El expresidente argentino Carlos Menem falleció hoy domingo. Tenía 90 años. El mandatario Alberto Fernández dijo en su cuenta de Twitter que “con profundo pesar” se enteró de la muerte de Menem, un estrecho aliado de Estados Unidos que gobernó la nación sudamericana entre 1989 y 1999.
“Siempre elegido en democracia, fue gobernador de La Rioja, presidente de la nación y senador nacional. En dictadura fue perseguido y encarcelado”, destacó Fernández, quien decretó a partir de la fecha tres días de duelo nacional por el deceso del exgobernante peronista.
Menem había sido internado desde mediados de diciembre por una infección urinaria en el sanatorio Los Arcos, en Buenos Aires, donde falleció.
Durante sus diez años de gobierno, implementó un plan económico basado en las recetas neoliberales de Washington. Pero en sus dos mandatos también estallaron varios escándalos de corrupción.
Menem nació el 2 de julio de 1930 en el pueblo de Anillaco, en la provincia norteña de La Rioja, en el seno de una familia de inmigrantes sirios musulmanes, pero en su juventud se convirtió al catolicismo.
Se recibió de abogado en la Universidad de Córdoba y poco después se incorporó al peronismo, entonces proscrito por los militares que habían derrocado en 1955 al presidente y fundador de esa fuerza, Juan Domingo Perón.
Menem fue elegido por primera vez gobernador de su provincia en 1973. El golpe militar de 1976 motivó su detención en varios lugares, el último de ellos en Las Lomitas, en la provincia norteña de Formosa, donde estuvo bajo arresto domiciliario. En 1981 quedó en libertad y tras la llegada de la democracia en 1983 fue elegido nuevamente gobernador de La Rioja.
En 1988 obtuvo la candidatura presidencial del Frente Justicialista Popular, una coalición del Partido Justicialista (peronista) con otras fuerzas políticas. En las elecciones de mayo de 1989 fue elegido presidente con el 47% de los votos.
Menem abrió una etapa de reformas neoliberales que incluyeron la desregulación de la economía y la privatización de empresas, especialmente de servicios públicos, lo que conllevó denuncias de irregularidades y corrupción.
Amplió de cinco a nueve el número de miembros de la Corte Suprema, en la que según los detractores del expresidente había una “mayoría automática” afín al gobierno, y restableció las relaciones diplomáticas con el Reino Unido congeladas desde la guerra por la soberanía de las islas Malvinas que Argentina perdió en 1982.
Durante su mandato Argentina fue víctima de dos cruentos atentados terroristas contra blancos judíos: la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 y la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994. Ambos causaron más de un centenar de muertos y hasta ahora ninguno ha sido esclarecido.
Menem impulsó en 1994 una controvertida reforma de la Constitución que lo habilitó para buscar la relección un año después. La estabilidad económica y monetaria, pese a que el desempleo había subido a más de 18%, le aseguraron el triunfo.
Cuatro años después de dejar el poder, buscó de nuevo la presidencia. En las elecciones generales de 2003 fue el más votado con 24% en primera vuelta, pero decidió no presentarse al balotaje frente a Néstor Kirchner, un peronista de izquierda, porque las encuestas le pronosticaban una contundente derrota.
En 2001 estuvo detenido varios meses como supuesto líder de una asociación ilícita para la venta ilegal de armas argentinas a Croacia y Ecuador en los años 90, cuando sobre esos países pesaban embargos internacionales por un conflicto del país andino con Perú y por la guerra de los Balcanes.
Si bien fue liberado, en 2013 se convirtió en el primer expresidente de la historia democrática reciente en ser condenado por la justicia luego de que un tribunal lo castigara a siete años de prisión como coautor de contrabando agravado. Electo senador en 2005, Menem gozaba de fueros que lo protegieron de ir a la cárcel hasta el día de su muerte.
En 2018 el máximo tribunal penal del país lo absolvió por considerar que no se había cumplido el “principio del plazo razonable” para arribar a una condena firme.
En 2015 fue condenado por peculado y en 2019 por la venta irregular de un predio público a la Sociedad Rural. Ambas sentencias fueron apeladas.