La presidenta peruana Dina Boluarte anunció ayer la retirada definitiva de su embajador en México, Manuel Gerardo Talavera Espinar, en respuesta a las críticas del mandatario Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a quien le reprocha por “afectar gravemente” las relaciones de respeto mutuo para “privilegiar afinidades ideológicas”.
En un mensaje a la nación, Boluarte manifestó que AMLO ha privilegiado su “afinidad ideológica” al defender al depuesto y encarcelado presidente Pedro Castillo. “Con sus declaraciones, el señor López viola el principio del Derecho internacional sobre la no injerencia en asuntos internos, así como aquellos referidos a la defensa y promoción de la democracia”, afirmó.
“Ha decidido afectar gravemente las bicentenarias relaciones de respeto mutuo” al priorizar sus preferencias políticas, que están afectando importantes procesos de integración, como el traspaso de la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico. Con la retirada del embajador, las relaciones diplomáticas entre ambos países quedan formalmente a nivel de encargado de negocios.
La decisión fue adoptada horas después de que AMLO señalara, en su tradicional conferencia mañanera, que Boluarte tiene apenas el 15 % de aprobación ciudadana, según encuestas que dijo que ha consultado, y que el Congreso peruano tiene un 10 % de respaldo popular. No obstante, “ellos mandan con las bayonetas, con la represión, con la fuerza”.
AMLO criticó la actuación de la Organización de Estados Latinoamericanos (OEA) y señaló que “se hace de la vista gorda” ante “la decisión de destituir a autoridades legítimamente constituidas” y frente la represión de las protestas por la remoción de Pedro Castillo.
AMLO recibió el jueves pasado en Palacio Nacional a la esposa del depuesto mandatario, Lilia Paredes. Sobre el encuentro, dijo: “La abracé y le expresé mi solidaridad con el pueblo humilde, pobre, indígena, humillado”. Agregó que Paredes “está llena de sentimientos y también pidiéndonos que no abandonemos a su esposo”.
México, subrayó, “va a seguir apoyando al presidente injusta e ilegalmente destituido y demandamos que se le libere”.
El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, lamentó este sábado la decisión del gobierno peruano. Anunció que mantendrá su nivel de representación diplomática y consular para promover los vínculos entre ambos pueblos y brindar atención a la comunidad mexicana en Perú.
Reiteró su convicción de mantener abiertos los canales de comunicación diplomáticos en beneficio de ambas sociedades.