El presidente de EE.UU. Donald Trump anunció este jueves que no piensa participar en el segundo debate presidencia el 15 de octubre en Miami. “No voy a perder el tiempo en debates virtuales”, dijo el mandatario a la cadena Fox.
En su primera entrevista televisiva desde su vuelta a la Casa Blanca luego de su ingreso en un hospital militar en los alrededores de Washington DC tras infectarse con coronavirus, el mandatario dijo a Fox Businees que no piensa participar en el debate después que la comisión organizadora anunció un cambio en el formato: el segundo enfrentamiento con el ex vicepresidente Joe Biden sería virtual y los contendientes se presentarían en salas separadas.
No obstante, la comisión no aclaró si ambos estarían en el edificio donde el encuentro fue pautado, el Centro de Artes Adrienne Arsht.
Más que un debate directo, la sesión consistiría en una reunión de formato de diálogo con el público, donde los asistentes llevarían la voz cantante al plantear preguntas a los dos candidatos a la presidencia. El moderador sería Steve Scully, de la cadena Cspan.
“La comisión cambió el estilo del debate y eso no es aceptable para nosotros. Le gané en el primer debate, le gané fácilmente. Y también voy a vencerlo en el segundo debate”, dijo Trump. Pero, “no voy a hacer un debate virtual, no voy a perder el tiempo en un debate virtual”, acotó.
Alcalde de Miami no quiere a Trump en la ciudad si sigue infectado con el coronavirus
El ex vicepresidente Biden confirmó poco después del anuncio del mandatario que no iba a rehuir el reto. “No sabemos qué va a hacer el presidente, cambia de opinión cada segundo, así que si yo comentara eso ahora sería irresponsable. Voy a seguir las recomendaciones de la comisión”, afirmó en un encuentro con periodistas en Delaware.
Sin embargo, al principio de la tarde cambió de opinión y también decidió no presentarse. La campaña de Biden dijo que no fue consultada sobre el cambio del debate de Miami y pidió a la comisión organizadora que el formato de diálogo con la audiencia fuese trasladado al supuesto tercer y último debate el 22 de octubre, 12 días antes de las elecciones.
“Esperamos que la comisión traslade el (formato del debate) Biden-Trump al 22 de octubre, para que el presidente no pueda eludir la rendición de cuentas. Los electores deberían tener la oportunidad de hacer preguntas directamente a ambos candidatos”, dijo al diario The Hill, la vicedirectora de la campaña demócrata, Kate Beddingfield, quien agregó que “todos los candidatos presidenciales desde 1992 hasta hoy, han participado en esos formatos y sería una lástima que Donald Trump fuera el primero en negarse”.
En la entrevista a Fox Business, Trump arguyó también como razón para faltar al encuentro que no se iba a “sentar frente a una computadora” para debatir. “Sería ridículo”, dijo, y acusó a la comisión organizadora de tratar de “proteger a Biden. Todo el mundo lo está haciendo”.
Por su lado, el director de campaña del presidente, Bill Stepien, dijo que el comité organizador se apresuró a “defender a Biden al cancelar unilateralmente un debate en persona”, calificándolo de “patético”. Sin embargo, la comisión no suspendió el debate, sino que cambió el formato.
“Eso no es un debate. Estos son los hechos: el presidente Trump habrá publicado múltiples pruebas negativas antes del debate, por lo que no hay necesidad de esta declaración unilateral. La seguridad de todos los involucrados puede lograrse fácilmente sin cancelar la oportunidad de que los electores vean a ambos candidatos irse a la cabeza”, dijo Stepien, al anunciar que aprovecharán la jornada para llevar a cabo un mitin de campaña en un lugar a anunciar.
Los cambios en el formato del debate se producen menos de una semana después de que el presidente anunciara que él y la primera dama Melania Trump dieron positivo por el coronavirus. Esa realidad puso en pausa la realización y el formato de los restantes debates.
“El problema del presidente es que él tiene problemas comportamiento. No sabe controlarse y está siempre interrumpiendo su oponente en una discusión. No es apenas en los debates, es en todas las presentaciones”, comentó a OnCuba el activista demócrata Anthony Bush.
“Para Trump la verdad es una sola, la suya. No le gusta que lo contradigan. Siempre ha sido así. Por eso un debate, como el de Miami, con los candidatos en salas separadas no es de su gusto”, opinó Bush.