El exguerrillero colombiano Gustavo Petro, quien fuera también alcalde de Bogotá, se convirtió en el primer presidente de izquierda de Colombia.
Petro recibió más del 50% de los votos este domingo en la segunda vuelta electoral, con más del 99% de los votos contados. Su oponente, Rodolfo Hernández, un magnate de la construcción que había dinamizado al país con una plataforma anticorrupción de tierra arrasada y profundamente populista, obtuvo solo el 47%.
Petro, exrebelde y exsenador durante mucho tiempo, que se comprometió a transformar el sistema económico del país, ganó las elecciones para colocar a la tercera nación más grande de América Latina en un camino radicalmente nuevo y consolidando un giro a la izquierda en el continente.
“Hoy es dia de fiesta para el pueblo. Que festeje la primera victoria popular. Que tantos sufrimientos se amortiguen en la alegria que hoy inunda el corazon de la Patria. Esta victoria para Dios y para el Pueblo y su historia. Hoy es el dia de las calles y las plazas“, escribió Petro en su cuenta twitter.
Poco después de la votación, Hernández reconoció la derrota.
“Colombianos, hoy la mayoría de la ciudadanía se ha decantado por el otro candidato”, dijo a sus simpatizantes en Bucaramanga. “Como dije durante la campaña, acepto los resultados de esta elección”, añadió.
Un poco más del 58% de los 39 millones de electores acudieron a votar, según cifras oficiales.
La victoria de Petro refleja el descontento generalizado en Colombia, un país de 50 millones de habitantes, con pobreza y desigualdad en aumento e insatisfacción generalizada por la falta de oportunidades, temas que llevaron a cientos de miles de personas a manifestarse en las calles el año pasado.
“Todo el país está rogando por un cambio”, dijo Fernando Posada, un politólogo colombiano a la prensa local, “y eso está absolutamente claro”.