El presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien cumplió este viernes 62 años, confirmó que dio positivo a la Covid-19 en un test de antígenos, a la espera de recibir el resultado de la prueba del PCR, pese a que fue vacunado con la vacuna rusa Sputnik-V.
“Quería contarles que al terminar el día de hoy, luego de presentar un registro de fiebre de 37.3 y un leve dolor de cabeza, me realice un test de antígeno cuyo resultado fue positivo”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter en la madrugada de este sábado.
Fernández, que este sábado por la mañana tenía previsto reunirse con el alcalde de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, para analizar el aumento de contagios que se viene dando en el país en los últimos días, agregó en Twitter que ha contactado a las personas con las que estuvo reunido en las últimas 48 horas “para evaluar si constituyen un contacto estrecho para que hagan el aislamiento”.
“Si bien estamos a la espera de la confirmación a través del test PCR, ya me encuentro aislado, cumpliendo el protocolo vigente y siguiendo las indicaciones de mi médico personal”, remarcó el mandatario sudamericano, quien el 21 de enero pasado recibió la primera dosis de la vacuna Sputnik-V y el 11 de febrero fue inoculado con la segunda.
“Para información de todos y todas me encuentro físicamente bien y, aunque hubiera querido terminar el día de mi cumpleaños sin esta noticia, también me encuentro bien de ánimo. Agradezco desde el alma las muchas muestras de afecto que hoy me han brindado recordando mi nacimiento”, indicó en su hilo de mensajes, que concluyó pidiendo a los ciudadanos seguir cuidándose y preservando las recomendaciones porque “es evidente que la pandemia no pasó”.
Debemos estar muy atentos. Les pido a todos y todas que se preserven siguiendo las recomendaciones vigentes. Es evidente que la pandemia no pasó y debemos seguir cuidándonos https://t.co/pHDETeRkop
— Alberto Fernández (@alferdez) April 3, 2021
El último problema de salud de Fernández conocido públicamente se remonta a junio de 2019, cuando aún era precandidato a la Presidencia para las elecciones de octubre de ese año: en ese momento se informó de que padecía una inflamación en la membrana que cubre la cavidad torácica y los pulmones.
El diagnóstico se produjo al hacerse diversos estudios tras sufrir tos persistente. Ya en aquel entonces, el propio político peronista declaró que hace “muchos años” tuvo un coágulo en el pulmón.