El todavía presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) exhortó este martes a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, y al exmandatario Donald Trump, a firmar un compromiso para regular la venta de armas en la nación norteamericana.
“Sería un acto bien visto por los estadounidenses el que firmaran los dos candidatos (a las elecciones) un compromiso de regular la venta de armas en Estados Unidos”, apuntó López Obrador durante su habitual conferencia de prensa, conocida como la “Mañanera”.
“Sería un acto de buena fe, en busca de la unidad y de la paz. Un primer paso”, añadió, citado por la agencia Prensa Latina (PL).
El saliente mandatario, que en octubre dará paso a su heredera política Claudia Sheinbaum, se refirió a lo fácil que resulta adquirir armamento en Estados Unidos, incluso en un supermercado, y consideró que el reciente atentado contra Trump, del cual salió solo con una herida superficial en la oreja, amerita una reflexión para que el tema se resuelva de manera conjunta.
En la visión de López Obrador, la violencia armada en el vecino país se trata de “una crisis social y hay que enfrentarla, ir al fondo, regresar a la moral de los fundadores de esa gran nación”.
En su opinión, esa moral se fue perdiendo y hay una descomposición social que no se arregla solo con medidas coercitivas.
De acuerdo con cifras proporcionadas por el mandatario, en lo que va del sexenio las autoridades mexicanas han logrado decomisar alrededor de 50 mil armas.
De ese total, un 75 % aproximadamente entran de contrabando de Estados Unidos y de estas un porcentaje considerable lo hace desde el estado norteamericano de Texas, precisó.
“Si nosotros decomisamos 50 mil, imagínense cuántas entran, porque no podemos decomisarlas todas”, señaló el presidente mexicano.
Un río caudaloso de armas
El caudaloso río de armas de Estados Unidos al vecino México alimentó y alimenta el poder de fuego de los cárteles y otros grupos criminales al interior del país latinoamericano.
La última investigación realizada por la organización Alto a las Armas de Estados Unidos a México (Stop US Arms to Mexico, en inglés), que dirige John Lindsay-Poland, se torna extremadamente relevante.
El informe titulado El Río de Hierro de Armas a México: Sus fuentes y contenidos, se suma a una serie de estudios que concluyen que el flujo de armas que transita desde Estados Unidos a México tiene su origen en miles de armerías estadounidenses.
Los datos publicados por la organización, que tiene su base en Oakland, California, indican que la violencia armada en México ha aumentado precipitadamente en las últimas dos décadas alimentada por fusiles que llegan de Estados Unidos.
Así ha sido desde que en 2004 expiró la prohibición federal de venta de armas de asalto en Estados Unidos, a lo que siguió la guerra contra el narco iniciada en 2007 por el Gobierno mexicano de Felipe Calderón.
Esta situación tiene como escenario a un México, donde solo hay dos tiendas de armas ubicadas en la capital y en Monterrey, ambas estrictamente reguladas por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
El nivel abrumador de violencia armada puede parecer, por tanto, inexplicable a la luz del control mexicano, y ahí es donde el mercado negro desde Estados Unidos tiene el protagonismo.
El comercio ilícito de armas no es nuevo, pero sí lo es el aumento del tráfico en medio de una realidad asimétrica.
“Mientras México tiene un sistema cerrado de adquisición de armas, en Estados Unidos todo tipo de fusiles automáticos pueden conseguirse en cualquier Walmart”, resume el investigador Carlos Pérez Ricart.
Como confirmación desde el otro lado de la frontera, en Washington, el Departamento de Justicia descubrió que el 70 % de las armas de fuego que fueron rastreadas en México entre 2014 y 2018 se originaron en Estados Unidos.