A la nueve de la noche del jueves, horas después de la práctica inicial los saltadores extremos sintieron un estruendo. Por un momento temieron mientras se miraban extrañados sobre el suceso, pero enseguida alguien les explicó que se trataba del cotidiano cañonazo de la fortaleza de La Cabaña, centenaria tradición orquestada a poco menos de un kilómetro de la sede la primera parada de VI Serie Mundial Red Bull Cliff Diving.
Entonces continuaron con lo suyo, el sorteo de saltos de la ronda clasificatoria, en la cual se definirían los duelos cara a cara de la gran final sabatina. No había mucho en juego, solo el hecho de salir antes o después a la plataforma, con ligera ventaja para los últimos, porque ejecutarían su programa conociendo las puntuaciones de los oponentes.
De esta forma, al mexicano Jorge Ferzuli le tocó personarse como el primero, mientras su compatriota Jonathan Paredes sería el encargado de cerrar la fase. Entre los dos aztecas se ubicarían el resto de los ornamentalistas, quienes comenzaron el espectáculo sobre las cuatro de la tarde del viernes.
Intenso y molesto sol de frente, además de viento aleatorio y siempre fuerte, matizaron la velada, en la que ninguno de los clavadistas enseñó sus mejores armas. En efecto, todos se concentraron en realizar acrobacias elementales, sin alto grado de dificultad, para ganar la mayor cantidad de puntos y evitar a los “peces gordos” del torneo.
Pero una competencia es simplemente eso, rivalidad, tensión, efectividad, fallos, y siempre tenemos ganadores y perdedores. En este caso quien salió peor parado fue Ferzuli, pues mañana le tocará la batalla particular con el campeón vigente, el ruso Artem Silchenko, excelso en su pirueta, una clase de limpieza y precisión, con una fina entrada al agua.
También exhibieron su potencial el mexicano Paredes, el checo Michal Navratil, el estadounidense Steven LoBue y el británico Gary Hunt, miembros del Top 5 de la jornada. El veterano Orlando Duque ejecutó nuevamente su tradicional vuelo y no dio pistas respecto al resto de su programa, de hecho, es el único que ha repetido el mismo brinco una y otra vez, en la competencia y los entrenamientos.
Por el contrario, los invitados Edivaldo Keda Moura y Miguel García se vieron dubitativos, sin apenas tomar altura y con escaso control de sus movimientos en el aire, tal vez incómodos por el vaivén del fuerte aire.
Lo cierto es que después de esta primera ronda de saltos ya la mesa ha quedado servida, y las expectativas crecen por minuto. En la zona de recepción, algunos hablan con cautela sobre el desenlace de la lid, otros apuestan abiertamente por sus propias candidaturas, como Hunt y Silchenko, convencidos de que podrán escalar a lo más alto del podio.
El veredicto será hoy, en el Castillo de los Tres Reyes del Morro, escenario que ha enamorado a todos los clavadistas, encantados con su imagen colonial y el trasfondo urbano más moderno del Malecón y La Habana, desde donde hoy los verán complicarse un tanto con acrobacias enrevesadas.
Ubicación final de la ronda de clasificación: 1. Artem Silchenko (Rusia, 98.8 puntos). 2. Jonathan Paredes (México, 96.9). 3. Michal Navratil (República Checa, 96.5). 4. Steven LoBue (Estados Unidos, 96.5). 5. Gary Hunt (Gran Bretaña, 91.2). 6. Orlando Duque (Colombia, 91.2). 7. David Colturi (Estados Unidos, 89.3). 8. Andy Jones (Estados Unidos, 81.7). 9. Kris Kolanus (Polonia, 81.7). 10. Jucelino Junior (Brasil, 79.8). 11. Blake Aldridge (Gran Bretaña, 74.1). 12. Miguel García (Colombia, 68.4). 13. Edivaldo Keda Moura (Brasil, 63). 14. Jorge Ferzuli (México, 51.3).
Duelos pactados para la final de hoy: Silchenko vs. Ferzuli. Paredes vs. Moura. Navratil vs. García. LoBue vs. Aldridge. Hunt vs. Jucelino. Duque vs. Kolanus. Colturi vs. Jones.
PLATAFORMA ONCUBA
Orlando Duque no es un clavadista cualquiera. Tiene 39 años y una fabulosa gama de experiencias acumuladas en el Cliff Diving, deporte al que se ha dedicado, por completo, desde 1997 hasta…que la muerte los separe.
Sí, porque “el Duque” ya vive de manera perenne en una plataforma con 27 metros de altura. Ese es su hábitat natural, su espacio idóneo, y cuando decida no saltar más continuará vinculado de lleno a una modalidad de la que es, sin discusión, el rostro más popular, corona que se ha ganado gracias a su historial de acrobacias, su personalidad afable y su amabilidad.
OnCuba tuvo la oportunidad de llevar al extractase colombiano a su plataforma para descubrir un poco esa figura mítica que se ha forjado a lo largo de los años. Desinhibido como pocos, habla sin tapujos y con prisa, sonriente, contento después de ubicarse en el sexto escaño de la fase clasificatoria.
El puntero le saca ocho puntos de ventaja, pero no tiene dudas, luego de tantas coronas y tantos saltos al límite, si algo no puede tener son dudas. “Favorito para mañana, yo, así de fácil”, expresa bien alto, entre carcajadas, un estruendo que llega a los oídos de sus máximos rivales, el ruso Artem Silchenko y el británico Gary Hunt, aunque ellos entienden poco o nada de español.
Así es Orlando Duque, colombiano, latinoamericano, un hombre inteligente, emprendedor, que a pesar de su veteranía no se cansa de aprender, solo basta con saber que su mayor afán en la actualidad es incrementar el grado de dificultad de sus saltos para ir a la par de la evolución del deporte.
– Regreso al Caribe…
– “Es grandioso estar cerca de casa, la temperatura es perfecta, solo hay un poquito de viento, pero eso lo podemos manejar. Había estado aquí hace seis y la vista de la Habana es espectacular. Aquí tú puedes caminar por muchos sitios y te encuentras con cosas hermosas. Yo quería comenzar la temporada acá, con un poquito de calor.”
– ¿La Habana enamora?
– “Me encanta ir en el bus contemplando la ciudad, los carros son impresionantes, sobre todo los más antiguos. En el poco tiempo que he tenido ya he manejado algunos para quedarme con la experiencia. El sitio del salto es genial. Había visto fotos, pero hasta que uno no llega no se da cuenta de la magnitud, de lo bella que es la vista de La Habana, una ciudad icónica y espectacular, como le gusta a Red Bull.”
– El viento, ¿puede matar?
– “El viento es complicado, porque cuando intentas concentrarte en el salto pues te pones a pensar en el viento. Tienes que esperar a que pare, por lo general cada 10 o 15 segundos, pero a veces no se detiene, sino que se incrementa, entonces pierdes un poquito la concentración. Claro, el viento les sopla a todos por igual.”
– Finalmente, ¿nuevos saltos?
– “Mañana no quisiera arriesgar, quisiera empezar de una forma consistente. Seria un riesgo demasiado grande hacer saltos nuevos ahora, con el problema del viento, entonces me voy con el mismo programa del año pasado, en las seis paradas restantes habrá tiempo para mostrar las nuevas ejecuciones.”
– ¿Clavados extremos como forma de vida?
– “El deporte está creciendo más y más. Cuando la gente se da cuenta que estamos compitiendo se relacionan un poco más con el cliff diving. Esa es la idea, y también sumar a los niños, para que se motiven a entrenar, porque es algo que demora bastante el aprendizaje.”
– ¿Cliff Diving y olimpismo?
– “Vamos por el buen camino, pero ese es un proceso bastante largo. Ya los deportes de Rio de Janeiro 2016 y Tokio 2020 están decididos, por lo que habría que esperar hasta los Juegos de 2024 o más. Al menos, ya el calvados es un deporte olímpico y sería solo incluir otra modalidad. De momento, estamos con la FINA (Federación Internacional de Natación) y hemos tenido éxito. El Mundial de Barcelona el año pasado fue perfecto y esperamos que esta temporada también suceda lo mismo en la Copa del Mundo de Rusia.”
– ¿Escenarios pendientes?
– “Sitios en Colombia, en África, donde voy a saltar pronto, en la Antártica también.”
– Familia Cliff Diving…
– “Entre nosotros hay mucho respeto. Todos sabemos a lo que nos enfrentamos y es sencillamente admirable el trabajo de cada cual. Cada vez que alguien está parado en la plataforma yo estoy pendiente, porque entiendo cuál es el riesgo que se tiene allá arriba. Incluso, si alguien está cometiendo un error, pues cualquiera de nosotros va a verlo para conversar, para alertarlo, porque más allá de la competencia, de la rivalidad, de que alguien vaya a ganar o perder, tenemos que salir nadando juntos, relajados a tomar una cerveza.”
– ¿Último salto?
– “Vivo afortunado de llevar el deporte hasta tan lejos, de promocionarlo, y de representar a mi país. Ahora cumplo 40 años y mi plan es saltar hasta el Mundial FINA de Guadalajara en el 2017, ese sería mi último salto.”
Fotos: Adriana Rodríguez Vives
Qué pena que no haya una foto más panorámica para ver bien el entorno y la plataforma.