El Gobierno de México puso en marcha este domingo un programa de cobertura social y médica para más de 2,3 millones de empleadas del hogar, el 4,1 % de su población ocupada y uno de los sectores más desprotegidos y discriminados.
A partir del 1ro de mayo, estas trabajadoras (la mayoría son mujeres) tendrán servicio médico, hospitalario y farmacéutico, además del derecho a tener pensión, fondo para el retiro y prestaciones como guarderías, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La falta de seguridad social y de derechos de las trabajadoras del hogar tomó notoriedad en los últimos meses en México por el éxito de la película Roma del cineasta mexicano Alfonso Cuarón, donde narra la vida de una empleada doméstica.
“El próximo 1ro de mayo, podrán atenderse muchas trabajadoras y sus familias, no importa la enfermedad preexistente y no importa la edad de las aseguradoras, ningún seguro privado podría ofrecerles lo que ofrece el Seguro Social”, dijo el director del IMSS, Germán Martínez.
El IMSS comenzará a recibir a partir del 1ro de abril los pagos para que la empleadas domésticas tengan a partir del mes de mayo el derecho a recibir la cobertura del instituto, encargado de la atención médica y social a los trabajadores.
Con este plan piloto el Estado mexicano “comienza a resarcir una deuda con un grupo que a lo largo de la historia había sido invisibilizado: las trabajadores del hogar”, declaró la secretaria del Trabajo y Prevención Social, Luisa Alcalde.
La funcionaria precisó que las empleadas domésticas han estado en una posición de “múltiples discriminaciones” ya se por género, por salario, por ocupación y en muchos casos incluso por su origen étnico.
En este trabajo hay un nivel de informalidad de casi el 99 % y quienes lo desempeñan no tienen acceso a médicos ni créditos de vivienda ni tampoco tienen derecho a una pensión por jubilación “después de trabajar toda su vida”, puntualizó la funcionaria.
Alcalde anticipó que su ministerio enviará al Congreso Mexicano su visto bueno para que este país cumpla con la ratificación de México del convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre el empleo doméstico.
La actriz mexicana Marina de Tavira, quien hizo el papel de la empleadora en la película Roma, participó en la presentación del plan piloto, al que calificó como “un paso gigantesco” para reconocer los derechos de la empleadas del hogar.
“No soy ciega ante la deuda histórica que venimos arrastrando. Sé que a veces ni nos damos cuenta y una de ellas es la situación de los trabajadores del hogar, una de las más desprotegidas y con extensas horas de trabajo”, declaró la actriz.
Gerardina González Marroquin, directora de la OIT para México y Cuba, destacó que la decisión de México de garantizar los derechos de estos trabajadores es una muestra de que se puede confiar en el país y poner en marcha transformaciones.
“El futuro del trabajo es este, una transformación donde podamos hacer realidad el llamado y el mandato de la OIT de generar justicia social”, aseguró la directiva al considerar que para ello las mujeres deben tener solidez e independencia económica.
El 97,3 % de las trabajadoras del hogar en México carece de un contrato laboral que las respalde, según cifras de la OIT, y el 41,3 % percibe entre uno y dos salarios mínimos diarios, que en 2019 asciende a 102,68 pesos (5,32 dólares).
México cuenta con poco mas de 54,1 millones de personas ocupadas, de las cuales 2,3 millones, el 4,1 % del total, se dedican a actividades de apoyo en los hogares, según el reporte del Sistema de Información Estadística Laboral de la STPS.
El mismo reporte indica que el 2,1 % del universo total de empleados domésticos está registrado ante el IMSS, que el 72,4 % no tiene ningún tipo de beneficio y un 22,8 % cuenta con otro tipo de prestaciones.