Las acusaciones de agresión sexual contra Óscar Arias, ex presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, van en aumento.
Tras la realizada a inicios de semana por la psiquiatra y activista antinuclear Alexandra Arce von Herold, al menos otras tres mujeres también acusaron a Arias en las últimas horas, en un fuerte golpe a uno de los costarricenses más prominentes de las últimas décadas.
Von Herol se había reunido esta semana en New York con varios fiscales federales para presentar una acusación criminal contra el exmandatario de 78 años, de quien afirma la agredió en 2014 mientras lo visitaba en su casa para hablar sobre un evento en Viena relacionado con el desarme nuclear. Alega que se le acercó por detrás, le tocó los pechos, le puso las manos en la falda y le metió los dedos en la vagina.
“Me quedé paralizada, no sabía qué hacer”, dijo en una entrevista. “Estaba en tremendo shock. Nunca me había pasado antes”.
Tras ella, tres mujeres más también lo acaban de acusar. La primera, Eleonora Antillón, una conocida periodista y conductora de televisión costarricense, le dijo a la agencia AP que a mediados de los años 80 Arias la había agredido sexualmente mientras trabajaba en su candidatura presidencial.
La segunda, Emma Daly, directora de comunicación de Human Rights Watch, contó que la había manoseado en 1990 en el vestíbulo de un hotel en Nicaragua mientras trabajaba como reportera.
La tercera, Marta Araya Marroni, editora de 53 años, dijo que se reunió varias veces con Arias por trabajar en un libro suyo de ensayos y discursos, Con velas, timón y brújula. En un contacto laboral, dijo, Arias le puso una mano sobre la pierna. Ella lo rechazó diciéndole que era inapropiado.
“Nunca lo mantuve en secreto. Se lo dije a todo mundo”, dijo. “La única razón por la que tendría que publicar esto es para que la gente les crea a las mujeres que presentan denuncias. Me disgusta mucho que la gente siempre piense que son mentiras”.
Arias recibió el Premio Nobel de la Paz en 1987 por un plan para poner fin a la guerra civil en Centroamérica. Sirvió dos términos como presidente de Costa Rica de 1986 a 1990 y de 2006 a 2010.
Mediante su abogado, Rodolfo Brenes, emitió una breve declaración proclamando su inocencia. “Niego categóricamente las acusaciones hechas en mi contra”, dijo. “Nunca he actuado de una manera que no haya respetado la voluntad de ninguna mujer”.
En este momento, enfrenta acusaciones de conducta delictiva por su conexión con un proyecto de extracción de oro por parte de una empresa canadiense antes de que se realizaran los análisis ambientales necesarios.
Según Von Herold, hija de un legislador del partido de Arias, ella había visitado su casa muchas veces con su madre antes de volver para hablar sobre el mencionado evento en Viena. Afirma haberle contando el supuesto incidente al menos a quince personas, incluido su novio, madre, padre y hermano.
En una entrevista, el hermano dijo que una semana después de que se lo contara la vio como “si tuviera estrés postraumático”.
La acusación en contra del exmandatario de Costa Rica es la de más alto perfil político en América Latina hasta la fecha. https://t.co/OEBQidqHUl
— NYTimes en Español (@nytimeses) February 5, 2019
El año pasado Von Herold posteó la acusación en Facebook e Instagram, pero que luego la eliminó porque un periodista costarricense le advirtió que podría tener “repercusiones negativas”.
Hacer una acusación tan seria contra un hombre como Arias era prácticamente impensable antes de que el movimiento #MeToo se extendiera por los Estados Unidos, dijo Von Herald.
Dijo que después de conocer las acusaciones contra prominentes figuras como Bill Cosby y Harvey Weinstein, se sintió motivada a presentar su historia. También vio a varias gimnastas testificar contra el doctor del equipo olímpico, Larry Nassar.
“Todas las mujeres que lo hicieron me ayudaron”, dijo. “Así que pensé que quizás, quizás, puedo ayudar a otras personas también. Es lo correcto”, dijo, “incluso si me destruye”.
Tras las declaraciones de Von Herold, Antillón y las demás acusadoras, nuevos testimonios contra el expresidente han comenzado a surgir en las redes sociales, por lo que pueden esperarse otras demandas.
Ante la aparición de las nuevas denuncias, su abogado, Erick Ramos, le dijo a AP que “por respeto al proceso que está en curso”, no darían “ningún tipo de declaración”.
Entré a Facebook 5 mins y eso bastó para encontrarme historias de acoso/agresión sexual sobre Oscar Arias con una niña, una funcionaria, una mujer que iba simplemente caminando por la calle (!!)…Lo comenté y salieron dos más. El silencio se rompió. #YoTeCreo #MeToo pic.twitter.com/U1o9mfHwEd
— Hazel Feigenblatt (@hazelfeig) February 7, 2019