El expresidente argentino Carlos Menem sigue ingresado después de sufrir una complicación de una enfermedad renal que lo llevó hace diez días a un hospital de Buenos Aires.
Fuentes de su medio familiar han dicho al diario argentino La Nación que los médicos detectaron una alta dosis de potasio en su sangre, lo cual obligó a someterlo a diálisis para evitar que la condición empeorara, y que debido a su delicado estado de salud y avanzada edad, decidieron inducirle un coma.
Menem, de 90 años, ingresó la semana pasada en la unidad coronaria del Sanatorio Los Arcos, en Buenos Aires, por una infección urinaria que se complicó con problemas cardíacos.
Su médico personal, Luis de la Fuente, reportó una pequeña mejoría que lo mantenía “estable”.
Menem, quien gobernó Argentina entre 1989 y 1999, ha tenido numerosos problemas de salud durante los últimos tiempos. Este año estuvo ingresado dos veces, una por neumonía y otra por baja saturación sanguínea.