logró poner el nombre de Cuba en la élite mundial de la disciplina, cuando sólo habíamos llegado hasta un quinto lugar (muy meritorio) en la Olimpiada de Barcelona 92, si mal no recuerdo. Un deporte como el remo, entre los más deprimimidos y menos agrasiados en cuanto a su participación en competiciones internacionales, incluso nacionales, porque ya casi no se realizan, al no ser la Copa Jagua, en Cienfuegos, alguna que otra copa en Varadero y la Bohemia, por muchos años sin realizarse en la capital del país. Pienso que hay muchos rostros, lo que la vida nos ha ido cambiando de los deportes donde normalmente nos destacábamos hacia otros menos reconocidos o mediáticos. Podría seguir: gimnasia, baloncesto, balonmano, bádminton, volley de playa… todos ellos con figuras destacadas en la arena internacional, solo que si no las conocemos…
Bienvenidos al mundo real. El deporte en Cuba se empleo como arma politica pero hace rato mermo su efectividad, las emociones son sustituidas por el mundo material. Y nos hemos proclamado materialistas. Existe un buen numero de ciudadanos de paises ricos que pueden pagarse el pasaje a las confrontaciones internacionales y no se inmutan cuando en los podios no ven a ningun coterraneo. El deporte es demasiado caro, debemos dejar a un lado los sentimientos cuando se trata de hacer las cuentas del pais en el lenguaje de los pesos y centavos. Ni siquiera los encuentros nacionales son autofinanciados y algunas ligas internacionales se resisten a jugar en Cuba en razon de tener que renunciar a los beneficios de las entradas. La economia tiene sus propias reglas, sabemos por experiencia que es peligroso jugar con ella.
Oyeme es cierto que el deporte nuestro ha decaido pero eso no quita que muchos deportes indivuales a cada momento saquen a la luz nuevos jóvenes con talento como Pichardo. El deporte de muchos otros países que ante no eran buenos rivales también ha aumentado, y de eso no se habla, hoy en día Brasil o México te sacan un buen susto en el medallero. Si nuestra calidad es tan mala, entonces porq que surgen tan buenos peloteros que pues evidentemente luego se marchan del país, pero se nota que la cantera está, solo que faltan recursos, buenas políticas etc. Es cierto que ya no campeamos como antes, incluso ni en latinoamérica, pero el mundo ha cambiado mucho, y pues nosotros seguimos haciendo las cosas igual. El boxeo demuestra una recuperación, tenemos a Mijail en lucha, en campo y pista hay buenos deportistas. Oslenis Guerrero, en un deporte no muy productivo para Cuba se bate contra los mejores. Entonces, no tratemos siempre de estar criticando, seamos críticos pero resaltemos a los buenos. Alfredo Despaigne lleva unas temporadas de sueño, acabó en la liga de Japón y pues ni lo muestran en este listado. saludos a todos..
y donde me dejan a los ciclistas,obre todo el femenino y a nuestras basquebolistas,a los judokas,todavia hay mucha tela por donde cortar pero de que hay que cambiar la politica, en el deporte,pues hace rato.
Ya lo decía Sotomayor en una entrevista, que España inviertía sólo en el atletismo más de lo que invierte Cuba en todos los deportes, y es verdad, somos pobres.
Pobres pero ningún país de América Latina, ni otros muchos del viejo continente o el mundo en general, puede pararse al lado de nosotros en resultados alcanzados en Juegos Olímpicos, la máxima expresión del deporte mundial.
Tal vez el periodista no haya encontrado un rostro del deporte cubano, aclaro que no critico el artículo cada punto de vista es válido. Pero yo si le veo caras al deporte cubano. Veo a Odalys Ortiz, dobre campeona mundial y campeona Olímpica de +78kg de Judo.
Veo a Roniel Iglesias, Erislandy Savón o Yosvany Veitía, con méritos suficientes para ser considerados los mejores de su división en el mundo.
Leinier Domínguez que se mantiene desde hace tiempo en la élite mundial del ajedrez, o a Lisandra Guerra campeona mundial y varias veces medallistas en ciclismo a ese nivel, o a los taewandocas que fueron el año pasado campeones mundiales, o a Yarisley y Pedro Pablo.
Es verdad que nos adaptaos a lo tiempos donde sobresaliamos tanto que daba miedo, como aquel cuarto lugar en Barcelona 92, pero veanlo de la siguiente forma entre Brasil, Argentina, México y Jamaica suman 71 medallas de oro, Cuba sola suma 72.
No hay peor ciego que el que NO quiere ver….A buen entendedor…