Un camión de carga con migrantes centroamericanos se volcó y estrelló contra un puente peatonal sobre una carretera en el sur de México hoy jueves, matando al menos a 53 personas e hiriendo a decenas más, informaron las autoridades.
Luis Manuel Moreno, jefe de la oficina de defensa civil del estado de Chiapas, dijo que alrededor de 21 de los heridos tenían heridas graves y fueron trasladados a hospitales locales. El accidente ocurrió en una carretera que conduce a la capital del estado de Chiapas.
Las fotos de la escena mostraron a las víctimas regadas por el pavimento y dentro del compartimiento de carga del camión. Más tarde, los rescatistas colocaron sobre el asfalto a los muertos en filas de sábanas blancas.
Moreno informó que algunos de los sobrevivientes dijeron ser guatemaltecos. Sentado en la acera junto al remolque volcado, el sobreviviente Celso Pacheco dijo que el camión se sentía como si estuviera acelerando y luego pareció perder el control por el peso de los migrantes.
Pacheco dijo que en el vehículo había migrantes de Guatemala y Honduras y estimó que había entre ocho y diez niños pequeños. Dijo que estaba tratando de llegar a Estados Unidos, pero ahora esperaba ser deportado a Guatemala.
Marco Antonio Sánchez, director del Instituto de Bomberos de Chiapas, dijo que las ambulancias llevaron a las víctimas a tres hospitales. Cuando no había suficientes ambulancias, las subían a camionetas.
Moreno dijo que parecía que la velocidad y el peso de la carga humana del camión pudieron haber hecho que se volcara, y que cuando el vehículo se volcó golpeó la base de un puente peatonal de acero.
Un paramédico dijo que algunos de los que huyeron a los vecindarios circundantes estaban ensangrentados o magullados. El camión había sido originalmente un módulo de carga cerrado del tipo que se utiliza para transportar mercancías perecederas. No estaba claro si el conductor sobrevivió.
Quienes hablaron con los sobrevivientes dijeron que los migrantes hablaron de subir al camión en México, cerca de la frontera con Guatemala, y de pagar entre $2,500 y $3,500 para ser transportados al estado de Puebla, en el centro de México. Una vez allí, habrían contratado a otro grupo de traficantes de migrantes para llevarlos a la frontera de Estados Unidos.
En los últimos meses las autoridades mexicanas han tratado de impedir que los migrantes caminen en grandes grupos hacia la frontera de Estados Unidos, pero el flujo clandestino de personas ha continuado.
El presidente guatemalteco Alejandro Giammattei escribió en Twitter: “Lamento profundamente la tragedia en el estado de Chiapas y expreso mi solidaridad con las familias de las víctimas, a quienes brindaremos toda la asistencia consular necesaria, incluida la repatriación”.
Associated Press/OnCuba.