Carlos Miguel Pérez es, quizás, uno de los rostros más mediáticos del emprendimiento cubano si de temas tecnológicos hablamos. Es socio fundador de Dofleini Software S.R.L., la primera mipyme aprobada en Cuba.
Carlos, junto a otros socios, lidera un equipo de profesionales, a los que se suma una amplia red de colaboradores, con gran experiencia en el desarrollo de software. Ofrecen consultoría informática, desarrollan portales y aplicaciones web y móviles, el comercio electrónico (lo que incluye el desarrollo de la plataforma DFL e-commerce), soluciones empresariales, desarrollo de productos mínimos viables (MVP), big data, pruebas de software y servicios de mantenimiento y soporte.
Pero en los últimos meses Carlos volvió a ser noticia luego de convertirse en el único socio de una empresa privada que ocupa un asiento en el Parlamento cubano.
Sobre sus experiencias como empresario y diputado, retos, sueños, derroteros y aspiraciones, Negolution conversó con él, en exclusiva.
¿Cómo ha sido la experiencia de ser empresario privado y diputado? ¿Crees que es necesaria una mayor representación de empresarios privados en el Parlamento?
Siempre me gusta aclarar que soy diputado del pueblo, no de las mipymes o del sector privado. Defenderé a capa y espada esa premisa. Pero no podemos olvidar que el sector privado es también parte de ese pueblo y parte indisoluble de la sociedad y el modelo económico que reflejamos en la constitución.
Jamás me pasó por la mente ser diputado y mucho menos en tiempos tan convulsos. Se acababa de aprobar la Ley de Presupuesto 2023 y algunos diputados que conocía no estaban de acuerdo con muchas cosas y, sin embargo, no lo decían “donde tocaba”.
Casualmente una semana después, el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Informática y las Comunicaciones me dice que fui propuesto en el pleno de esa organización.
¡Imagínate! Llenarse la boca para criticar a un diputado y no dar después el consentimiento para iniciar ese proceso era como mínimo hipócrita. Lo demás ya es historia pública.
Es una tarea que conlleva mucha responsabilidad, estudio y capacidad propositiva. Al menos así lo veo yo. Es también una tarea muy ingrata, jamás quedas bien con todo el mundo.
En ese contexto ser empresario y diputado es un gran reto. De no ser por los años que llevo y el tremendo equipo que tengo y que tanto me apoya, sería imposible.
Ser dueño de una mipyme en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) no sería tan relevante si tuviéramos 10 más, o si las mipymes existieran hace una década, y todo el mundo las aceptara como parte de nuestro modelo económico.
Hay muchas presiones: te sientes responsable de explicar qué son y desmentir mitos y leyendas. Las mipymes, por su parte, esperan de ti la solución de todos los problemas; mientras el resto te juzga si hablas de ese tema y te olvidas de los muchos otros problemas que como país debemos afrontar.
A pesar de todo eso, me siento bien, creo que estoy aportando un granito de arena y dando elementos que antes por falta de representatividad del sector, no estaban presentes.
Hay muchos criterios entre la población y preocupación por el tema de la poca aprobación de mipymes en las últimas semanas, según tu experiencia en el parlamento y los debates durante la última sesión de la ANPP, ¿crees que se detendrá la aprobación de nuevas mipymes? ¿Cuál es la voluntad política en ese sentido?
No se ha emitido información oficial, ni en la ANPP, sobre cambios en este sentido. La voluntad política está en corregir distorsiones y seguir por ese camino.
Las mipymes surgen en una coyuntura muy especial y a veces generalizamos los malos ejemplos y los usamos como bandera para culpar a las mipymes de todos los males. Sin embargo, los problemas de nuestra economía son de décadas y multicausales.
Hay un profundo desequilibrio macroeconómico que no fue generado por esos actores de la economía y cuyo tema ha sido ampliamente abordado por economistas en disímiles artículos.
Ese es el sentimiento y la voluntad política, que, aunque a veces los medios de prensa no son el reflejo, es el discurso y sentir de la máxima dirección del país.
¿Qué resuelven las mipymes en la vida del cubano?
Es la pregunta más importante que siempre me hacen. Por más que intento dar una respuesta corta me es imposible y siempre termino en debates de horas.
Una mipyme tiene posibilidades infinitas de innovar, crear y aportar valor a la sociedad. Te puedo decir que la mayor fortaleza es la capacidad de materializar ideas individuales fuera de las grandes empresas y corporaciones y de reinventarse cada día.
Las historias de empresas que se fundaron en un garaje tales como: Apple, Microsoft, Facebook, Google, HP, Disney, Amazon, Dell, YouTube. Todas ellas fueron pymes y hoy han transformado la sociedad a nivel mundial.
En Cuba si miramos al sector de la biotecnología tenemos a EMSI Farma, mipyme privada que sustituye importaciones con valor superior a los 4 millones de USD y premiada nacionalmente.
Si vamos hacia la producción de alimentos vemos mipymes como Deshidratados Habana y Bagú, que, a partir de la deshidratación de frutas y plantas, respectivamente, han creado productos innovadores incluso como valor exportable.
En paralelo Soluciones Agro-urbanas es una impresionante mipyme que se enfoca en la producción de alimentos de alto valor nutricional y con innovación a tope.
Velo Cuba, la mipyme sobre ruedas que se funda sobre la base de responsabilidad social en el área de la ciclomovilidad completamente liderado por mujeres. O Beyond Roots que rescata las más genuinas raíces afrocubanas.
Si vamos a la industria de software (que es mi campo), tenemos muchísimos otros ejemplos de cómo se transforma la sociedad desde la tecnología.
Hay una realidad, son pequeñas empresas, muchas con apenas un1 año, no son las responsables de llevarle a los 11 millones de cubanos un plato de comida o satisfacer todas las necesidades de nuestro pueblo.
Y es que también nuestro pueblo le llama mipymes a cualquier cosa, da igual que sea un TCP, un carretillero o incluso un negociante sin licencia. Generalmente en estos tiempos lo que más ven son revendedores de alimentos. Esto ha creado una falsa percepción del sector y debemos dar más información sobre este nuevo actor de la economía.
¿Cuáles son los principales obstáculos a los que te enfrentas como emprendedor? ¿Cuán complejo o retador se vuelve emprender en un escenario de inflación y crisis económica como el que se vive en Cuba?
Operar en el margen de la legalidad para sobrevivir en un entorno de inestabilidad económica y legal, es lo más complejo en estos primeros dos años de mipymes en Cuba.
Mi emprendimiento es atípico. El desarrollo de software no requiere de muchos insumos o cerrar ciclos productivos clásicos. Tiene también una demanda nacional e internacional nada despreciables y permite la captación de divisas por exportación de una forma mucho más simple que al resto.
Pero es precisamente ese potencial que conocemos el que ilustra nuestras deficiencias. En Cuba hemos formado miles de informáticos y en vez de exportar software exportamos profesionales.
Nuestra legislación de comercio exterior y las vías para materializar una exportación no son las más adecuadas. No podemos tampoco minimizar el impacto que ha tenido el bloqueo en la persecución de cualquier transacción a cubanos o para Cuba en sentido general, en esa búsqueda de medios y vías de pago gastamos mucho esfuerzo y dinero a lo que a su vez nos hace menos competitivos.
En la producción de bienes la cosa se complica mucho más. El acceso a los insumos básicos para la producción no se encuentra en el mercado nacional, hay que salir a buscarlo y con el añadido de hacerlo en un mercado ilegal de divisas que cada día aumenta su precio y mediante pagos desde el exterior.
Se calcula que las comisiones de intermediarios financieros pudieran ser de hasta un 30% y esto obviamente se traduce en el precio del producto final. En adición a la ausencia de un mercado cambiario, producir en Cuba requiere de inversiones en maquinarias, sin embargo, no existe la posibilidad real de acceder a créditos para su financiación y no se ha implementado un mecanismo real para la inversión extranjera al sector.
Se le adicionan complejidades tales como que el Estado y en especial el Ministerio de Agricultura no ha entregado terrenos o tierras a las mipymes que, sin dejar de ser estatales, les permita erigir sus industrias.
A pesar de todo eso, la resiliencia y creatividad del cubano siguen apuntalando las mipymes en momentos de esta profunda crisis mundial ¡y seguiremos!
¿Cómo crees que sería el panorama económico actual si no existieran las mipymes?
No estaríamos mejor.
¿Cómo definirías en pocas palabras a los emprendedores cubanos?
Los emprendedores cubanos son personas valientes y resilientes que buscan oportunidades y soluciones innovadoras a pesar de los desafíos que enfrentan en su entorno. Son creativos, persistentes y están dispuestos a tomar riesgos para crear y desarrollar sus propias ideas en Cuba.
¿Qué hacer para lograr un mejor desarrollo de las mipymes, diversificarlas?
Debemos crear un entorno favorable para el desarrollo económico en el país. Sin distinción de privados o estatales, esas condiciones no están creadas.
No me atrevo a hacer un listado de problemas y soluciones en este momento. Muchas son circunstanciales y en vez de ir a la esencia del problema se concentrarían en sus manifestaciones.
Apuntaría, sin embargo, a eliminar cualquier traba burocrática y en algunos casos ideológicas, que nos limitan a tomar medidas audaces para lograr salir adelante. Lograr esos consensos es imprescindible.
https://www.facebook.com/ucicarlos/videos/3164067127230469
*Esta entrevista fue publicada originalmente en la revista Negolution. Se reporduce con la autorización expresa de sus editores.
Me parece que, diciéndolo al revés, la idea se entendería mejor. Sin las mipymes estaríamos peor.
El diputado y dueño de Mipymes debe leer el libro de Mariana Mazucato q fundamenta papel del Estado en los emprendimientos de garaje q el cita