Con el reconocimiento de “la lentitud de las negociaciones” en Cuba, el ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, dejó abierto este martes el I Foro de Inversiones de la Feria Internacional de La Habana, Fihav 2016.
El funcionario dijo que es necesario mejorar la preparación de los empresarios cubanos para imprimirle velocidad a esos procesos, de los que se han quejado algunas empresas extranjeras.
Aseguró que Cuba no ve en la inversión extranjera “una especie de mal necesario”, sino “un elemento importante”, una decisión soberana que se ha conceptualizado para contribuir al desarrollo social y económico de la Isla.
Todavía no se ha logrado atraer los 2 mil millones de dólares en capital extranjero directo que requerirá anualmente el país para avanzar. Malmierca enfatizó en que la inversión foránea directa es una forma esencial de acceder a fuentes financieras externas.
Esto no será posible si se improvisa, se repiten errores anteriormente cometidos o no se estudian de manera detallada las posibles inversiones, consideró Malmierca.
En el lanzamiento de la tercera cartera de Oportunidades de Negocios con Cuba, el ministro afirmó que, puesta “la economía en el centro del debate político”, se reconoce el papel del mercado en el funcionamiento económico, “solo que nosotros pensamos que en una economía socialista como la cubana, el mercado tiene que trabajar bajo ciertas condiciones”.
Al respecto, agregó que la Isla entiende como una prioridad que los principales medios de producción permanezcan en manos del Estado y volvió a referirse a los procesos de negociación de la deuda cubana con los países que integran el Club de París.
“Durante este año hemos firmado los correspondientes acuerdos bilaterales con cada uno de esos países, no queda ninguno pendiente”, aseguró Malmierca.
Refirió que el proceso de actualización económica entiende la inversión extranjera como “una fuente de desarrollo y vía de acceso a capitales, tecnologías, mercados y experiencia gerencial que tributa a la solución de importantes desequilibrios estructurales y encadenamientos productivos”.
Sin embargo, reconoció que esa definición no está escrita en piedra, puesto que “la política se tiene que ir adaptando a las circunstancias”.
Nuevas oportunidades de negocio
El Gobierno cubano presentó una cartera actualizada de negocios para el capital extranjero, que crece “tanto en número de negocios como en inversión” e “incorpora sectores no incluidos en ediciones anteriores”.
Los 395 proyectos (69 más que en 2015) representan un monto de 9 mil 500 millones de dólares y abarcan sectores como turismo, energía, agroalimentario y la prospección petrolera, dijeron las autoridades.
Del total, 24 proyectos son promovidos por la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), donde ya hay 19 proyectos ubicados y siete en operación. Otros 111 se encuentran dispersos por varias provincias.
Advirtió el ministro la prioridad que se le da a optimizar el ambiente para los inversionistas de manera que los empresarios “se sientan bien”.
Desde que se conoció la Ley 118 de la Inversión Extranjera, se han aprobado 14 reinversiones, 15 nuevos negocios en la ZEDM y otros 54 en el resto del país. En total, representan un monto de mil 300 millones de dólares, lo que se mantiene “por debajo de nuestras expectativas y necesidades”, fundamentalmente en la ZEDM.
Malmierca explicó que habrá líneas primordiales como la introducción de mejor tecnología, la sustitución de importaciones, la generación de encadenamientos productivos, y el desarrollo de la biotecnología y el turismo.
Se espera además cambiar la matriz energética cubana que hoy depende de combustibles fósiles. El funcionario señaló que para 2030 se prevé generar en Cuba el 24 por ciento de la energía a través de fuentes renovables.
Entre los cambios de las directrices en inversión foránea en la Isla, Malmierca hizo sobresalir el desarrollo de infraestructuras, el establecimiento de empresas de capital totalmente extranjero para inversiones complejas, la participación de cooperativas agropecuarias y la modificación del enfoque regional en el desarrollo del turismo.
Las playas Guardalavaca y Santa Lucía, Cienfuegos, el norte de Las Tunas y La Habana son los principales atractivos turísticos para la inversión. Varadero, Cayo Largo y Trinidad no están entre los priorizados.
En esa línea aparecen el sector bancario y financiero, la ingeniería hidráulica y las telecomunicaciones. Malmierca se detuvo en aclarar que la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), entidad 100 por ciento nacional, seguirá administrando estos servicios.
La posible inversión en telecomunicaciones se concentra en el desarrollo de software, el incremento de los arribos postales y la construcción de parques científicos.
El I Foro de Inversiones de Fihav registra a 167 empresas y tiene coordinadas 242 citas para poner a dialogar a las empresas extranjeras con sus contrapartes cubanas.
En este contexto se ha conocido que la empresa estadounidense de fabricación de tractores Cleber ha sido excluida de los proyectos aprobados para instalarse en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM).
En febrero pasado Cleber recibió autorización del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para instalar en la Zona una ensambladora de hasta 1000 tractores anuales. Por su parte, en noviembre de 2015, en el contexto de FIHAV, Cuba reconoció que había dado el “visto bueno” para ese negocio.
Un cable difundido por la agencia EFE cita a la directora general de la ZEDM, Ana Teresa Igarza: “Una vez que ha sido evaluada la propuesta (de Cleber) desde el punto de vista tecnológico, se concluyó que no es el tipo de inversión que nosotros queremos atraer en la zona”.
Redescubrir Cuba
En Fihav 2016 participan 32 compañías mexicanas, 15 de ellas por primera vez. Entre las que se estrenan aparecen dos empresas mexicanas con inversiones autorizadas en la ZEDM: la procesadora de cárnicos Richmeat y la fabricante de pinturas Devox.
Los alimentos, la energía y la agricultura son de las ramas más representadas por la nación azteca, en un encuentro empresarial que atrae significativamente a compañías de Yucatán, el Estado de México, la Ciudad de México y Veracruz.
En correspondencia con lo que dicta una nota de prensa emitida este martes, se seguirán apoyando los 40 proyectos de inversión mexicana en toda Cuba.
Al mismo tiempo, la participación de más de 100 empresas italianas, en un área de unos 1 100 metros cuadrados, es la prueba tangible del compromiso con un sistema-país que las instituciones italianas se han propuesto apoyar completamente, manifestó el embajador de Italia en Cuba, Andrea Ferrari.
El diplomático subrayó que “los acuerdos para la regularización de la deuda entre Cuba e Italia permiten crear condiciones, aún con las dificultades de la crisis económica internacional, para ver con renovada confianza al mercado cubano”.
Pese a las dificultades que ha presentado Cuba, alertó Ferrari, se ha dado un incremento del 6.6 por ciento en los primeros siete meses del año respecto a los ya favorables datos del mismo período de 2015. “El intercambio comercial bilateral entre Italia y Cuba registró en 2015 una exportación récord cercana a los 332 millones de euros”.
Ferrari acotó que el turismo de uno de los diez principales socios comerciales de Cuba continúa creciendo. En lo que va de 2016, más de 135 mil italianos han visitado Cuba.
Por otro lado, sobre Canadá, cuarto socio comercial de Cuba, el viceministro primero de Turismo en Cuba, Alexis Trujillo, informó que en 2015 el intercambio comercial bilateral reportó un total de 793.5 millones de dólares.
Trujillo resaltó que ese país es el principal mercado emisor de turistas a Cuba desde 1998, y llegó también el año pasado a la cifra récord de un millón 300 mil visitantes a la Isla, cerca del 40 por ciento del total de arribos al país.
El viceministro mencionó “importantes inversiones canadienses” en sectores cubanos como la energía, las bebidas, los alimentos y la industria papelera.