El huracán Dorian, actualmente con categoría 4, sigue maltratando a las Bahamas donde hasta el momento se han registrado cinco muertos y un desaparecido, según confirmó el primer ministro Hubert Minnis. “Estamos en medio de una tragedia histórica. Bahamas se encuentra en guerra contra el ataque de Dorian. Y lo peor es que no tenemos armas para defendernos del asalto de este enemigo”, afirmó.
Según la radio local bahamense captada en Miami, una madre informó a la abuela que uno de sus hijos ha muerto ahogado y la hija se encuentra desaparecida presumiéndose que fue arrastrada por las aguas enfurecidas. Dorian cayó sobre Bahamas siendo un fenómeno con categoría 5 con vientos de más de 300 kilómetros por hora.
El huracán se encuentra estacionario a unos 43 kilómetros de Freeport con vientos máximos sostenidos de 240 kilómetros por hora. Sin embargo, dada su amplitud, los primeros síntomas se han comenzado a sentir en Florida, incluyendo Miami, donde el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) ha declarado una emergencia de huracán desde West Palm Beach hasta Jacksonville, en la frontera con Georgia, según un comunicado emitido a las 5 de la tarde.
A su vez, las autoridades de Florida han decretado una evacuación obligatoria en 11 condados de las zonas costeras ante la gran posibilidad de marejadas altas y la ocurrencia de inundaciones en las zonas bajas y han abierto 110 refugios.
En Miami, donde no se espera gran impacto, el alcalde Francis Suárez dijo en rueda de prensa que la ciudad tiene planes para ayudar a otros condados y ciudades así como las víctimas en Bahamas tan pronto las condiciones lo permitan. “Siempre nos preparamos para un huracán de categoría 5 y ahora vamos ayudar”, afirmó el edil quien anunció la apertura de puntos de recogida de donaciones para las víctimas bahamenses.
Desolación en Bahamas
En la medida que se fue haciendo día este lunes en Bahamas, pese a que el huracán todavía esta varado allí, sus habitantes fueron descubriendo el caos a su alrededor. Desaparecieron casas enteras, muchos techos de madera volaron, incluso en dependencias oficiales, testigos han dicho a la radio local que hay un sin fin de autos volcados y desbaratados y los hospitales están lidiando con los heridos que logran llegar a ellos.
Porque, de momento y hasta que Dorian no comience a desplazarse de nuevo y ponga rumbo a Florida, las autoridades siguen haciendo ingentes esfuerzos para mantener las personas a buen recaudo.
“Necesitamos que se refugien”, dijo el ministro de Estado para la Gran Bahama, Kwasi Thompson. “Todavía van a pasar otras 10 a 12 horas en las que vamos a ser bombardeados con esto”. Varios funcionarios dijeron que recibieron llamadas de socorro sobre inundaciones con niveles de agua cada vez más altos, pero los rescatistas no acudieron a los sitios debido a las condiciones peligrosas. “Están listos para acudir a esas zonas tan pronto como el clima lo permita”, aseguró el ministro.
La empresa de electricidad Bahamas Power and Lightinformó que había un apagón total en Nueva Providencia, la isla más poblada del archipiélago. También señaló que la oficina de la compañía en la isla Abaco fue arrasada por la tormenta. “Los reportes que salen de Abaco no son buenos”, dijo Quincy Parker, vocero de la empresa eléctrica, a la estación de radio ZNS Bahamas.
Dorian ingresó a Bahamas por este del archipiélago en la isla de Abaco, donde el desastre ha sido extremo. “Tuvimos un daño catastrófico aquí en Abaco”, dijo el diputado Darren Henfield en una rueda de prensa.
Según el parlamentario, las autoridades todavía no tenían información sobre lo que sucedió en zonas aledañas. “Estamos en un modo de búsqueda y recuperación. Sigan rezando por nosotros”.
Luego de abandonar las Bahamas, se pronostica que el ojo de Dorian se dirija al norte, pasando entre 64 y 80 kilómetros de distancia de Florida, con vientos de fuerza de huracán con un rayo de 56 kilómetros.