Para los amantes del mejor tabaco, el Festival del Habano es el paraíso. El aroma del puro Premium más famoso del mundo envuelve las jornadas de un evento en el que confluyen fabricantes, distribuidores y fumadores para honrar a uno de los productos icónicos de Cuba.
Desde este lunes, el festival celebra su vigésima edición con cifras elocuentes. Más de 2,000 participantes de unos 70 países se reúnen en el Palacio de las Convenciones de La Habana, en tanto 184 expositores de 14 países dan vida a la Feria Comercial con más participación foránea de los últimos años.
Dos de las marcas paradigmáticas de Habanos: Cohiba y Partagás, protagonizan los lanzamientos más esperados del festival: la Reserva Cosecha 2014 de la vitola Robustos de Cohiba, con una tirada única y exclusiva de 5,000 cajones numerados, y dos nuevas vitolas –las número 2 y 3– de la Línea Maduro de Partagás.
Además, habrá presentaciones de nuevas vitolas de las marcas Hoyo de Monterrey y Vegueros, así como ediciones limitadas de Bolívar, H.Upmann y Romeo y Julieta, de la que se lanza también el Humidor Grand Churchills, una verdadera joya creada por el taller Elie Bleu, de París, y el artesano Jean-Philippe Martin.
Durante las jornadas del evento tampoco faltarán visitas a plantaciones de tabaco en la célebre zona de Vuelta Abajo, en Pinar del Río, y a fábricas de Habanos en la capital cubana; catas y maridajes con bebidas como los brandis de la empresa española Torres y el ron Tributo 2018 de Havana Club; sesiones teóricas sobre la historia y el valor cultural del tabaco, y galas artísticas con relevantes figuras de la música y la danza cubanas como Los Van Van, Alain Pérez, Lizt Alfonso, Carlos Varela y el grupo Orishas.
El tradicional Concurso Internacional Habanosommelier realiza desde este lunes su edición 17, mientras por primera vez tiene lugar el Habanos World Challenge, en el que equipos de aficionados de diferentes países ponen a prueba sus conocimientos sobre los puros Premium de Cuba.
Los ganadores de ambas competencias se conocerán este 2 de marzo en la jornada conclusiva del festival, en la que también se entregarán los Premios Habanos –en las categorías de Producción, Comunicación y Negocios–, y se realizará la tradicional subasta de Humidores cuyas ganancias se destinarán íntegramente al sistema de Salud Pública cubano.
En pleno crecimiento
La vigésima edición del Festival del Habano tiene como respaldo el crecimiento experimentado por la compañía Habanos en 2017. El pasado año la empresa mixta cubano-española reportó por primera vez ingresos de 500 millones de dólares, un incremento de 12 por ciento con relación al 2016 según lo dicho en la apertura del evento por José María López, Vicepresidente de Desarrollo de la corporación.
“Si nos comparamos con el sector del lujo, del que formamos parte con nuestros productos Premiun, y que el año pasado creció un 5 por ciento, podemos comprobar que estamos superando el comportamiento de ese sector a nivel mundial, y eso nos hace sentirnos muy orgullosos con los resultados de 2017”, comentó López.
Europa sigue siendo el principal mercado de los tabacos de Cuba, con un 54 por ciento de las ventas, mientras el resto se repartió entre América (17 por ciento), Asia Pacífico (15 por ciento) y África y Oriente Medio (14 por ciento).
Por países, España y Francia encabezan las ventas, en tanto China ascendió al tercer puesto, por delante de Alemania y Cuba, gracias a un crecimiento del 33 por ciento en 2017.
En cuanto a las marcas, Cohiba es la dominante con el 23 por ciento de las ventas en valor, mientras Romeo y Julieta y Montecristo acaparan el 17 por ciento.
Aun sin EE.UU.
En 2017 se vendieron 450 millones de puros Habanos, lo que para la empresa cubano-española significó una cuota del 70 por ciento en unidades y del 80 por ciento en valor de los mercados en los que se comercializa. Estos números se producen a pesar de que la compañía no puede vender su producto en los Estados Unidos –el primer mercado mundial de tabaco Premium–, como consecuencia del embargo.
“Si pudiéramos vender allí, es de suponer que los resultados serían importantes, pero al ser un mercado vetado para nosotros no entra en nuestras estrategias de ventas”, aseguró José María López a la agencia Efe.
Sin embargo, esta prohibición no impide que los estadounidenses que visitan la Isla puedan comprar tabacos cubanos e incluso llevar cierta cantidad a su país para su uso personal, de acuerdo con normas aprobadas durante la administración Obama.
Y aunque Donald Trump impuso restricciones a los negocios y los viajes de los estadounidenses a Cuba, los directivos de Habanos no consideran que sus ventas hayan sido afectadas por estas medidas.
“No podemos sinceramente distinguir cómo han afectado las ventas en el mercado interno –dijo Leopoldo Cintra González, Vicepresidente Comercial de la compañía. No hemos visto un decrecimiento por esta razón, aunque nos gustaría por supuesto que estas medidas pudieran ser cambiadas.”
De acuerdo con Cintra, el mercado interno cubano –que incluye las compras realizadas por los turistas en la Isla– tuvo en 2017 un crecimiento del 15 por ciento, tres puntos más que la media de las ventas de la empresa a nivel global.
“Nos sentimos realmente muy esperanzados con este desarrollo”, comentó el Vicepresidente Comercial, quien aseguró que su compañía espera este año una “muy buena cosecha”, sin afectaciones de fenómenos climáticos como el huracán Irma.
En la cosecha 2017-2018, Cuba prevé acopiar unas 32,000 toneladas de tabaco, uno de los principales rubros exportables de la Isla. En la cosecha anterior se recogieron 30,755 toneladas.