Las fuerzas de seguridad de Guatemala interceptaron este miércoles a 56 inmigrantes indocumentados, en su mayoría de nacionalidad cubana y haitiana.
El ministerio de Gobernación indicó que los inmigrantes fueron localizados por agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) cuando viajaban como “pasajeros” en autobuses por el oriente del país centroamericano.
En un autobús, interceptado en el kilómetro 41 de la ruta al Atlántico, en jurisdicción del departamento de El Progreso, las fuerzas de seguridad localizaron a 41 personas, 24 cubanas, 15 haitianas, una salvadoreña y una hondureña.
El otro grupo, unos 15 migrantes de origen haitiano, fue hallado en un autobús en el kilómetro 145 de la ruta interamericana, en el departamento de Zacapa.
Los dos grupos, que pretendían llegar inicialmente a territorio mexicano, fueron trasladados a un albergue del Instituto Guatemalteco de Migración para que solventen su situación legal.
Debido a su posición geográfica, Guatemala es utilizada como puente para el trafico de personas hacia Estados Unidos y desde el año pasado han pasado por el territorio varias caravanas de migrantes, en su mayoría hondureños y salvadoreños, que buscan una oportunidad en suelo estadounidense.
El Gobierno de Guatemala firmó recientemente con la Secretaría de Seguridad Nacional de EE.UU. un convenio para combatir de forma bilateral la migración irregular y como parte de este acuerdo el país centroamericano no descarta realizar pruebas rápidas de ADN para evitar que las caravanas de inmigrantes sean aprovechadas para el traslado de menores que hayan sido robados o secuestrados.
Agentes de la División de Puertos, Aeropuertos y Puestos Fronterizos de la Policía han anunciado que mantienen constantes operativos en lugares estratégicos para verificar que las personas extranjeras cuenten con los documentos para permanecer en Guatemala.
También la creciente presencia de fuerzas de seguridad mexicanas, en su mayoría de la Policía Naval, en las laderas del río Suchiate, que separa México de Guatemala, ha conllevado un marcado descenso de los cruces de migrantes indocumentados en este tradicional punto fronterizo.