El interés por las noticias ha caído en un importante sector de consumidores de información en los últimos años, según el más reciente sondeo Digital News Report (DNR), que elabora desde hace una década el Instituto Reuters de la Universidad de Oxford.
La edición 2023 del informe incluyó datos de seis continentes y 46 mercados, con más de 93 mil encuestados.
En ese universo, el interés por consumir noticias se redujo del 63 % en 2017 al 51 % en 2022, según el informe. Menos de la mitad de los encuestados (47 %) dicen estar muy o extremadamente interesados en las noticias. En 2015 era el 67 %.
Sin embargo, el estudio encontró que ha crecido lo que llama “evasión selectiva”, es decir, la de quienes evitan las noticias sólo por ciertos periodos.
Quienes decidieron evitar las noticias se quejan de la saturación de temas (COVID-19, política) o de un efecto negativo en su estado de ánimo, se sienten abrumados con la cantidad o no tienen confianza en las informaciones.
Este cambio de actitud de quienes eran habituales de periódicos o noticieros y ahora se alejan de esas fuentes, fue el principal hallazgo del informe del año pasado.
Ese descubrimiento de 2022 provocó “un potente debate en torno a la naturaleza exacta de la evasión de noticias y este año hemos explorado más a fondo esta cuestión y, también, qué se puede hacer para abordarla”, dice el DNR.
El informe reconoce que no hay una respuesta sencilla al fenómeno, pero sugiere que pudieran servir “los enfoques menos sensacionalistas, menos negativos y más explicativos, especialmente para quienes tienen escaso interés en las noticias”.
Entre quienes consumen reportes periodísticos, la confianza en lo que leen, escuchan o ven también se ha reducido, según el estudio. En promedio, cuatro de cada diez personas confían en la mayoría de las noticias la mayor parte del tiempo.
El público de Finlandia es el que más confianza tiene en sus medios (69 %), en contraste con el de Grecia (19 %). En México el indicador pasó de 49 por ciento en 2017 a 36 por ciento en 2023.
Las grandes conmociones recientes, como la pandemia y la guerra en Ucrania, aceleraron los cambios hacia entornos mediáticos más digitales y móviles, con nuevos modelos de negocios, distintos tipos de narración y nuevas formas de distribución. El ingrediente principal es la innovación, la flexibilidad y un enfoque en las audiencias.
El informe encontró que baja más aún la preferencia de los consumidores por iniciar su recorrido informativo en sitios web, portales noticiosos o aplicaciones de marcas periodísticas. Sólo lo hace el 22 % de los encuestados en todos los mercados, un 10 por ciento menos que hace cinco años. La mayoría opta por las redes sociales, los motores de búsqueda o agregadores.
El pago de suscripciones a medios noticiosos digitales aún se concentra en los países más desarrollados. El promedio en ese universo se mantiene en 17 % por segundo año consecutivo, lo cual, plantea el informe, abre la pregunta de si la tendencia ya llegó al pico y entra en una fase de estabilidad.
El promedio de edad del suscriptor digital es de cerca de 50 años. Aún es un reto persuadir a los jóvenes que paguen. La principal tajada de las suscripciones digitales se concentra en pocos medios nacionales.
La industria se sigue cimbrando con recortes de gastos, despidos de periodistas y reducción o cierre de ediciones impresas, por una mezcla de alza de costos y caída de publicidad mayores a lo previsto. El impacto también ha llegado a nativos digitales. En los últimos meses fueron notables los cierres sorpresivos de cabeceras importantes e innovadoras como BuzzFeed News y Vice Media.
Facebook es aún una de las redes más empleadas, pero su protagonismo como referente informativo disminuye, a medida que reduce su tráfico de noticias, mientras crece la influencia de las plataformas audiovisuales. TikTok llega al 44 % de las personas de 18 a 24 años en todos los mercados, con preponderancia en América Latina.
*Este artículo fue publicado originalmente en La Jornada. Se reproduce con la autorización expresa de su autor.