El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, confirmó este miércoles que sostuvo una conversación telefónica con su homólogo estadounidense, Donald Trump, hace unos diez días, en lo que calificó como un intercambio “cordial” y “respetuoso”.
El anuncio se produce cuando una escalada de tensiones continúa por el despliegue militar de Washington en el Caribe y la crisis de conectividad aérea que afecta al país petrolero, mientras ambos gobiernos mantienen acuerdos migratorios para el retorno de cientos de repatriados venezolanos todas las semanas.
Maduro relató que la llamada se produjo desde la Casa Blanca al Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo venezolano, alrededor del 23 de noviembre. “Puedo decir que la conversación fue en un tono de respeto, inclusive puedo decir que fue cordial”, aseguró durante un acto televisado, según reportes de prensa.
El mandatario venezolano, que fue canciller entre 2006 y 2012, subrayó que había guardado silencio por “prudencia diplomática” y porque “hay temas que deben permanecer en silencio hasta que se den”. Añadió que espera que este contacto represente un paso hacia un “diálogo respetuoso de Estado a Estado, de país a país”.
“Creo que el camino del pueblo de Estados Unidos y el pueblo de Venezuela tiene que ser un camino de respeto, de diplomacia y de diálogo”, añadió Maduro, quien ejerce su tercer mandato en Miraflores, luego de imponerse en unos comicios generales en julio de 2024 que el chavismo no pudo legitimar documentalmente y que la oposición descalifica como fraudulentos.
Trump y Marco Rubio
Trump, por su parte, confirmó días atrás que habló con Maduro, aunque evitó dar detalles: “No quiero comentar al respecto, la respuesta es sí. No diría que salió bien o mal. Fue una llamada telefónica”.
En paralelo, el secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que el principal problema en las relaciones con Maduro es que “ha roto todos los tratos que ha hecho” con Washington.
En entrevista con Fox News, sostuvo que el mandatario venezolano ha incumplido al menos cinco acuerdos con distintas administraciones en la última década, incluido uno con el gobierno de Joe Biden sobre elecciones libres a cambio de alivio de sanciones.
“Donald Trump está listo a reunirse con cualquiera, pero al final del día necesitas a alguien dispuesto a cumplir un trato”, dijo Rubio, quien agregó que Washington considera agotada la vía de acuerdos mientras Maduro “siga usando las negociaciones como maniobra y no como compromiso real”.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirma que el principal problema en las relaciones con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es que “ha roto todos los tratos que ha hecho” con Washington.https://t.co/TSWL9vm3hq pic.twitter.com/59YAIS8RHo
— EFE Noticias (@EFEnoticias) December 4, 2025
Tensiones militares en el Caribe
El anuncio de Maduro coincidió con nuevas declaraciones de Trump sobre las operaciones militares estadounidenses en torno a Venezuela.
El presidente estadounidense afirmó que estas acciones van “mucho más allá” de una campaña de presión contra Caracas y anticipó que “pronto” podrían comenzar operaciones en tierra similares a las realizadas en aguas internacionales contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico.
Según el Pentágono, Estados Unidos ha ejecutado 21 bombardeos contra embarcaciones en el sur del Caribe y el Pacífico oriental, con un saldo de al menos 82 muertos. Washington acusa a Maduro de encabezar una “organización terrorista” denominada Cartel de los Soles, mientras Caracas denuncia que se trata de un intento de “cambio de régimen” para sacar al chavismo del poder.
El despliegue militar incluye la instalación de un radar en Trinidad y Tobago, confirmado por la primera ministra Kamla Persad-Bissessar, con el objetivo de detectar actividades de “evasión de sanciones relacionadas con el petróleo venezolano y el tráfico de drogas”.
Caracas calificó estas maniobras como una “provocación” y parte de la estrategia estadounidense para derrocar al gobierno.
Acuerdo migratorio en medio del diferendo
A pesar de las tensiones, ambos gobiernos coordinaron la llegada este miércoles de un vuelo con 266 migrantes venezolanos deportados desde Phoenix, Arizona, operado por la aerolínea estadounidense Eastern Airlines.
Se trató del vuelo número 76 en lo que va de año procedente de Estados Unidos, dentro de un acuerdo migratorio suscrito en enero.
Según cifras oficiales, desde entonces han retornado 14 407 migrantes desde territorio estadounidense, lo que representa el 78 % del total de repatriados en 2025. El propio miércoles, otro vuelo operado por Conviasa trajo 304 migrantes desde México, sumando 570 repatriados en una sola jornada.
El canciller Yván Gil encabezó la recepción en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía y aseguró que Venezuela sigue “en paz” y ejerciendo “la soberanía de su espacio aéreo”.
“Los repatriados siguen llegando, nosotros seguimos haciendo nuestro trabajo, el presidente Nicolás Maduro Moros está en Miraflores”, afirmó el ministro de Exteriores.
Crisis de conectividad aérea
La llegada de los vuelos se produjo en un contexto de crisis de conectividad aérea. Estados Unidos había advertido a pilotos y aerolíneas sobre “extremar la precaución” al sobrevolar Venezuela y el sur del Caribe, al considerar la zona “potencialmente peligrosa”.
Ante la ola de cancelaciones, Caracas revocó las concesiones de operación a ocho aerolíneas internacionales. Trump llegó a advertir que el espacio aéreo venezolano debía considerarse “cerrado en su totalidad”.
En contraste, Gil aseguró que “no hay fuerza que le quite la soberanía” a Venezuela y que las operaciones en Maiquetía continúan con normalidad, recibiendo vuelos de países como Colombia y Panamá.











