Más de sesenta mil pandilleros han sido detenidos en El Salvador como parte de la guerra lanzada por el presidente Nayib Bukele contra las maras y amparado en un régimen de excepción, dio a conocer hoy martes el fiscal general de ese país centroamericano.
“Hasta ayer [lunes] eran 60 218 personas [detenidas]”, dijo el funcionario al canal 21 de televisión.
Entre los detenidos hay más de 400 pandilleros arrestados luego de que miles de militares cercaran la ciudad de Soyapango, en la periferia de San Salvador, explicó el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro.
El régimen de excepción, que permite detenciones sin orden judicial, se instauró en respuesta a una escalada de violencia que cobró la vida de 87 personas entre el 25 y el 27 de marzo.
Los detenidos estaban “formando empresas criminales que tenían como objetivo cooptar al Estado” y realizaban “infinidad de actividades criminales”, dijo el fiscal.
“Estas personas, en realidad, son enemigas del Estado. Por más que lo intentemos, no las vamos a rehabilitar, su modo de vida es la delincuencia”, subrayó Delgado.
Casi nueve meses después de entrar en vigor el régimen de excepción, las autoridades han logrado detener a 900 cabecillas de “clicas” (células) y a 10 de 15 miembros del mando general de la Mara Salvatrucha.
Una encuesta del diario La Prensa Gráfica arrojó que el 87,8 % de los salvadoreños aprueba la gestión del presidente Bukele, y destacó que la “punta de popularidad” es por su trabajo en materia de seguridad.
La Dirección de Centros Penales construye una gigantesca cárcel para albergar a 40 000 pandilleros en una zona rural de Tecoluca, en el centro del país, que debe estar operativa a inicios de 2023.
Antes del comienzo de esta ofensiva en las cárceles de El Salvador había 16 000 pandilleros.