El mundo de la música busca adaptarse a esta etapa de crisis global ocasionada por el peligro que representa la epidemia de la Covid-19, donde los artistas buscan variantes para sobrellevar este período de aislamiento social.
Mientras algunos persisten en regalar su arte a través de conciertos en redes sociales, otros ultiman detalles para no aplazar lanzamientos de discos y están aquellos que prefieren trabajar en su obra próxima.
En lo que ha denominado su “universo creativo físico”, la habitación de la cantante Luna Manzanares deviene en estos momentos espacio de reflexión y creación musical, confiesa a OnCuba esta artista.
¿Cómo te mantienes ocupada en esta cuarentena?
Lo he asimilado espiritualmente como un momento de reflexión. Creo que es una reacción totalmente coherente y drástica del planeta ante tanta agresión que cometemos con él todos los días, como una forma de defensa de la naturaleza contra su mayor agresor que es la especie humana.
Es un momento para reflexionar como ser humano, como artista, como mujer. Casi todos estamos en esta misma situación. Lo que antes era tan sencillo como ir de compras y otras acciones de la vida cotidiana que dábamos por garantizado, hoy son un lujo o un riesgo.
Creo que este es un período forzoso, pero necesario para entender lo que realmente tiene valor en la vida. Me ha ayudado a darle valor a lo que tengo, este es el momento de empezar a vivir esas pequeñas cosas que nos hacen más felices.
Nada de lo que tengamos materialmente o ninguna de nuestras ambiciones profesionales tiene sentido ninguno sin salud, esperanza o sin la familia y esto me inspira a llevar la cuarentena de manera productiva.
Trato de sacarle lo positivo a todo esto al componer y adelantando trabajos que requerían un esfuerzo intelectual que a veces no encontraba el momento para centrarme en ello”.
Estoy acuartelada en el cuarto porque tengo que cuidar mi salud, no solo por mí, también por mi familia y la de mi bebé que está por venir. Estoy cuidándome el doble, solo asisto a consultas médicas y he asumido estas cuatro paredes como mi universo creativo físico.
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Disfruto de las pequeñas cosas que me puedan inspirar en el día, aprovecho y leo libros, converso más con mi familia y sobretodo insisto mucho en la higiene que es tan importante en estos días.
En algún momento confesabas que tenías la idea de estudiar actuación.
Ahora mismo por las circunstancias globales que estamos viviendo este plan se pospondrá un poquito, también por mi maternidad, que va a cambiar muchísimo mi vida, de hecho, ya la ha cambiado, pero sí, pienso hacerlo o sino de igual forma quisiera comenzar a experimentar trabajando con grupos de teatro en papeles pequeños.
También deseo participar en talleres, estas opciones que son más prácticas quizás, pero que también te brindan un conocimiento teórico in situ que voy a adquiriendo, así que sigue siendo una idea estudiar teatro, ¡cómo no!
Es una deuda conmigo misma y con mi madre quien originalmente es actriz, de teatro musical específicamente que es su pasión, es algo que tengo que realizar para poder seguir haciendo musicales. Ojalá los artistas cubanos tengan esa superación en el teatro musical que aquí ya se perdió, nosotros tenemos mucho talento en el país y debemos retomarlo.
¿Cuánto te aportó profesionalmente la experiencia en la edición del Concurso Adolfo Guzmán?
Fue muy interesante el trabajo como conductora, más bien como anfitriona. Supuso una gran superación porque no tengo base alguna en la locución. Fue un reto como artista la resistencia y el aplomo para manejar los caracteres de los compositores y los intérpretes.
Hacer un show en vivo como este, como una especie de reality donde cualquier cosa puede pasar, es bien complicado incluso para los profesionales. Yo lo asumí con valentía, pero reconozco que fue bastante trabajoso, obtuve una gran ganancia del programa y fue el aprendizaje, estoy muy agradecida y espero volver a tener esta oportunidad.
¿Te consideras una persona espiritual?
Mucho, y véase como una persona con un universo espiritual amplio, no como una persona religiosa. La espiritualidad es una cosa y la religión es otra, la religión es una práctica, un hábito, es tener quizás hasta pautas y cánones por los cuales guiarte.
Mi percepción de la espiritualidad y la naturaleza no tiene absolutamente nada que ver con una fe o credo en específico. Pienso que el espíritu o la conciencia elevada sencillamente es parte de la naturaleza y la naturaleza en sí es lo que todos llamamos Dios.
Por eso me considero un ser espiritual ante todo, pero no tiene nada que ver siquiera con la religión católica o la religión yoruba que son las más practicadas y adoradas en el país.
¿Consideras que la excesiva mención a la religión yoruba en la música cubana pueda traer como problema una banalización de la religión?
Es bastante común que la religión yoruba sea motivo de inspiración de artistas para componer. No necesariamente se banaliza la religión, todo depende del trato que le da el artista en particular y por supuesto, esto está en dependencia de la formación, información, nivel cultural y compositivo y de otras cosas que dependen del músico en sí.
Pienso que muchos artistas, como yo quizás, lo hacemos por la razón de búsqueda de iluminación espiritual. Otras personas que sencillamente lo usan como herramienta para llegar a una mayor cantidad de público nacional e internacional en especial, porque para ese tipo de público la religión yoruba puede resultar algo exótico.
Hay de todo. Está quien lo hace por fe, a manera de reflexión, en agradecimiento, por una cuestión espiritual cada cual tiene su objetivo, depende del músico en sí.
No creo que exista una manera específica de evitar la banalización en la religión, eso depende del artista. Habría que hacer una selección de que artistas pudieran o no componer, es muy complicado… Si uno va a transmitir un mensaje al público tiene que ser constructivo, que te haga reflexionar, con buen gusto.
En otras ocasiones he dicho que un artista es totalmente responsable de la información que le brinda al público y tiene que cuidar eso, aunque hay quienes no tienen estos principios, por varias razones, incluso por la industria misma, que valida y da credibilidad como compositores o cantantes a este tipo de personas.
Eso es prácticamente inevitable, ahí el público debe seleccionar el tema que quiera porque también hay un público que consume eso y desgraciadamente que consume la religión banalizada, en especial la internacional que lo ve prácticamente como un souvenir de una cultura que no conocen.
¿Cuánto pudiera influir la presión del mercado de la música en artistas que abogan por defender géneros musicales menos comerciales?
Desgraciadamente la presión que ejerce la industria globalmente, todavía Cuba está un poquito exenta de eso, es a veces es hasta contraproducente, un poco en contra de la creación misma porque ya no es ni tan siquiera el hecho de tratar de traducir emociones con originalidad o con una voz propia o una idea de sonoridad, sino que es más una necesidad de encajar dentro de un mercado.
Por otra parte, el público también se acostumbra a consumir lo que la industria le propone, llevamos muchos años de banalización del mismo público y totalmente culpo a las disqueras y grandes transnacionales por validar géneros que pueden no tener la mejor factura o mensaje.
Todavía Cuba tiene un poquito más de flexibilidad en esto. Creo que todo lo que ha cambiado el público cubano en los últimos 10 años no se debe precisamente a la industria, sino que deviene de otro tipo de crisis.
Ante todas estas problemáticas, en especial la que más afecta a todos actualmente, Luna Manzanares piensa que “debemos ser mejores seres humanos. El planeta ha impuesto esa necesidad. Tenemos que aprender que cosas realmente son bendiciones y eso es lo primero que el ser humano debe asimilar de este período de crisis global, ser más responsables con el planeta y nosotros mismos, proponernos ser mejores para que cuando todo esto pase tener un mundo renovado y se haga un poquito realidad la utopía de tener un mundo mejor”.
Hijita mía, tus palabras se hicieron mías cuando las leí. Muchas bendiciones!
muy lindas palabras y felicidades por la maternidad!!!