Ethiopian Airlines dejó a todos sus Boeing 737 Max 8 en tierra “como medida de precaución adicional” tras el accidente de uno de sus aviones en el que murieron las 157 personas que iban a bordo, dijo un vocero de la aerolínea el lunes. Etiopía vivía un día de luto mientras las labores de búsqueda continuaron por segundo día.
Aunque todavía se desconoce qué causó el siniestro del domingo, cuando un avión nuevo se estrelló a las afueras de la capital del país, Adís Abeba, sin malas condiciones climáticas, la compañía decidió dejar en tierra sus otros cuatro 737 Max 8 hasta nuevo aviso, explicó Asrat Begashaw. Ethiopian Airlines tenía cinco 737 Max 8 nuevos y estaba a la espera de recibir 25 más.
Otros países en todo el mundo decidieron hacer lo mismo. La autoridad de aviación civil de China ordenó que todas las aerolíneas del país dejen de operar temporalmente con sus Max 8, y la empresa caribeña Cayman Airways anunció que pararía los dos aviones de ese modelo de su flota.
Desde primera hora de la mañana, trabajadores de Cruz Roja empezaron a recopilar los escombros esparcidos cerca de cráter que causó el accidente, buscando restos de las 157 vidas sesgadas, como un maltrecho pasaporte o tarjetas de visita en varios idiomas. La maquinaria pesada excavaba para dar con piezas grandes del fuselaje.
Expertos forenses de Israel llegaron a Etiopía para ayudar con las labores de investigación, señaló el vocero. Las autoridades etíopes lideran la pesquisa asistidas por Estados Unidos y Kenia, entre otros países.
“Este tipo de cosas llevan tiempo”, declaró el ministro keniata de Transporte, James Macharia, a reporteros el lunes.
Entre las víctimas del siniestro, que se produjo el domingo en la mañana apenas seis minutos después de despegar de la capital etíope con rumbo hacia Nairobi, había personas de 35 países. Ethiopian Airlines dijo que el veterano piloto lanzó un aviso de emergencia y que se le dijo que regresase, pero la comunicación se perdió poco después. El avión cayó a tierra en Hejere, cerca de Bishoftu.
Kenia perdió a 32 compatriotas en la tragedia, el país con más fallecidos. Las autoridades contactaron con familiares de 25 de las víctimas, señaló Macharia, agregado que cuidar de su bienestar es lo más importante.
Canadá, Etiopía, Estados Unidos, China, Italia, Francia, Gran Bretaña, Egipto, Alemania, India y Eslovaquia perdieron al menos cuatro ciudadanos cada uno.
Responsables de Naciones Unidas, de su agencia para los refugiados ACNUR y del Programa Mundial de Alimentos, anunciaron que varios colegas viajaban en el avión. La agencia migratoria de la ONU estimó que 19 empleados afiliados al organismo internacional perecieron en la tragedia.
Tanto Adís Abeba como Nairobi son importantes centros para los trabajadores humanitarios, y parte del pasaje viajaba a la capital de Kenia para una conferencia medioambiental de la ONU que comenzaba el lunes. La bandera de la entidad ondeaba a media asta en el evento.
El accidente fue sorprendentemente similar al de un Boeing del mismo modelo de la aerolínea Lion Air que cayó al mar en Indonesia el año pasado matando a 189 personas. El siniestro podría renovar las dudas sobre el 737 Max 8, la última versión del popular avión de un único pasillo que se estrenó en 1967 y es el más utilizado en la actualidad para vuelos comerciales.
Expertos advirtieron que no se realicen demasiadas comparaciones entre los dos siniestros hasta que se conozcan más detalles del del domingo.
La aerolínea había recibido el aparato en noviembre. El avión pasó su último mantenimiento el 4 de febrero y había volado apenas 1.200 horas.
Ethiopian Airlines, de propiedad estatal y que está considerada ampliamente la aerolínea mejor gestionada de África, se autoproclama la mayor del continente y ambiciona convertirse en su puerta de entrada.