Este año, los Yanquis han vivido un calvario en la primera almohada. El binomio formado por Greg Bird y Chris Carter parecía tener calidad suficiente para reportar buenos dividendos, pero ninguno de los dos ha podido rendir –ni de lejos– lo que se espera y necesita allá en el Bronx.
Ahora mismo, los hombres que han ocupado esa posición en el equipo tienen una secuencia global de .175/.271/.331, lo cual no merece otro calificativo que patético. El joven y gigantesco zurdo Bird se lesionó cuando apenas sumaba 19 desafíos y promediaba .100; tal vez no vuelva en toda la campaña. El veterano Carter, en tanto, ha parecido una copia burda del jugador que pegó 41 jonrones el año pasado para los Cerveceros, y en estos momentos los Yanquis ya lo dejaron fuera del roster de 40.
Entonces, ¿qué hacer? En virtud de que a Tyler Austin también lo han azotado las lesiones, el cuerpo técnico ha tenido que echar mano del sudcoreano Ji-Man Choi, quien no impresionó a nadie en 2016 al debutar con los Angelinos (.170/.271/.339 en 129 turnos oficiales).
El muchacho, cierto es, sopló un cuadrangular este miércoles en su primer encuentro con la camiseta a rayas. Sin embargo, queda la duda de si una entidad con grandes aspiraciones de postemporada pondrá toda la carne en el asador por una incógnita, teniendo la posibilidad de aprovechar las oportunidades que ofrecerá el mercado hasta el último día de julio.
Es ahí que podrían entrar en escena dos cubanos. Uno, Yonder Alonso; el otro, José Dariel Abreu.
Yonder Alonso: “¿Quién no quiere ponerse el uniforme de su país?”
Alonso está teniendo la temporada que muy pocos le habrían presagiado: a estas alturas acumula 19 jonrones y su OPS ancla en el Top Five de la Liga Americana. Como recuerda Connor Byrne en un artículo publicado en MLB Trade Rumors, Oakland está fuera de chances de play off, de manera que el equipo se prestará a negociaciones. Y Alonso, encendido con el madero y con un 50 por ciento de conexiones por el aire, es el zurdo que los Yanquis requieren para vencer de modo sistemático los 314 pies que median entre el home y la cerca del right field de su terreno.
Mientras, Abreu es el inicialista que casi todos querrían poseer. Ha sido consistente desde su llegada a las Mayores, hasta el punto de que nunca ha remolcado menos de un centenar de carreras: este curso va por 58 y no parece que vaya a desdeñar esa costumbre. Encima, combina un average de .293 con 16 batazos fuera de los límites. Su llegada a los Yanquis acompañado por el pretendido zurdo José Quintana le daría nuevas fuerzas a las aspiraciones de la franquicia, aunque evidentemente sería una operación sumamente costosa. Ese, tal vez, sea el gran elemento en contra de la idea “Pito a los Yanquis”, toda vez que Quintana es prioridad indiscutible.
Hay quienes sostienen, y llevan razón, que para la primera almohada neoyorquina también está la opción de Lucas Duda, pues los Mets viven un naufragio hoy y otro mañana. Y se habla igualmente de John Jaso, Brandon Belt, incluso Justin Bour. Pero nacionalismo aparte, Yonder Alonso es, en lo deportivo y lo económico, la carta de lujo por la que deberían apostar los Yanquis.
Ojalá…
Kubala buen trabajo. ¿A que crees que se debe que a pesar del rendimiento sostenido de Gurriel los últimos dos meses no sube del 7mo bate y ponen a Beltran indistintamente bateando 220 de 5to bate?
En los Astros en este momento con mas rendimiento que Gurriel solo Correa, Altuve y Springer, porque ya está parejo con Gattis y Marwin Gonzalez. ¿Que opinas?
que diferncia estos resultados con el desastre que se vive en la pelota nacional cubana