Dos de los países latinoamericanos con más peso en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) levantaron la voz para evitar romper una tradición histórica y elegir a un estadounidense como presidente de la institución que más dinero le presta a la región, pero todo indica que podrían fracasar en sus intentos de impedirlo.
Si no hay cambios de último momento, el candidato de Estados Unidos, Mauricio Claver-Carone, se convertiría este fin de semana en el primer líder no latinoamericano del BID desde que el organismo fue creado a finales de la Segunda Guerra Mundial, a pesar de la oposición de varios países de la región, entre ellos Argentina y México.
Claver-Carone tendría la victoria asegurada gracias a los apoyos de Estados Unidos (30% de los votos), Brasil (11,3%), Colombia (3,1%) y otros países latinoamericanos ya comprometidos con la propuesta de Washington, entre ellos Ecuador, Bolivia, Paraguay y El Salvador.
“Estados Unidos puso suficiente peso detrás de la candidatura y la oposición en Latinoamérica llegó tarde y no fue suficientemente sólida para suponer un esfuerzo serio para bloquear la elección”, dijo a The Associated Press Michael Camilleri, del foro educativo y de debate Inter-American Dialogue.
La decisión Argentina de retirar a su candidato, Gustavo Beliz, y participar en la votación terminó de allanar el camino para lograr el quórum del 75% del capital de inversión necesario para realizar la reunión. En esta se elegirá al presidente de los próximos cinco años de la institución.
Argentina anunció su decisión el jueves en la noche, después de que surgieron informes no confirmados de que México también participaría de la Asamblea.
El mes pasado las cosas eran diferentes.
México dijo que apoyaba la moción argentina de postergar la elección del BID. Se sumaron Chile, Costa Rica y algunos países europeos inversores del BID. Citando a la pandemia del coronavirus como una de las causas, la idea era también demorarla hasta por lo menos después de los comicios presidenciales de noviembre en Estados Unidos.
En los últimos días, no obstante, surgieron informes extraoficiales de que el gobierno mexicano asistiría a la Asamblea, ayudando a conformar el quórum para que Claver sea presidente. La Secretaría de Hacienda de México no respondió los mensajes de AP para esclarecer su posición.
En la elección del BID los votos son nominales, pero el peso de cada país está determinado por el porcentaje de inversión de capital en la institución.
Argentina tiene el 11,3% de inversiones en el BID; México representa casi el 7,3%.
Al anunciar su decisión, el gobierno argentino aclaró que se abstendrá de votar e invitó a otros países a hacer lo mismo.
Algunos analistas coinciden en que Argentina cometió un error de cálculo, especulando que México iba a apoyar y así poder postergar la elección. La critican también como contradictoria.
“No se entiende”, dijo a AP Patricio Giusto, experto en relaciones internacionales de la Universidad Católica Argentina. “Si Argentina finalmente decide dar quorum porque la derrota ya es inevitable, debería votar en contra. Sin embargo se abstiene, mostrando una incoherencia y una contradicción”.
Otros, sin embargo, sostienen que es una manera de mostrarle a Estados Unidos que le permite ganar a su candidato a pesar de que no lo acepta totalmente, en parte porque no quiere romper relaciones con un país al que necesita para renegociar su deuda en el Fondo Monetario Internacional, entre otras cosas.
Camilleri dijo que Argentina toma una posición “de compromiso”.
“Muestran que no apoyan a Claver-Carone, pero tampoco quieren interrumpir el proceso, que sería un paso más agresivo”, opinó. “Si no tienes el 25% para romper el quorum, entonces no tiene mucho sentido evadir la reunión. Más vale estar en ella y que se oiga tu voz”.
Se cag* el BID con este señor, lo más antilatinoamericano que pudo presentar el antilatinoamericano Trump. Ya lo verán…