Escucho “Pequeña serenata diurna”. Y mientras Silvio canta aquello de “vivo en un país libre…”, no dejo de pensar en una caricatura que vi hace varios días en Facebook. Es un solo cuadro: en él se ve al coronel Elpidio Valdés, nuestro icónico mambí, ya viejo, canoso, acabado, con el uniforme raído, sentado en el piso vendiendo los diarios Granma y Juventud Rebelde.
Pienso mucho en todos los hombres que he retratado vendiendo esos mismos diarios en las calles de Cuba. Siempre hombres. No sé por qué, pero nunca he visto mujeres voceando las noticias de esos dos periódicos que dicen lo mismo y podrían ser solo uno. Y esos hombres tienen en común el pertenecer a la generación que hizo la Revolución, o a la siguiente, la que la impulsó en sus inicios. Todos cargan ya sobre sus espaldas 70 años, o más.
¿Cómo sería su juventud? Es difícil no imaginar que al igual que Elpidio, al igual que tantos mambises, ellos entregaron su vida a un sueño, a una causa, a un hombre. Casi todo un país lo hizo. Casi todos en aquellos tiempos se entregaron, de una u otra forma, a la construcción de esa sociedad que soñaban como perfecta. Todo sacrificio valía la pena, el futuro sería el Comunismo, la sociedad más justa y próspera con la que se pudiera soñar en aquel entonces.
Me pregunto cuántos de ellos habrán combatido en Angola, Etiopía, Nicaragua… Cuántos habrán ido a trabajos voluntarios a cortar caña, a sembrar un café que jamás se cosechó, a edificar horribles edificios que ahora languidecen igual que sus constructores. Siempre inspirados en el ejemplo del Che Guevara, convencidos de que estaban construyendo los cimientos de un futuro sin pobreza, un futuro en el que no tendrían que vender diarios para ganar un mísero sustento.
Cuántos de esos hombres habrán quedado mutilados en todos estos años. Mutilados de cuerpo, alma o ilusiones. Cuántos habrán perdido amigos, familiares, sueños, con tal de seguir el camino correcto que les indicaban. Cuántos de ellos hoy mirarán atrás arrepentidos, o no. Viendo que su sacrificio no sirvió de nada o casi nada.
Pienso en mi padre, periodista que trabajó en ambos diarios, que nunca tuvo que venderlos en las calles, pero que entregó su juventud a la Revolución, que pasó varios años en las Fuerzas Armadas Revolucionarias por el único incentivo de cumplir con la patria, que combatió en Angola, que construyó esos horribles edificios.
Mi viejo, porque es el ejemplo más cercano.
Puedo pensar también en sus amigos y en muchos de los míos. Y en la ironía de que muchos de ellos, cansados de luchar por un sueño colgaron las armas y ahora viven fuera de la isla, la mayoría en el imperio que tanto combatieron, rodeados de los antiguos enemigos. Sin grandes sueños, pero tranquilos.
Otros, los que me duelen, vegetan en la isla, o venden diarios como Elpidio, con tal de sacar unos pesos para llegar a fin de mes, si es que llegan.
Ya no esperan nada del futuro. Muchos de ellos son héroes, pero a nadie le importa. Casi nadie conoce su pasado. Ellos se sacrificaron por un futuro que de momento, solo producirá nuevos mambises, con vendrán con sus historias a cuestas, a vender los mismos diarios de siempre.
*Este texto se reproduce con la aceptación expresa de su autor.
En una ocasión leí sobre la vejez que, “Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.”
Después su leer este lapidario comentario suyo y sus excelentes imágenes sobre el resultado de la revolución Cubana sobre esa generación que me antecedió e hicieron revolución. Y esta clarísima visión actual que comparto de “la ironía de que muchos de ellos, cansados de luchar por un sueño colgaron las armas y ahora viven fuera de la isla, la mayoría en el imperio que tanto combatieron, rodeados de los antiguos enemigos. Sin grandes sueños, pero tranquilos.
Otros, los que me duelen, vegetan en la isla, o venden diarios como Elpidio, con tal de sacar unos pesos para llegar a fin de mes, si es que llegan.”
Me pregunto, todos se habrán equivocado EN EL TEXTO, o unos pocos tuvieron alevosamente presente que, al precio que fuese, inclusive a costa de dejar tirado a los que le acompañaron, tenían que ser los dueños DE LOS COMENTARIOS para seguir viviendo del socialismo tropical hasta el final de sus dias.
Exelente articulo,nadie se merece lo que esta pasando en Cuba.
La esencia de los errores en la economía esta precisamente en la carta del Che de 1965, y en haberse ocultado su publicación por la dirección del país, hasta ahora ¿Por qué?
El sector de funcionarios y falsos escritores, como Tablada, que escribe y hablan sobre el legado del Che, han ocultado conscientemente la rigurosa critica que el Che realiza a la planificación, a las inversiones, al voluntarismo, a los privilegios de la burocracia, al freno de la innovación y el desarrollo.
Los autores que solo ven un Che idealista, negador del mercado y que repiten insitentememnete que no se deben usar las armas melladas del capitalismo, deierna exponer algunas de las ideas que estan en la carta y tener la honestidad cientifica y valentai de exponer publicamente esas ideas, por ejemplo (se cita textualmente):
.- Creo que hemos cometido muchos errores de tipo económico. El primero de ellos, el más importante, es la improvisación con que hemos llevado a cabo nuestras ideas que ha dado por resultado una política de bandazos. Improvisación y subjetivismo, diría yo
.- Creo que está claro para todos que la planificación es una categoría implícita al socialismo y también a este período de transición que estamos viviendo. Lo malo es que hasta ahora, no hemos podido organizar una planificación que sea realmente un canal conductor y no una válvula loca que a veces deja pasar libremente los gases y otras se cierra herméticamente poniendo en peligro de explotar la caldera.
De tal manera que se que daban metas imposibles.
.- Casos como estos tenemos en el fomento del arroz y su posterior restricción, el fomento del maíz y su posterior restricción, el del millo, el del algodón, el de los cerdos, ciertas inversiones en vacunos que no me parecen justificadas, las de la pesca y una buena parte de la política avícola. Todo esto en el campo de la agricultura.
.-En el campo de la industria hemos cometido errores parecidos en cuanto a las inversiones. La Antillana de Acero, por ejemplo, es un monstruo que empezó, como empezamos siempre, a ser dibujado por la nariz; —ahora las patas del monstruo no caben en el papel—. La política de desarrollo de cemento, basada en una concepción de desarrollo global muy grande y que ha demostrado ser excesiva
.- podríamos citar el turismo que en una época se pensó sería la gran fuente de divisas y donde se han enterrado bastantes millones de pesos.
.- los conocidos errores de la demolición de la caña, del pienso importado para vacunos y cerdos. Creo también que la compra de fertilizantes a precios fabulosos responde a una política no bien meditada y la supresión de algunas exportaciones que habitualmente hacíamos y que fácilmente podríamos haber mantenido; en este momento se me ocurren los mariscos, algunos tipos de tabacos, la soga de henequén.
.- Insisto en que aun cuando se haga una división de todos estos errores en más o menos graves, más o menos fatales, lo fundamental está dado por la política de bandazos y la política de bandazos está dada por el tratamiento superficial por un lado y subjetivo por otro, de todos los problemas de la economía. Sin embargo, la economía ha demostrado que tiene una serie de leyes y que violentarlas cuesta muy caro.
.- Se pueden apuntar otras series de errores de tipo menor, claro que a veces han incidido mucho en nuestra gestión económica, por ejemplo, la falta de exigencia de responsabilidad en los cuadros de dirección, que no se vigilan, por lo tanto, no se critican a tiempo y se retiran violentamente después. Esto es parte de los grandes problemas que tiene el Estado que pienso abordar también.
.- Los niveles de decisión están muy indefinidos; personalmente esta ha sido una de mis preocupaciones en todo el período de ministro de Industrias, pero realmente solamente hemos tenido éxito aquí hasta la definición del nivel de Director y, en algunos casos, Jefes de Departamentos; más abajo, en los centros de producción, ha habido bastante indefinición que nosotros hemos resuelto por la vía de centralización administrativa, muchas veces excesiva.
.- Yo sé que tu argumento es que en los lugares donde tú te has ocupado eso no ha sucedido, cosa que es real, pero creo que si tú haces un pequeño análisis convendrías conmigo en que no se te puede admitir porque eres el Jefe del Estado y hasta hace poco responsable directo de la economía en Juceplan. Tus éxitos aislados no hacen más que resaltar lo que podría haberse hecho con una política de conjunto en los aspectos fundamentales.
.- No olvidarse tampoco que la gente tiene que vivir en una casa y que estamos haciendo cada vez menos casas, gastando cada vez menos en casas, pero cada casa, individualmente, cuesta más, de manera que nuestros índices están rebajándose constantemente y este estado de cosas hay que cambiarlo.
.- Para cumplir su cometido de motor ideológico, el Partido y cada miembro del Partido, debe ser vanguardia y, para ello, deben de presentar la imagen más cercana a lo que debe ser un comunista. Su nivel de vida, es decir, el nivel de vida de los miembros del Partido, nunca debe de exceder, ni como cuadros profesionales, ni como cuadros dentro de la producción, al que tengan sus iguales. La moral de un comunista es su galardón más preciado, su verdadera arma, por ello, hay que cuidarla, incluso, en los aspectos más íntimos de su vida; la parte práctica de esto, la forma en que el Partido debe conducir el cuidado de la moral individual, es uno de los puntos más difíciles de tratar pero es natural, que ni ladrones, ni oportunistas, ni fariseos…, puedan figurar en el Partido, cualesquiera que hayan sido sus méritos anteriores
Al parecer ni Tablada, ni el fallecido Martínez Heredia con todo su combate contra la economia, sus leyes, y el querer justificar la etapa de los errores cometidos (1967-1970) como una epoca gloriosa, cuando fue fuertemente criticado en el primer Congreso del PCC. Ahora se puede comprobar a traves del propio Che, que realmente desviaron la atención de los verdaderos señalmientos del Ché y eso debia ser denunciado publicamente ¿A quien le interesa en estos momentos volver a publicar el libro de Tablada que falsea todo el pesamiento del Che de forma oportunista porque aparecio cuando el proceso de rectificación de mediados de la decada del 80, y ahora lo vuelven a editar? tiene que haber fuerzas que bajo la bandera de defender el socialismo, han llenado de improvisación , bandazos, consignas falsas, privilegios burocraticos, se consideran con la palabra de dios para la toma de decisiones, los que justifican los horrores de la economia, con la creación de comisiones y estudios para un futuro luminoso que el trabajador nunca ha visto , ni prevee vivirlo. Esos no debieran seguir dirigiendo las tranformaciones que nuestro presidente esta llamando a realizar , pues nunca van a cambiar
Cada uno con su realidad…en el CHILE actual, los viejos ya no venden diarios porque es mal negocio! no se informan o usamos internet…los viejos empobrecidos, mueren de hambre abandonados en sus casas…CHILE tiene la TASA más alta de SUICIDIOS para Adultos Mayores…se vive con PENSIONES de JUBILACIÓN MISERABLES menor al sueldo mínimo que no alcanza para mucho….algo NO hicimos bien, los que dejamos los pies en la calle por derrocar la DICTADURA…nos perdimos en el camino.. ni idea! como se va a revertir esta situación.
Si, por mas que miremos para el lado, hay que buscarle una solución, no queda mas remedio, la sedición es la via.