La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó este jueves para uso de emergencia la primera vacuna contra el COVID-19 fabricada en América Latina, entre México y Argentina, según reporta el sitio web de la cadena televisiva RT.
Se trata de la vacuna recombinante Vaxzevria (AZD1222) diseñada por la farmacéutica AstraZeneca, pero producida por la empresa argentina mAbxience y la mexicana Laboratorios Liomont.
Según el citado medio, Laboratorios Liomont se dedica a formular, llenar y envasar las dosis, mientras que mAbxience se ocupa de la reproducción del componente activo del suero.
https://twitter.com/opsoms/status/1474153673706119168?s=21
El procedimiento de inclusión en esa lista evalúa la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas contra la COVID-19, y es un requisito previo para el suministro de vacunas a través del COVAX. Además, permite a los países acelerar sus propios procedimientos normativos de aprobación para importar y administrar vacunas contra la COVID-19.
De acuerdo con RT, Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), declaró en un comunicado que “se trata de un hito importante para América Latina” que “pone de relieve la importancia de la transferencia de tecnología para aumentar la disponibilidad de vacunas covid-19 de calidad en la región”.
La vacuna Vaxzevria ya se usa en varios países de la región, pero la aprobación de la OMS pretende facilitar ahora su distribución a través del mecanismo internacional COVAX y también mediante el Fondo Rotatorio de la OPS, permitiendo hacer frente al problema del acceso inequitativo a las vacunas.
La directora de la OPS destacó además que “impulsar la capacidad regional para producir vacunas es clave para cerrar esta brecha” y añadió que “si se le da la oportunidad y las herramientas, nuestra región puede contribuir al abastecimiento de vacunas”.
En la muchos de los países latinoamericanos el el proceso de vacunación marcha de forma desigual y lenta, y es muy probable que algunos no logren proteger a más del 40 % de su población antes de que concluya el año.
En la región solo Cuba ha logrado hasta el momento diseñar y producir sus propias vacunas contra la COVID-19, y, según las datos divulgados por las autoridades sanitarias de la Isla, cuentan con un alto grado de efectividad contra la enfermedad.
Estos fármacos todavía no cuentan con la validación de los organismos internacionales de salud pública, cuyo proceso se encuentra en marcha, aunque ya han sido adquiridos por varias naciones para la protección de sus poblaciones.
Muy bien