Subastados los títulos olímpicos de Leuris Pupo e Iván Pedroso por más de 70 000 dólares

La casa de subastas estadounidense RR Auction oficializó este sábado la venta de las medallas doradas de los atletas cubanos, las cuales obtuvieron gracias a un coleccionista olímpico.

Medalla olímpica de Leuris Pupo subastada por RR Auction. Foto: Mike Graff/Twitter.

Los títulos olímpicos de los cubanos Iván Pedroso (Sydney 2000) y Leuris Pupo (Londres 2012) fueron los dos artículos mejor pagados –más de 70 000 dólares– en la subasta de la compañía estadounidense RR Auction, que anunció este sábado los resultados de su segunda venta del presente año.

Las medallas de los atletas antillanos fueron la gran atracción de la licitación, algo previsible, pues desde que RR Auction anunció la lista de artículos que conformaban la colección olímpica en subasta, esas preseas de Pupo y Pedroso llamaron mucho la atención, y levantaron cierta polémica sobre su procedencia, teniendo en cuenta que ninguno de los dos atletas había hecho pública su venta.

Según un reporte de Around the Rings, sitio especializado en temas olímpicos y primero en informar sobre la subasta de las medallas de los cubanos, el consignatario de las mismas es un coleccionista de mucho tiempo que decidió venderlas en la oferta actual de la casa de subastas.

Dicha información coincide con la versión de una fuente muy cercana a Leuris Pupo que, bajo la condición de mantener el anonimato, dijo a OnCuba que el tirador vendió su medalla olímpica en el 2015 por necesidades económicas.

No obstante, todavía queda en el terreno de la especulación los verdaderos motivos que empujaron al pistolero antillano a vender su medalla, así como lo que pudo obtener, aunque parece poco probable que haya recibido cifras cercanas a las que se manejaron en la reciente subasta de RR Auction.

La puja por la medalla de Pupo comenzó con una oferta mínima de 5 000 dólares y alcanzó los 73 205 dólares al final, monto muy superior a lo proyectado como valor estimado (50 000) antes de la subasta.

“Las medallas de cualquier ganador de los Juegos Olímpicos más recientes son extremadamente escasas y codiciadas, y este prodigioso premio de los Juegos de Londres 2012 es un ejemplo verdaderamente magnífico de determinación y triunfo olímpicos”, dijo Bobby Livingston, vicepresidente ejecutivo de RR Auction, en declaraciones que recoge Around the Rings.

El holguinero ganó el metal dorado en la capital británica, donde se convirtió en uno de los campeones más sorpresivos y espectaculares en la rica historia cubana bajo los cinco aros. En el Royal Artillery Barracks, el cubano dominó la pistola rápida a 25 metros en una emocionante batalla final contra el indio Vijay Kumar y el chino Ding Feng, los otros medallistas.

En su descripción, RR Auction valoró la medalla de Pupo como un raro objeto, premio a la perseverancia y la tenacidad del pistolero antillano, quien debutó en Juegos Olímpicos en Sydney 2000 con un noveno lugar, y después consiguió dos veces el séptimo puesto en Atenas 2004 y Beijing 2008.

La otra presea cubana subastada por RR Auction fue el título olímpico del saltador Iván Pedroso, rey indiscutible de la longitud en Sydney 2000. Del otro lado del mundo, el saltamontes venció al eléctrico local Jay Taurima con un estirón de 8.55 metros en su último intento, frente a la mirada atónita de miles de australianos.

“Iván Pedroso, antiguo rival de Carl Lewis en el evento de salto de longitud, fue cuatro veces campeón del mundo al aire libre y cinco veces campeón del mundo en pista cubierta. Esta medalla de oro representa su única victoria olímpica: había terminado en cuarto lugar en Barcelona en 1992, y las lesiones contribuyeron a un duodécimo lugar en Atlanta en 1996. Pedroso fue considerado el mejor saltador de longitud del mundo de 1995 a 2002.”

Esa fue la descripción de Pedroso ofrecida por RR Auction, que comenzó la puja de su medalla en 2 500 dólares y finalmente logró venderla en 71 335 dólares, muy superior al precio estimado (20 000) antes de la subasta.

Entre los 114 artículos vendidos por la compañía norteña, ninguno se acercó a los montos pagados por las medallas de los atletas cubanos. El tercero por el que más dinero se recibió –43 750 dólares– fue una de las 140 antorchas olímpicas diseñadas y fabricadas para los Juegos de Invierno de 1980, en Lake Placid, Nueva York.

El Top-5 de las ventas más altas lo completaron el título olímpico del pesista ucraniano Leonid Zhabotinsky en México 1968 (27 500 dólares) y la presea del equipo de gimnasia artística de Suecia, titular en los Juegos de Londres 1908 (25 000).

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