Para el español José Carrasco, director general del Triatlón de La Habana, realizar esta competencia cada año es un desafío tan arduo o más como el que enfrentan los propios deportistas. No obstante, asegura que ya es un evento con la madurez suficiente para seguir creciendo.
La inclusión este año de un plan de comunicación que incluye las redes sociales en todas sus plataformas posibles, multiplicará la visualidad de la cita y de su escenario, una ciudad cada vez más cotizada por los triatletas de mundo.
“Este año contaremos con drones que impactarán en la afición por la calidad de las imágenes. A esto sumamos que se transmitirá en vivo para todo el mundo, por la televisión cubana y nosotros por todas las vías disponibles”, comenta.
Carrasco también confirmó a OnCuba que, a pesar de las dificultades organizativas conocidas –tanto internas como externas– el evento no ha dejado de crecer.
“Ahora superamos los 501 participantes de 2019. En total, la cifra del 2020 es de 507, incluyendo en la categoría élite a atletas de Estados Unidos que ya están clasificados para los Juegos Olímpicos y llegan acá como parte de su preparación, dándole una calidad máxima al Triatlón de La Habana”, aseguró.
“Seguimos sumando instituciones, combinando deporte y cultura. Por ejemplo, tendremos este año a los pintores en el patio del Hotel Nacional, creando en directo, dejando plasmadas sus emociones; de ellos pueden disfrutar todos. Ahora se ha sumado a esta iniciativa Natalia Bolívar, quien estará como protagonista del evento”, apuntó Carrasco.
El director general del Triatlón de La Habana reconoció que la escasez de combustible por la que atraviesa Cuba en estos momentos era una preocupación, pero despejó dudas en torno a un tema vital para el desarrollo de una competencia que abarca muchos kilómetros dentro de la ciudad.
“Tenemos lo justo para hacer el Triatlón, solo ajustamos el recorrido del ciclismo, que será todo acá en el Malecón”, precisó.
Respecto a la asistencia de atletas estadounidenses, Carrasco dijo que sigue siendo un reto superar la disminución ocurrida en los últimos años, luego de que el país norteño fuera el principal afluente de participantes en las primeras ediciones. Este año, sin embargo, no todas las noticias son malas.
“En la élite ellos vienen con una tropa de aproximadamente 15 atletas, y son la nación que más aportan a esa categoría. No obstante, ante la baja marcada de asistentes de Estados Unidos, en otros países ha crecido la curiosidad por el evento”, añadió el directivo español.
Carrasco señaló que, gracias al trabajo de promoción y organización, se ha logrado disminuir el nivel de incertidumbre –aunque todavía persiste– por la falta de información sobre Cuba y sus reales posibilidades para organizar este tipo de evento.
En este sentido, ha sido crucial el trabajo continuado de los organizadores durante seis años, que aporta seriedad y solidez.
“Para seguir creciendo necesitamos consolidar algunos asuntos, como el tema del patrocinio. Con dicho modelo funcionan y subsisten este tipo de competencias en el resto del mundo, y es un asunto que esperamos sea resuelto en el futuro. También abogamos por una recuperación económica del país”, puntualizó Carrasco.
Por último, el directivo recalcó que uno de los grandes aportes del Triatlón de La Habana es el desarrollo vertiginoso de la disciplina en el país, no solo en los participantes de primer nivel, sino desde las categorías inferiores.
“Algunos de esos jóvenes que hoy compiten serán los campeones que necesita el deporte cubano en el futuro, y eso nos acerca a cumplir uno de los objetivos que siempre tuvo el evento. Además, seguimos luchando por otro gran desafío: que el Triatlón de La Habana sea más que deporte, que sea un fenómeno social que involucre a toda la sociedad.”