Debate electoral argentino: promesas de ser como EEUU, tener una moneda digital y borrar la inflación

Los candidatos Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich, Myriam Bregman y Juan Schiaretti se vieron las caras este domingo ante las cámaras de televisión.

Debate Presidencial 2023, en Santiago del Estero. Foto: Tomás Cuesta /Efe.

Los cinco candidatos a la presidencia de Argentina protagonizaron este domingo en Santiago del Estero el primer debate obligatorio y público, que se tensó con la discusión económica y reflejó posturas antagónicas en materia de derechos humanos.

En el tramo inicial dividió aguas entre cuestionamientos al Ejecutivo y la definición de Sergio Massa (Unión por la Patria) de que a partir de diciembre encabezará una nueva gestión con su impronta personal, focalizada en la búsqueda de la “unidad nacional”, según reporte de Telam.

Javier Milei (La Libertad Avanza), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Myriam Bregman (Frente de Izquierda) y Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) se focalizaron en las críticas a la gestión económica del oficialismo, mientras que Massa aprovechó la centralidad para remarcar que, desde su función, se hizo “cargo de la crisis cuando muchos se metían debajo de la cama”.

“Etapa nueva: mi Gobierno”

“Ahora viene una etapa nueva: mi Gobierno, no este Gobierno; vamos a corregir errores y hacer los cambios que haya que hacer cueste lo que cueste”, dijo el dirigente peronista.

Mucho antes, en el primer bloque del debate, Massa había pedido disculpas por “los errores de este Gobierno que lastimaron a la gente” y se comprometió a desarrollar una “moneda digital argentina”, a impulsar una ley de blanqueo y a modificar el sistema penal para establecer “cárcel a los evasores y a los que fugan”, entre otras medidas direccionadas al “desarrollo exportador” y a la reducción de impuestos para “pymes y economías regionales”.

El actual ministro de Economía, hizo hincapié en más de una oportunidad en que Argentina “heredó (del Gobierno de Mauricio Macri) un acuerdo criminal con el FMI, que es inflacionario” y advirtió que recién cuatro meses atrás pudieron establecerse modificaciones.

También, ante una pregunta de Milei, ratificó su vocación “dialoguista” y su aspiración a convocar a “un gobierno de unidad nacional, donde estén los mejores del radicalismo, del PRO o incluso del partido” de La Libertad Avanza “sin miedo al diálogo y a las diferencias”.

En 25 años, Argentina será como los de Estados Unidos

Con una renovada postura moderada, Milei apeló a sus eslogans y promesas de campaña: aseguró que si llega a la Presidencia, los argentinos podrán tener “en 15 años los niveles de vida de Italia y Francia, en 20 años los de Alemania y en 25, los de Estados Unidos”.

Milei consideró “chantas” a los asesores económicos de Bullrich, centró sus críticas en la emisión monetaria, reeditó su postura “negacionista” de la represión en Argentina, pidió perdón por sus agravios al Papa Francisco.

El candidato de extrema derecha también arremetió contra asociaciones como las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. “No estamos de acuerdo con los curros de los derechos humanos”, aquellos que, según Milei, “usaron la ideología para ganar plata”.

 Derechos humanos

Bregman en su participación intentó desenmascarar al resto de los contrincantes, ratificó las banderas históricas de la izquierda y apuntó dardos hacia los otros cuatro adversarios, pero eligió la mayoría de las pulseadas -en los tramos de “derecho a réplica” o en el segmento de preguntas individuales- con Milei, al que definió como “un gatito mimoso del poder económico” y con Bullrich, a quien cuestionó por su “política de represión”, a la que hizo responsable de las muertes de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.

Borrar del mapa la inflación

Con una retórica pausada, Bullrich prometió el “cambio” frente a una “Argentina arrasada”, le pidió a Massa que se haga cargo del Presupuesto con déficit, pero no hizo mención a la deuda con el FMI contraída por Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio.

Buscó pulsear con el candidato libertario, en la disputa por los votos más conservadores del electorado, y le advirtió que los únicos tres países que no tienen un Banco Central son “paraísos fiscales”.

“Voy a borrar del mapa la inflación, con decisión política, temperamento y el coraje para los cambios”, aseguró y resaltó la figura de su potencial ministro de Economía, Carlos Melconian. “Orden económico y equilibrio fiscal y el país arranca”, fue la acotada respuesta que Bullrich ensayó cuando fue instada por Milei a explicar cómo encausará los problemas económicos de la Argentina.

También, en el capítulo del debate referido a los derechos humanos, Bullrich se comparó con los expresidentes Nelson Mandela (Sudáfrica) y José Mujica (Uruguay), cuando dijo que, al igual que ellos, fue “parte de una organización juvenil”, en alusión a su participación en la JP ligada a Montoneros, según subraya esta agencia.

Luego, reivindicó por igual a los “muertos de la dictadura, tanto civiles como militares”, defendió a las fuerzas de seguridad y acusó a piqueteros y a los sindicatos de ser responsables de que esté “rota la convivencia democrática”.

Schiaretti, aferrado a Córdoba

En tanto, la exposición de Schiaretti estuvo permanentemente referenciada en su gestión al frente del Gobierno de Córdoba y aseguró ser capaz de implementar el mismo “equilibrio fiscal” logrado en la provincia y resolver la inflación. Su mensaje fue en contra la llamada “grieta” y en favor del federalismo.

Cuestionó por igual al Gobierno y a la anterior gestión de Cambiemos porque -dijo- ambos aumentaron la pobreza-, reclamó mayor federalismo, propuso “desdoblar el tipo de cambio” y se quejó de los “impuestos confiscatorios al interior”.

Schiaretti esquivó también un guiño de Bullrich, que lo invitó a definirse como un aliado, y le recordó que Macri sólo había cumplido el “20%” de lo que prometió, aunque aseguró que Córdoba es una provincia que no dejó “colonizarse” tampoco por el kirchnerismo.

El aspirante presidencial Javier Milei sorprende como líder más votado en Argentina

A solo tres semanas de las elecciones del 22 de octubre, la pulseada televisiva de anoche obligó a compartir escenario a los cinco aspirantes presidenciales, quienes dedicaron parte de la semana a elaborar sus presentaciones, asesorados por sus equipos de campaña, y desembarcaron ayer en Santiago del Estero para conocer con anticipación el Centro de Convenciones Forum, donde se desarrolló el debate.

En general, repitieron sus principales consignas y cumplieron, más allá de los numerosos contrapuntos, con la regla de no incurrir en “ataques personales”, apunta la agencia argentina.

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