La Suprema Corte de México aprobó por unanimidad anular varios artículos de una ley del estado norteño de Coahuila que consideraba un delito la interrupción voluntaria del embarazo.
La decisión de la Corte establece un criterio obligatorio para todo el país, al haber sido aprobada por unanimidad.
Así lo dijo el ministro presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, al hablar antes de levantar la sesión: “Con este criterio unánime del tribunal constitucional no solo se invalidan las normas que fueron objeto de discusión, sino se establece un criterio obligatorio para todos los jueces y juezas del país”.
Solo cuatro estados de México (la capital, Oaxaca, Veracruz e Hidalgo) permiten la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 12. En los 28 estados restantes sigue estando penalizado, con algunas excepciones.
La Suprema Corte se ha pronunciado en el pasado a favor de las mujeres que han visto violados sus derechos o han sido encarceladas por abortar. Pero esta era la primera vez que los magistrados debatían el fondo de la cuestión: si abortar debe ser considerado o no un delito.
El fallo de hoy sobreviene luego de años de activismo por parte de un creciente movimiento de mujeres en México que en repetidas ocasiones ha tomado las calles de las principales ciudades para exigir mayores derechos y protecciones.
La decisión, que abre la puerta para que México se convierta en el país latinoamericano más poblado en permitir el aborto, fue recibida con júbilo por las activistas feministas y con consternación por los políticos conservadores y la Iglesia Católica.
“Hoy es un día histórico para los derechos de todas las mujeres mexicanas”, dijo Zaldívar. “Es un hito en la historia de los derechos de todas las mujeres, especialmente de las más vulnerables”.