La policía brasileña detuvo este jueves a 49 fugitivos implicados en la tentativa de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 contra el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al tiempo que está por cerrar las pesquisas sobre delitos perpetrados por el exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022).
Las autoridades buscan a otras 159 personas que han incumplido las medidas cautelares impuestas por la justicia por su implicación en los hechos, reportó la agencia francesa de prensa, AFP.
Los arrestos se enmarcan en una operación de la Policía Federal contra 208 investigados y condenados, vinculados con la invasión de las sedes del Congreso, la Corte Suprema y la Presidencia de Brasil.
Los acusados “han incumplido deliberadamente las órdenes judiciales o han huido a otros países para eludir la aplicación” de la legislación penal brasileña, dijeron las autoridades, cuyas operaciones de captura se han desarrollado en los estados de Espírito Santo, São Paulo, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso, Goiás, Minas Gerais, Bahia, Paraná y Brasilia.
Investigaciones sobre Bolsonaro
Jair Bolsonaro, quien gobernó entre 2019 y 2022 y nunca ha reconocido la victoria de Lula en las presidenciales de ese último año, consta como una persona investigada por golpismo en el marco de un proceso que se tramita en el Supremo.
La Policía sostiene que el entonces mandatario tuvo contacto con borradores de decretos para anular el resultado de las elecciones de 2022, que ganó Lula por un estrecho margen, dentro de un plan para mantener en el poder al líder ultraderechista, quien llegó a sopesar la detención de altas autoridades del país sudamericano para conseguir sus fines.
Este jueves, la Policía Federal (PF) reconoció que se encuentra en la recta final de sus esfuerzos para finalizar las investigaciones sobre los delitos de los que se acusa a Bolsonaro.
“Se hicieron nuevas gestiones internacionales y a pesar de la autonomía de las investigaciones, la expectativa de conclusión es en junio”, declaró el director general de la PF, Andrei Passos, en entrevista concedida a la periodista Míriam Leitão, del diario O Globo.
Se espera que para julio haya finalizado toda la investigación. Reúne un abultado expediente condensado en varios terabytes de información, datos, testimonios, incautaciones, documentos, imágenes y toda clase de pruebas.
El exmandatario resulta objeto de al menos cinco investigaciones en el Supremo Tribunal Federal.
Entre ellas se destaca, por su complejidad, la relacionada con las llamadas milicias digitales, que abarca la tentativa golpista del 8 de enero de 2023, un posible fraude en la tarjeta de vacunación contra la Covid-19 y la sospecha de venta y recompra de joyas recibidas en viajes oficiales cuando estaba en el poder.
Política y negocios
A sus 69 años, Jair Messias Bolsonaro está inhabilitado para ocupar un puesto público hasta 2030. Ahora invierte sus días en promover una colonia para hombres a fin de no desaparecer del espectro social.
Se trata de la colonia Mito, fragancia en venta desde este jueves al precio de 197 reales (37 dólares) y que se puede adquirir a plazos.
En agosto, entretanto, deben concluir las indagaciones que involucran al exdirector de la Policía Federal de Carreteras Silvinei Vasques y el exministro de Justicia Anderson Torres en un caso de espionaje clandestino de ciudadanos brasileños, conocido como ABIN paralela.
La ABIN es la Agencia Brasileña de Inteligencia. creada el 7 de diciembre de 1999 durante el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso para sustituir al extinto Servicio Nacional de Informaciones de la dictadura militar (1964-1985).
Lula, otra vez en el sur
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, por su parte, visitó este jueves algunas de las zonas devastadas por las inundaciones en el estado de Rio de Grande do Sul, abocado a un escenario aún caótico, cinco semanas después de unas intensas lluvias, relató la agencia española EFE.
Lula criticó a la “burocracia” que impide una celeridad mayor en la asistencia frente a “un aviso de la naturaleza” y “la violencia del cambio climático”, que en el territorio sureño provocó 172 muertos y una enorme destrucción.
Esta es la cuarta ocasión en que el mandatario se traslada a la zona de desastre y visita Cruzeiro do Sul, una de las ciudades más castigadas por el fenómeno. La mitad de sus 13 mil habitantes aún no han podido regresar a sus hogares.