Este martes, el mundo entero tiene sus ojos puestos sobre los Estados Unidos. No importa cuán distantes vivan de Washington, millones de personas de todo el planeta permanecen atentos a las elecciones del país norteamericano que viven hoy su clímax.
Cerca de cien millones de estadounidenses votaron ya de manera anticipada y otros millones acudían hoy a las urnas para decidir quién gobernará su país los próximos cuatro años. De sus votos dependerá que el presidente republicano Donald Trump permanezca en la Casa Blanca o sea remplazado por el retador demócrata Joe Biden. Y también qué bancada partidista se hará con el control del Senado y la Cámara de Representantes.
A simple vista, podría parecer una cuestión eminentemente doméstica, pero en realidad se trata de un acontecimiento que va mucho más allá de los Estados Unidos. Y es que lo que ocurre en la primera potencia mundial repercute en todo el planeta y la victoria de un bando u otro incidirá de seguro en la economía global, las relaciones internacionales, el equilibrio geopolítico y hasta en el medio ambiente.
Las posturas encontradas de uno y otro candidato en estos y otros temas tensan al máximo la cuerda en la sociedad estadounidense, y mantienen en vilo a quienes en muchas otras naciones pudieran verse beneficiados o afectados por el saldo final de las elecciones. O, sencillamente, a quienes siguen el proceso como espectadores encandilados por un show que no escatima golpes bajos y fuegos artificiales.
Para los cubanos, vivan donde vivan, estas elecciones tienen el condimento especial de décadas de confrontación bilateral, de rupturas familiares, cerco económico y animadversiones políticas. Los de “adentro” tienen, además, la asfixiante carga de cuatro años de sanciones de la Administración Trump luego del deshielo promovido por el gobierno de Obama. Y los de “afuera”, la visión desde una experiencia de vida distinta en la que, no obstante, no pueden desprenderse del lazo afectivo que los une a la Isla.
OnCuba le propone entonces a acercarse a lo que piensan y dicen cubanos radicados a lo largo del mundo sobre las elecciones estadounidenses, un tema que también divide opiniones, despierta pasiones —incluso hasta posiciones extremas— y enciende la curiosidad de muchos de los nacidos en la Isla. Si usted es también uno de esos cubanos que sigue con atención lo que sucede hoy en los Estados Unidos, lo invitamos a dejarnos su comentario.
Damaris, residente en Minnesota, Estados Unidos
Participo en las elecciones y voto por Biden porque quiero que América siga siendo un país donde la libertad sea el principal baluarte. Quiero que siga siendo el país que me acogió como inmigrante, que me brindó la oportunidad de vivir, trabajar y triunfar a pesar de mis limitaciones del idioma y mi color de la piel.
Quiero un país en el que mis nietos puedan crecer en un ambiente de paz; que sus armas sean sus conocimientos y su conducta moral; y el planeta adonde crezcan sea seguro y amistoso.
Quiero que mis nietos tengan vecinos y amigos con diferente color de piel, diferentes ideas y creencias, diferente preferencias de a quien entregar su amor y, sobre todo, quiero un país donde los derechos humanos sean respetados, la dignidad del hombre enaltecida y el amor al prójimo prime por encima de todo.
Y lo hago porque cuando llegue aquí como inmigrante, quienes tenían más que yo, me llevaron de la mano adonde estaban las ayudas que me correspondían como inmigrante, me trataron con dignidad y ayudaron a encontrar vivienda y empleo. Me enseñaron que en América hay algo que se llama libertad, democracia, lo cual era desconocido para mí hasta ese entonces.
Miguel, residente en Portugal
Sigo las elecciones en los Estados Unidos porque no solo influyen en ese país. Quien sea elegido tendrá una influencia como presidente en las relaciones con la Unión Europea (donde vivo) y también donde tengo la mayor parte de mi familia, hoy dividida entre EE.UU. y Cuba. Además, para mí es importante seguir las elecciones más mediáticas del mundo y me aporta mucho ver cómo la opinión pública y los medios se debaten alrededor de todo este “espectáculo”.
En mi círculo de amigos y familia en EE.UU. la mayoría de las personas votan por Trump. Sus seguidores son muchos más enérgicos, y desafiantes en las redes sociales y hasta en conversaciones frente a frente. Los seguidores de Biden son mucho más contenidos y menos “rojos”. Pero en cualquier caso, creo que sobre todo me aporta ver cómo se realizan unas elecciones de tan grande magnitud en un estado democrático.
Claudia, residente en Canadá
Mi mayor temor es que, gane quien gane, la deformación de la fibra social norteamericana, la división y el abismo que separa a los “Trump supporters” del resto de la población, no desaparezca una vez que estén contadas todas las boletas. Porque todo lo que divide a Estados Unidos estaba ahí antes de Trump, y seguirá ahí después de Trump.
Un país con Biden-Harris a la cabeza se parecería mucho entonces al país post fin de la Guerra Civil, donde un lado queda como el derrotado, sin que nadie haga nada por reunificar, por sanar, o por entender qué llevó a esos extremos en primer lugar. A Biden-Harris les tocaría entonces ser, en realidad, el equipo que genuinamente decide gobernar “para todos los americanos”. Y eso pasaría por acercarse al Trump Nation y entender, más que profundizar, el antagonismo.
Para los cubanos que vivimos fuera de Estados Unidos, lo que ocurre en estas elecciones tendrán un impacto doble. Por un lado, las políticas de Estados Unidos hacia Cuba todavía podrían afectar o (queremos creer que con Biden) beneficiar a los familiares y amigos que quedan en la Isla. Y por otro, la extrema derecha del resto del mundo, incluyendo cualquier país al que lleguemos, mira y toma nota del fenómeno estadounidense, en muchos casos para seguir su ejemplo.
Alejandro, residente en Ecuador
Yo pienso que Estados Unidos es un actor demasiado importante en el mundo como para estar ajeno a lo que está ocurriendo allí. Hemos visto todo lo que ha ocurrido en los últimos cuatro años con Donald Trump como presidente. Estados Unidos le ha dado la espalda al sistema internacional; por ejemplo, salió del acuerdo de París, ha impuesto demasiadas restricciones comerciales y ha sido muy duro con el tratamiento a los migrantes, y eso a nosotros como latinoamericanos nos toca muy de cerca. Por eso deberíamos cruzar los dedos para que el presidente en los Estados Unidos no sea nuevamente Trump.
Yo creo que la campaña presidencial en EE.UU. ha sido muy polarizada. Esa polarización la experimenté mucho en redes sociales, en Facebook, en Twitter, en las que colegas, conocidos, amigos, han manifestado una postura. Algunas de ellas han sido chocantes, porque abiertamente apoyan a Donald Trump y sabemos lo que significa Trump para Cuba y también lo que significa para los Estados Unidos, con una política egoísta. También tengo otros amigos, colegas y conocidos que hacen barra por Joe Biden, que me parece a mí la opción correcta y espero que sea el candidato ganador.
Yoan, residente en España
Como cubano, con familia, amigos y personas que uno quiere, admira o respeta en Estados Unidos, es obvio que las elecciones me van a importar. Ahora, en cuanto a los amigos, pasa con los republicanos y los demócratas como en España con el PP y el PSOE: los republicanos queriéndote asociar a las personas con más poderío económico y los demócratas a las personas que supuestamente… que al final son de igual poderío económico, porque no hay nada más parecido a un republicano que un demócrata. Pero bueno, en realidad los demócratas se asocian más a la clase trabajadora. Entonces, a nivel de cubanos en Estados Unidos, la polarización es extrema… extrema. Entre personas del mismo grupo social, del mismo estrato, del mismo barrio, de la misma casa incluso…
Karen, residente en Cuba
EE.UU. es un país que influye de manera decisiva en la política y economía del mundo. Eso, por supuesto, afecta a Cuba, que tiene sobre sí un bloqueo que es usado por ambas partes a su conveniencia, sobre todo el gobierno cubano. Pero, las acciones que Trump ha promovido durante su primer mandato han sido extremas para Cuba. No obstante, hay muchos cubanos que viven en EE.UU. que se han beneficiado con sus decisiones en tiempo de pandemia.
Las elecciones estadounidense son también una forma de distraer la atención de nuestros problemas, de los que vivimos en Cuba. Hay quienes creen que los cubanos no resistimos otros 4 años con Trump como presidente de Estados Unidos. Y como muchos que apoyan a un candidato o al otro, las familias cubanas también se debaten entre demócratas y republicanos.
Dana, residente en Cuba
Imagina que si sale Trump me quedo sin trabajo. Yo trabajo con grupos de turismo americano y Trump lo ha restringido hasta desaparecerlo. Con Biden, me imagino que vuelva a ser como con Obama.
Por otra parte, en la venta de pasajes, vivo todo el proceso de las familias de acá para poder reunirse con la familia de allá. ¿Tú sabes lo que es pagar casi 1000 dólares por un pasaje a Guyana para hacer una entrevista donde a muchos les han dicho “no”? Qué difícil pensar en tu hijo de 7 años, que no quiere hablar por WhatsApp por su abuelo porque dice que no, que así no lo quiere, que lo quiere delante de él.
Y me jode, me jode mucho, gente como H., que proclama en su Facebook Trump 2020 y sus padres aquí han sido negados (de la visa para viajar a EUUU) una pila de veces. Contra, se les olvida que del lado de acá todavía tienen un pedacito.